El rabino argentino Fishel Szlajen disertó en el Foro Interreligioso del G20

El también doctor en filosofía investiga propuestas para resguardar los derechos y la dignidad humana. Habló sobre el uso de la inteligencia artificial como herramienta de apoyo y no como sustituto del juicio humano

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Fishel Szlajen afirmó que en el foro se debatió sobre la crisis alimentaria, el medio ambiente y los programas de alfabetización, entre otros temas
Fishel Szlajen afirmó que en el foro se debatió sobre la crisis alimentaria, el medio ambiente y los programas de alfabetización, entre otros temas

Bajo el lema “No Dejar a Nadie Atrás”, durante la semana del 19 al 22 de Agosto tuvo lugar en Brasilia la 10° edición del Foro Interreligioso de la Cumbre del G20, con la presencia de más de 500 personalidades internacionales en áreas religiosas, académicas y políticas.

Entre los más relevantes referentes religiosos estuvo el argentino Fishel Szlajen, rabino y doctor en filosofía, quien es un reconocido bioeticista a nivel internacional, miembro de la Pontificia Academia para la Vida en el Vaticano, reciente Fellow del programa sobre Religión y Estado de derecho en la Universidad de Oxford, miembro de la Academia Nacional de Medicina y del CALIR, cuyo nuevo presidente es David Frol.

El rabino y académico argentino, habiendo previamente disertado en la OEA sobre libertad religiosa, participó en este Foro Interreligioso del G20 acerca del juicio y las formas de beneficiar los procesos de gobernanza en los temas identificados como prioridades del G20.

El rabino Fishel Szlajen, en el  Forum G20 de Brasilia
El rabino Fishel Szlajen, en el Forum G20 de Brasilia

Fishel Szlajen comentó a Infobae los cinco ámbitos respecto de los cuales en este foro se debatieron y establecieron medidas y acciones prioritarias: 1) Crisis alimentarias, ofreciendo el potencial aun sin explotar para reforzar los esfuerzos globales, nacionales y locales en la lucha contra el hambre y la malnutrición. 2) Medio ambiente, encontrando soluciones viables y adecuadas para el cambio climático y otros problemas ecológicos, entre ellos protegiendo la selva tropical, vital para el secuestro natural de carbono y trabajando para una transición energética justa e integradora. 3) Programas de alfabetización religiosa intercultural como compromiso estratégico fomentando la armonía social. 4) Estrategias para una ética en el uso, desarrollo e implementación de la inteligencia artificial (IA). 5) Aumentar la financiación contra la trata de personas y tráfico de órganos.

Particularmente sobre la ética en la IA, Fishel Szlajen planteó importantes retos que deben abordarse. Una de las principales preocupaciones, expuso el clérigo y académico, es la opacidad de los algoritmos, que erosiona la confianza pública y plantea interrogantes sobre la rendición de cuentas.

Por ejemplo, ¿cuál el criterio de toma de decisiones de los algoritmos de IA en emergencias relacionadas con vehículos auto tripulados? ¿Cuál es el grado de auditoria en el uso de la IA en la automatización de las decisiones en la gobernanza pudiendo afectar a grandes poblaciones y manipular la opinión pública? Tal como sucedió en el caso de Cambridge Analytica durante las elecciones estadounidenses de 2016.

El caso de la firma británica Cambridge Analytica, como ejemplo de manipulación de la opinión pública, que colaboró para que Donald Trump gane las elecciones presidenciales en 2016 (Reuters)
El caso de la firma británica Cambridge Analytica, como ejemplo de manipulación de la opinión pública, que colaboró para que Donald Trump gane las elecciones presidenciales en 2016 (Reuters)

Más, algunos países abogan por sustituir el sistema de votación por algoritmos predictivos que analizan las preferencias políticas de los ciudadanos a través de la big data y biovigilancia. Este uso de la IA socava la autonomía de los ciudadanos, su libertad y la legitimidad de las instituciones democráticas, llevándonos a un Leviatán tecnológico.

Otro problema ético de la IA referido por Szlajen es el sesgo de los algoritmos predictivos perpetuando y amplificando las injusticias tomando decisiones discriminatorias en diversos ámbitos como en lo laboral, bancario, justicia y seguridad. En sus palabras, mediante registros médicos y consumos farmacológicos utilizando algoritmos predictivos sesgados podrían mal determinarse la aprobación de préstamos, la cobertura y alícuotas de seguros, la prisión preventiva o libertad condicional.

Los sesgos en los sistemas de reconocimiento facial ya provocaron detenciones erróneas y denegación de servicios basados en una identificación inexacta, afectando especialmente a determinadas etnias. En la Justicia, se ha influido negativamente en los magistrados mediante algoritmos predictivos sesgados que determinaban erróneamente un mayor riesgo de reincidencia en determinadas etnias.

Fishel Szlajen, el rabino argentino graduado en Oxford
Fishel Szlajen, el rabino argentino graduado en Oxford

Estos casos, prosigue Szlajen, tienen un denominador en común que es el reemplazo del juicio humano por IA en los procesos de toma de decisiones, socavando los principios de autonomía humana, libre albedrío y juicio moral. Por ello y para salvaguardar esta esencialidad de la dignidad humana, se necesitan normas que garanticen que la IA se utiliza como herramienta de apoyo y no como sustituto del juicio humano.

En respuesta a estos retos, Szlajen propuso un proyecto cuyo criterio de no delegación brinda prioridad al juicio humano y defiende normas éticas de transparencia, responsabilidad y límites en el uso de la IA. Este enfoque pretende integrar la IA en los procesos decisorios preservando al mismo tiempo las condiciones del razonamiento, que incluye aspectos complejos como la intuición, la experiencia, el contexto y la empatía difíciles de traducir a la sintaxis algorítmica, aportó Szlajen.

Mediante la aplicación de directrices que exijan mantener el juicio humano para las decisiones, estableciendo transparencia y auditoria en los algoritmos de IA, se podrá aprovechar más plenamente de los avances tecnológicos respetando y preservando la dignidad humana, concluyó Szlajen.

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