“¡Hacen falta controles!”, suplicó Viviam Perrone, a cargo de la ONG Madres del Dolor, luego de que se conociera que este jueves que, sobre la autopista Panamericana, en un control de rutina de tránsito se detectó que un camionero había viajado desde la provincia de Córdoba, no sólo con una licencia trucha, sino que el test de alcoholemia arrojó 2.95 gramos de alcohol por litro de sangre.
“Ya me duele la cabeza”, se quejó el conductor del camión Mercedes Benz modelo 1114 después de soplar la pipeta en el peaje del kilómetro 33.7 del ramal Campana de la RN9, sentido a la Ciudad de Buenos Aires y a la altura de la localidad de Malvinas Argentinas.
Dicho eso, en el video de los agentes de la Agencia Nacional de Seguridad Vial que ilustra esta nota se vio al hombre que se masajeaba la zona de las cejas con los dedos anular, mayor y pulgar de la mano derecha. Luego, se escuchó el “bip” que desnudó su borrachera.
El control fue a las 17.48 de este jueves. El conductor no fue detenido, pero el municipio de Malvinas Argentina le retuvo el vehículo y la licencia.
“Quizá, con estos videos, se comprende por qué pedimos más controles. Recién en Campana se le quitó la licencia y el camión a este conductor profesional que venía conduciendo desde Córdoba con 2.95 de alcohol en sangre”, se lamentó Perrone.
Es que el conductor de 61 años y con domicilio en CABA, que fue identificado por las fuentes como C.A.G., quien tenía la licencia oficial vencida desde el 27 de abril de 2020 y circulaba con una trucha radicada en Córdoba.
“Tiene una licencia en Córdoba que, cuando miramos el domicilio atrás, decía Ciudad de Buenos Aires. Son esos carnets de conductor que se compran allá y así tiene licencia profesional”, explicaron fuentes del caso y dijeron que se hizo la consulta en el sistema nacional y “allí saltó que su último registro de conducir fue emitido en la Ciudad y venció en el 2020″.
Y acotaron: “El señor debe estar inhabilitado, o algo, y fue a Córdoba y compró la licencia”.
En la provincia de Buenos Aires rige la ley de alcohol cero al volante, pero en cualquier parte del país un conductor profesional también está obligado a cumplir ese parámetro.
“Hizo todo mal. Cómo llegó desde Córdoba hasta acá”, sintetizó Perrone sobre el conductor borracho. Y reclamó: “Por eso estamos pidiendo más controles y estamos totalmente en contra de las licencias vitalicias. Primero hay que salir a controlar y hacer, y después hay que ver si la Argentina está capacitada para tener ese tipo de licencias”.
Licencias vitalicias
Fue la diputada Patricia Vásquez (Pro) la que anunció el pasado 19 de julio que había presentado un proyecto de ley para que las licencias de conducir no tengan vencimiento y el trámite de renovación sea una operatoria digital y gratuita.
Este lunes, Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación, en una entrevista para Radio Mitre, expresó: “No puedo dar muchos detalles porque se va a anunciar con el Ministro de Economía en un par de semanas. Estamos trabajando con la diputada Patricia Vásquez en algo que va a ser muy cool”.
Y sin dar mayores precisiones, pero dejando claro que hay una intención de recorrer el mismo camino que la legisladora del Pro, agregó: “Vos sacás un registro de conducir y ¿por qué lo tenés que renovar? En Estados Unidos sacás la licencia y no vas más. Simplemente, tenés que mandar una declaración jurada que demuestre que tu condición física sigue siendo apta”.
Lo cierto es que se pretende que la ley acompañe las tendencias de tránsito a nivel internacional y se menciona que “la licencia argentina forma parte del grupo de menor validez en el mundo, mientras que la Unión Europea este año aumentó a 15 años la de las categorías no profesionales” mientras que “países como Reino Unido, Suiza o Singapur tienen licencias sin necesidad de renovación hasta los 65 o 70 años, respectivamente”.