Personal de Bomberos de la Ciudad controló un impresionante incendio que se desató este mediodía en la terraza de un edificio ubicado en el barrio porteño de Retiro, a metros del hotel Sheraton. Si bien es materia de investigación, trascendió que el fuego se habría originado por un desperfecto en un equipo de aire acondicionado instalado en lo alto de la torre, desde donde emanó una densa columna de humo negro que se esparció por toda la zona. Dos personas fueron hospitalizadas.
Las fuentes del Ministerio de Seguridad de CABA consultadas por Infobae precisaron que el siniestro se reportó en un edificio de tres subsuelos, planta baja y 15 pisos ubicado en avenida Leandro N. Alem y Ricardo Rojas.
Rescatistas de Bomberos de la Ciudad y la Brigada Especial Federal de Rescate (BEFER) fueron desplazados hacia el lugar, y una vez allí atacaron el fuego con una línea de 38mm. Previamente, el edificio fue evacuado en su totalidad y no se registraron lesionados.
El proceso fue dominado a los pocos minutos de que comenzaran las tareas de los bomberos, según confirmaron a este medio desde la cartera conducida por Waldo Wolff. Por su parte, dos hombres fueron trasladados al Hospital Rivadavia por “quemadura en rostro” e “intoxicación por monóxido de carbono” respectivamente.
Las primeras informaciones indicaban que el incendio fue provocado por una falla en un equipo de aire acondicionado, aunque aún restan las pericias de rigor para determinar la causa.
Colegiales: manejaba borracho, perdió el control de su auto y casi se incrusta en un kiosco
El barrio porteño de Colegiales fue escenario hoy a la madrugada de un choque protagonizado por un conductor alcoholizado, que perdió el control de su vehículo y terminó sobre la vereda. El test de alcoholemia realizado luego del siniestro arrojó que el automovilista circulaba con casi cinco veces más de alcohol en sangre que el permitido para manejar en la ciudad de Buenos Aires, donde el límite es de 0,5 gramos por litro de sangre.
Las imágenes captadas por una cámara de seguridad pública muestran que el automovilista circulaba por avenida Álvarez Thomas en sentido hacia la provincia de Buenos Aires. Pero al llegar al cruce con la calle Jorge Newbery perdió el control de su auto y terminó en la puerta de un kiosco. Apenas por unos pocos centímetros no llegó a incrustarse en el comercio, y afortunadamente no había peatones sobre la vereda al momento del accidente.
El conductor fue atendido por personal del SAME, que constató que no había sufrido heridas de gravedad y por tal motivo no debió ser hospitalizado.
Posteriormente, el test de alcoholemia practicado al hombre que estaba al volante arrojó resultado positivo: conducía con 2.26 gramos de alcohol por litro de sangre, casi cinco veces más de lo permitido en CABA.