Fundó una ONG junto a su hija y continuó su obra luego de su muerte: sin lugar, teme que deban cerrar

“Abre tus Brazos” es el espacio solidario por medio del cual Valeria quiso retribuirle a la vida cuando le había ganado la primera batalla al cáncer, que más tarde regresó de manera despiadada. Graciela Fatala, su mamá, siguió con el proyecto de “plazas blandas” que ya cumplió 22 años. En pocos meses, deberán dejar la casa donde reciben las donaciones y temen cerrar definitivamente

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Frente del depósito de la ONG (Instagram/abre_tus_brazos)
Frente del depósito de la ONG (Instagram/abre_tus_brazos)

“Quizás esto nos diga que ya es hora de cerrar, pero no puedo. Esta obra fue el sueño de mi hija, Valeria, y le prometí que mientras yo viviera la iba a mantener en pie... ¡Pero nos está costando!”. Graciela Fatala vuelve a experimentar la pena de ver la obra de su hija en riesgo y con esas sensaciones recuerda cómo cuidó de ella hasta el último minuto. Cuando tenía 21 años, Valeria Fernández Fatala fue diagnosticada de un tipo de cáncer que suele afectar a los niños. Ganó la primera batalla, pero regresó sin clemencia y en 2006 se llevó su vida.

No así sus ilusiones. En 2002, cuando había recuperado su salud luego de atravesar una cirugía compleja y un largo tratamiento, la joven quiso retribuir a la vida por esa nueva oportunidad de seguir. “Como la enfermedad que padecía se daba en niños, todo el protocolo era infantil. La trataba un médico oncólogo infantil. Y sentimos la necesidad de devolver lo que hicieron por ella y surgió la idea de crear un grupo de trabajo voluntario para realizar obras solidarias. Así nació ‘Abre tus Brazos’”, cuenta Fatala el inicio del camino de la actual asociación civil sin fines de lucro, que comenzó llevando donaciones y brindando su tiempo, compromiso y amor en algunos barrios. Luego llegaron a las escuelas rurales y siguieron con las Plazas Blandas Valeria o espacios de juegos en las salas pediátricas de hospitales públicos: ya son doce y próximamente armaran la número trece.

El 7 agosto de 2023, Jorge Macri visitó la ONG para conocer la increíble obra que desde 2002 realiza Graciela junto a las voluntarias. “Nosotras pensamos que venimos con una misión. Ella sabia que su misión era corta pero intensa”, le dice al actual de jefe de Gobierno porteño, que amistosamente le hace un gesto de consuelo al ver a esa madre emocionada. Mira la foto de Valeria y nota el parecido entre la joven y su mamá.

El 7 agosto de 2023, Jorge Macri visitó la ONG Abre Tus Brazos

Pese al largo y reconocido camino realizado, la fundación no cuenta con un espacio propio y por tercera vez en su historia deben volver a mudarse. Actualmente, alquilan una vieja casa en Colegiales, sobre Avenida Cramer, y tras la muerte de la persona que le alquilaba, los herederos le avisaron a Graciela que el lugar será vendido como terreno y que en los próximos deberán desocuparlo. Por eso, teme que esta vez las puertas se cerrarán de manera definitiva.

Desesperación

Ya deambulamos por muchos lados. Ahora tengo 71 años y estoy cansada, por eso, me animo a pedir ayuda y preguntar si hay algún lugar para alquilar en un valor razonable porque necesitamos unos 100 m2 para poder tener todas las donaciones que recibimos para armar las plazas. Los juegos ocupan espacio y además recibimos otro tipo de donaciones para seguir colaborando con quienes lo necesitan. Estuve averiguando por esas casas que son herencias sin dueños, esas que nadie reclaman y que nadie las ocupa, para ver cómo se puede hacer para llegar a un lugar así. A fin de cuentas, estamos también realizando un trabajo y muy noble para la Ciudad porque las Plazas Blandas Valeria ya están en los hospitales Piñeiro, Ramos Mejía, Pirovano, Santojanni, Álvares, Fernández, Clínicas, Durand y pronto en el CEDI Pereyra”, enumera.

