Luego de permanecer durante más de 24 horas en cuarentena y aislados en el Río Paraná por un posible caso de viruela del mono a bordo -que finalmente fue descartado- el buque Ina-Lotte arribará al puerto de San Lorenzo en las próximas horas y la tripulación podrá descender a tierra sin ninguna restricción sanitaria, según indicaron fuentes de la Liga Naval Argentina a Infobae.
La orden se dio luego de que se confirmara que el pasajero hindú que padecía síntomas compatibles con el virus mpox, atravesaba un cuadro de varicela. El diagnóstico fue informado por las autoridades sanitarias del Gobierno de la provincia de Santa Fe este miércoles, cuando estuvieron los resultados de los análisis clínicos realizados al paciente.
Por este motivo, en horas de la tarde se levantó el protocolo de emergencia de salud pública de interés internacional (ESPII) que prohibía la libre plática de la embarcación. Es decir, que nadie pudiera bajar del barco hasta que se determinara si se trataba de un caso positivo o negativo.
Entre el martes y el miércoles solo pudo subir al buque el personal de la Unidad Sanitaria de Fronteras, que realizó un control de toda la tripulación a fin de descartar más enfermos. No obstante, se tomó solo una muestra de lesiones cutáneas para examinar, dado que el resto de los integrantes no tenía ninguna sintomatología.
Si bien el buque con bandera de Liberia pudo retomar su trayecto hacia el muelle de la localidad de San Lorenzo apenas se descartó la sospecha de viruela del mono, este quedó demorado en el Río Paraná un tiempo más debido a una cuestión simplemente operativa.
Sin embargo, fuentes navales confirmaron a este medio que en el plazo de las siguientes horas el barco ya podrá ingresar al puerto y, una vez que sea amarrado, no habrá ninguna restricción sanitaria para los tripulantes a bordo.
En diálogo con la prensa, la directora de Epidemiología de Santa Fe, Carolina Cudós, se refirió al episodio y detalló: “El caso de quien venía embarcado y está en el puerto de San Lorenzo dio negativo de viruela símica, pero positivo de varicela, por lo que se tomaron los recaudos habituales ante este tipo de casos. El protocolo se activó a tiempo, como debe ser. Sabemos que puede haber muchos casos que sean negativos, pero lo importante fue la alerta y todas las actuaciones realizadas a tiempo para proteger a la población”.
Más temprano, el Ministerio de Salud de la Nación había informado en un comunicado que las pruebas de laboratorio realizadas sobre el paciente sospechoso había dado negativo y adelantaron: “En coordinación con el servicio médico contratado por la empresa marítima y el área de Epidemiología, se tomarán las medidas pertinentes de evaluación, serológica de la tripulación y se continuará con los controles médicos”.
Cómo se activó el protocolo
La presencia del presunto infectado a bordo fue comunicada por el capitán, quien indicó que había “una persona que padecía un importante malestar y que requería asistencia médica”.
La solicitud se realizó cuando el barco, proveniente de Santos, Brasil, se dirigía al complejo oleaginoso en busca de cereal y estaba pasando por el puerto de San Nicolás, provincia de Buenos Aires, rumbo a Santa Fe. Una lancha sanitaria se encargó del descenso del tripulante enfermo, quien fue trasladado a un hospital de la zona para realizar los análisis clínicos pertinentes. Mientras tanto, el barco continuó su viaje, y el tripulante quedó en aislamiento.
El Ministerio de Salud de la Nación informó ayer que el tripulante hospitalizado presentaba “lesiones cutáneas de aspecto vesiculares predominantemente en tronco y cara, compatibles con síntomas de viruela símica, por lo cual fue aislado del resto de la tripulación” y enfatizó que en Argentina “no se han registrado aún casos con la nueva variante de viruela símica clado Ib proveniente de África, la cual es un evento de salud pública de importancia internacional”.
Ante la consulta de Infobae, fuentes del Ministerio de Salud de la Nación indicaron que se realiza vigilancia epidemiológica y “seguimiento de los vuelos provenientes de África y barcos”. Si se advierte la presencia de pasajeros o tripulantes con síntomas de viruela sísmica, siguen los protocolos. Se trabaja en conjunto con Migraciones tiene el sistema API (Application Programming Interface), que es información anticipada del pasajero que nos dice dónde estuvo en los últimos seis meses y si presentó síntomas en el avión.