Después de 57 años, vuelven a subastar bóvedas en los cementerios porteños

La ciudad de Buenos Aires subastará bóvedas en sus cementerios públicos el próximo 24 de septiembre, un evento que no sucedía desde 1967, hace 57 años. La subasta será virtual, realizada a través del portal del Banco Ciudad. Esta iniciativa es parte del ambicioso plan de puesta en valor de los tres cementerios públicos porteños ubicados en los barrios de Recoleta, Chacarita y Flores, impulsado por la Subsecretaría de Gestión Comunal, dependiente del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad.

Inicialmente, se subastarán dos terrenos con bóvedas en el Cementerio de la Chacarita. Los terrenos han sido tasados por el Banco Ciudad y el remate se llevará a cabo en formato online, garantizando un proceso ágil, seguro y participativo.

Uno de los lotes a subastar tiene un precio base de $6.200.000. Este lote consta de una planta a nivel que forma una capilla y dos subsuelos. Los interesados en participar en la subasta online pueden ingresar en la sección de subastas del Banco Ciudad hasta el 20 de septiembre.

El segundo lote tiene un precio base de $11.700.000 y también incluye una planta a nivel que forma una capilla y dos subsuelos. Para participar en la subasta de este lote, se debe ingresar en la sección de subastas del Banco Ciudad hasta el 20 de septiembre. En ambos casos, los interesados pueden coordinar una visita para conocer el terreno y la bóveda.

Es importante señalar que las bóvedas en los cementerios porteños están concesionadas. Con el vencimiento de una concesión o la renuncia de los titulares, se inicia un proceso de caducidad. De esta manera, la bóveda queda vacía y a cargo del Gobierno de la Ciudad. Una vez que se cumple con este circuito administrativo, el Banco Ciudad realiza la tasación de los terrenos y bóvedas vacías, fija el precio base, estipula la fecha para la subasta y abre el periodo de inscripción para los interesados.

La Ciudad de Buenos Aires posee una de las necrópolis más grandes del mundo. Sus tres cementerios, Recoleta, Chacarita y San José de Flores, abarcan 125 hectáreas del territorio porteño.

El Cementerio de la Recoleta, el primero público de la ciudad, es una obra de arte y arquitectura con más de 4.500 bóvedas de estilos muy variados, que incluyen desde templos griegos hasta pirámides egipcias. Es un destino turístico destacado y alberga las tumbas de figuras históricas argentinas de gran renombre, como Eva Perón, Domingo Faustino Sarmiento, Bartolomé Mitre, Hipólito Yrigoyen, Juan Manuel de Rosas y Raúl Alfonsín.

Por su parte, el Cementerio de la Chacarita, con 95 hectáreas de superficie, es el más grande de la ciudad y está considerado como el más extenso de Latinoamérica. Su crematorio, que consta de 18 hornos, es el único que brinda servicios en la Ciudad de Buenos Aires actualmente. En Chacarita descansan muchos artistas, como Carlos Gardel, Aníbal Troilo, Norberto Napolitano (Pappo), Alfredo Alcón, Luis Sandrini y Benito Quinquela Martín.

Finalmente, el Cementerio San José de Flores, ubicado en la Comuna 7, tiene una extensión de 25 hectáreas. En 1979, el predio se amplió con la construcción del Cementerio Parque sobre la calle Balbastro.

Al margen de esta subasta pública, el mercado inmobiliario poco convencional que existe en los cementerios existe. El año pasado se ofrecían más de 15 bóvedas a la venta en cementerios como los de Recoleta y Chacarita, en la ciudad de Buenos Aires, y en otros del Gran Buenos Aires.

Pero esta subasta marca un hito histórico, ya que es la primera vez en 57 años que se ofrece la posibilidad de adquirir una bóveda en los cementerios de la ciudad. La plataforma de subastas del Banco Ciudad asegura un proceso accesible para todos los interesados, permitiendo una participación dinámica y transparente.

La subasta de bóvedas no sólo ofrece una oportunidad para quienes deseen tener un lugar de descanso eterno en uno de los cementerios más emblemáticos de Buenos Aires, sino que también forma parte de un proyecto más amplio para revitalizar y poner en valor estos espacios cargados de historia.