La semana pasada las llamas volvieron a apoderarse de Córdoba. Tras días de trabajo, los brigadistas lograron contener otros dos incendios, pero las autoridades advirtieron que el riesgo es extremo en toda la provincia, debido a las altas temperaturas que se esperan para esta semana en toda la región.
En horas de la tarde, los bomberos controlaron el incendio que se había desatado días atrás en El Volcán, en cercanías de Ambul, zona de Traslasierra. El fuego se había extendido sobre un terreno de difícil acceso, por lo que se utilizaron en el operativo aviones hidrantes para combatir las llamas desde el aire.
La Secretaría de Gestión de Riesgo Climático de la Provincia precisó que los perímetros están “muy inestables”, por lo que advirtieron que permanecen las condiciones de riesgo extremo y muy extremo en toda la provincia.
De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local ElDoceTV, en el lugar trabajaron unos 50 efectivos de los cuarteles de Mina Clavero, Los Hornillos, Villa Dolores, La Paz, Villa de Soto, Cruz del Eje y San Marcos Sierra. A su vez, contaron con la colaboración de Protección Civil, Policía y el personal del Plan de Manejo del Fuego.
Horas después, desde el Gobierno provincial confirmaron que el foco que se había desatado en Cosquín fue contenido. Así, no quedan incendios activos en la provincia tras arduas jornadas de combatir las llamas.
El vocero de la secretaría, Roberto Schreiner, informó que en el lugar trabajaron brigadistas de los cuarteles de la zona y personal del Plan Provincial del Manejo del Fuego. Una vez que se logró contener el fuego, se estableció una guardia de cenizas en toda la localidad.
Las autoridades solicitaron a los vecinos que, en el caso de divisar alguna columna de humo, se comuniquen de inmediato con el 911 o la línea provincial de fuego.
Otros focos fueron sofocados durante el fin de semana. El viernes el punto más preocupante se ubicó en La Calera, en donde el fuego alcanzó un perímetro de 20 kilómetros y puso en riesgo a unas 500 viviendas de la zona aproximadamente. “Pasamos una jornada muy complicada, con llamas muy altas, mucha temperatura y mucho viento”, describió el vocero. Con la caída de la noche, el sector afectado se redujo a 400 metros. Tiempo después, pudieron extinguir las llamas.
Pese a que no existen incendios activos en la provincia, la situación continúa siendo alarmante de cara a una semana en la que las condiciones climáticas serán muy favorables para la reactivación de algún foco o el inicio de nuevos puntos ígneos.
En ese sentido, para los próximos días se esperan: altas temperaturas, vientos fuertes y valores de humedad relativamente bajos. Según las estimaciones, el martes será el día más complicado, puesto que los niveles térmicos superarán los 30 grados.
Todo esto está acompañado de un descenso en las precipitaciones en la provincia que, además de afectar al suelo, generaría una crisis hídrica si la situación persiste. “Estamos en una situación crítica, el dique de la provincia de Córdoba está por debajo de la media”, alertó el investigador del CONICET Marcelo García al señalar que esto impactaría en la cantidad de agua potable disponible para el consumo humano.
“Se esperan lluvias por debajo de lo normal los próximos meses. Incluso, hasta llegar al mes de febrero”, anticipó para luego asegurar que el año impactaría en los registros históricos de la provincia, ya que los niveles están por debajo del promedio desde que inició el año. “La disponibilidad de agua está comprometida y tenemos que trabajar mucho en el cuidado del recurso”, apuntó al agregar que también sería otro factor que complejizará los apagones de incendios.