El aeropuerto internacional de Ezeiza vio alterada su actividad durante la noche de ayer, como consecuencia de una nueva protesta sindical. Los gremios aeronáuticos habían comunicado que realizarían asambleas a las 21 horas de ayer miércoles 28 de agosto, pero adelantaron sorpresivamente el inicio de la medida y complicaron así las reprogramaciones que había realizado la empresa Aerolíneas Argentinas a fin de resguardar a los usuarios.
En consecuencia, al menos cuatro vuelos sufrieron afectaciones, demoras y hasta cancelaciones. Se trató de vuelos hacia Cancún, a las 20 de ayer que se canceló, y con destinos de madrugada (Miami, Punta Cana y Madrid) que se vieron demorados.
La medida de fuerza se enmarca en un reclamo salarial que encabeza la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) junto a la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), quienes mantienen abierta una discusión con la aerolínea de bandera y la empresa Intercargo con el objetivo de mejorar sus ingresos.
Los delegados de APLA y AAA llevan adelante lo que denominan como asambleas informativas que en los hechos funcionan como paros encubiertos, ya que alteran la actividad en sí, desde embarques, despachos de equipaje. Así, provocan demoras en la salida de los vuelos, cancelaciones y reprogramaciones que perjudican a los pasajeros.
“A pesar de los esfuerzos de la compañía por preservar a sus pasajeros, y después de haber reprogramado todos los vuelos afectados por las asambleas gremiales anunciadas con más de dos semanas de anticipación, los gremios aeronáuticos APLA (pilotos) y AAA (tripulantes) modificaron los horarios de las medidas de fuerza para forzar nuevas demoras y cancelaciones con el claro objetivo de perjudicar directamente a los pasajeros de Aerolíneas Argentinas, en lo que se constituye como un paro encubierto”, expresó en un comunicado de prensa la línea aérea local.
Vale recordar que mañana, de 6 a 9, habrán medidas de fuerza en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery lo que afectará la rutina de miles de pasajeros.
Las protestas en el interior
Esta semana, los reclamos comenzaron en los aeropuertos Ambrosio Taravella, de la ciudad de Córdoba y El Plumerillo, en la capital de Mendoza. Con la misma modalidad, allí los sindicatos trabaron la actividad para concretar asambleas informativas. El resultado fue 12 vuelos reprogramados y miles de pasajeros varados por horas en las mencionadas estaciones terminales.
“Este comportamiento se dio en las asambleas del día martes en los aeropuertos de Córdoba y Mendoza, y se repitió en las del día miércoles en Ezeiza. El día martes, esto causó demoras en 12 vuelos y afectó a cerca de mil quinientos pasajeros con destinos de cabotaje. En el caso de Ezeiza, otros 2 mil pasajeros de vuelos internacionales fueron perjudicados en forma directa por estas medidas. Las cancelaciones y demoras de los vuelos internacionales resultarán en un daño económico para la compañía estimado en 500 mil dólares, considerando gastos en hotelería, comidas, traslados y multas, entre otros”, expresaron desde Aerolíneas Argentinas.
Como respuesta a estas acciones, la aerolínea de bandera denunció ante la Secretaría de Trabajo la paralización total de la actividad durante las franjas de estas supuestas asambleas informativas, y amplió su presentación para denunciar también su corrimiento horario con la evidente intención de atacar cualquier medida paliativa posible. “Esta actitud demuestra la incuestionable intención de los gremios de causar un daño directo a los pasajeros, a quienes toman de rehenes en un conflicto estrictamente laboral”, agregaron en el comunicado de prensa.
Y ratificaron que la empresa “continuará tomando las acciones disciplinarias que correspondan, aplicando multas y sanciones según el caso, como ya se hizo con más de 200 empleados”. Por ende, agregaron que “la prioridad de la compañía continuará siendo preservar los planes de viaje de sus pasajeros, que no deben ser utilizados como moneda de cambio en un conflicto que los excede. Lamentamos profundamente los inconvenientes causados por estas medidas abusivas, y reafirmamos nuestro compromiso de sostener un servicio de calidad, seguro y confiable para todos nuestros pasajeros”, sostuvo el documento.
Una semana atrás, el lunes 19 de agosto, la medida dispuesta por los aeronáuticos llegó a perjudicar a 6.500 pasajeros en la terminal de Ezeiza. Aquella jornada fueron 28 los vuelos cancelados o retrasados. La modalidad se repitió sistemáticamente.
El gobierno nacional, por su parte, a través de la Secretaría de Transporte de la Nación, consideró a la postura de los gremios como una “extorsión”. “En lo que representa otro mecanismo de paro extorsivo, tanto Aerolíneas Argentinas como Intercargo descontarán del sueldo las horas y/o jornadas no trabajadas”, reafirmaron desde el Poder Ejecutivo.