Consternada, repasa la historia de Abre tus Brazos, pero desde el espacio físico. “Empezamos trabajando con las Hermanas Franciscanas Misioneras de María en un espacio que nos cedieron, luego con el cambio de autoridades no pudimos quedarnos allí y nos prestaron un lugar en Don Bosco… Estuvimos parados un tiempo hasta que decidimos alquilar un local en Colegiales por el que varias de nosotras pusimos dinero para solventar el alquiler. Luego nos mudamos a este espacio y en unos meses tendremos que dejarlo”, cuenta.

La primera camada de voluntarios de “Abre tus brazos” con la foto de Valeria Fernández Fatala, la joven que mientras batallaba contra un cáncer fundó los cimientos de la actual asociación
La primera camada de voluntarios de “Abre tus brazos” con la foto de Valeria Fernández Fatala, la joven que mientras batallaba contra un cáncer fundó los cimientos de la actual asociación

Debido al problema en que se convirtió poder acceder a un lugar propio o del Estado y que puedan tener un comodato, ya que se trata de una ONG, Fatala buscó reuniones con los jefes de Gobierno desde 2019. “En su momento hubo dialogo con Diego Santilli, Horacio Rodríguez Larreta y Jorge Macri que hace poco nos visitó, y les conté de los malos momentos vividos a causa del tema de las mudanzas. Esta vez, nos pidieron extender el espacio actual quintuplicando el precio y nosotras somos todas trabajadoras que hacemos esto todos los sábados porque es una obra que queremos seguir, pero sin espacio físico no es posible”, argumenta.

Al mismo tiempo, indica que la búsqueda de un espacio en barrios como Colegiales, Almagro o Flores es porque es de fácil acceso para quienes llegan con las donaciones y porque también lo es para las voluntarias. “Nos reunimos todos los sábados, si llegar les implica una hora de viaje en colectivo, con el tiempo lo dejarán de hacer y esa no es la idea. No es por mi comodidad sino para que esta obra siga”, asegura y pide ayuda para dar con un espacio acorde a la búsqueda. “Quizás haya personas que tengan casonas, casas o algún local cómodo para alquilar a un precio justo”, se ilusiona.

De izquierda a derecha: Plaza Blanda Hospital Fernández; Plaza Blanda Hospital de Clínicas; Niñas y niños en el Taller de Música, en Salta (Instagram/abre_tus_brazos)
De izquierda a derecha: Plaza Blanda Hospital Fernández; Plaza Blanda Hospital de Clínicas; Niñas y niños en el Taller de Música, en Salta (Instagram/abre_tus_brazos)

La historia

En sus inicios, el Abre tus brazos de Valeria brindaba los talleres “Abuelitas y Abuelitos”, que reunía a adultos mayores para arreglar las ropas y juguetes que luego serían donados a los niños y niñas de distintos barrios. Continuó con los proyectos “Jóvenes voluntarios” y “Por un alimento” a los que sumaron la recolección de donaciones para los afectados por las inundaciones que devastaron Santa Fe, en 2003. Esto demostró que el tren solidario encendido por Valeria ya se extendía por el interior del país, logrando llegar a las comunidades más necesitadas.

En medio de ese viaje, que la joven sentía absolutamente placentero, el cáncer regresó pero de manera despiadada: Valeria murió a los 29 años, pero su memoria se mantiene viva en la obra que desde entonces encabeza su madre.

En vez de entrar en dolor y en desesperación, traté de transformar eso en ayuda para otros chicos. Esto lo empecé con ella en vida y lo quise seguir para que su legado siguiera vivo... Valeria tuvo una gran operación que duró unas 14 horas, seguramente hoy en día dura menos, y fue bravísima porque le operaron la mandíbula y le sacaron hueso, piel de su cuerpo y además le pusieron titanio en la recuperación. Hizo una pintura preciosa en su cuarto, sin saber pintar, usando temperas, una esponjita y un pincel. Esa es la pintura que a nosotros nos marca y es la que estamos replicando en los hospitales y en los centros donde armamos las plazas”, cuenta orgullosa sobre el talento innato de la joven que partió tan pronto.

Taller de Computación en el espacio de creado por la ONG en Formosa (Instagram/abre_tus_brazos)
Taller de Computación en el espacio de creado por la ONG en Formosa (Instagram/abre_tus_brazos)

Además, siguen realizando trabajos solidarios en las provincias de Salta, Entre Ríos, Formosa y Misiones, destaca Fatala y cuenta que también entregan alimentos, ropa y calzados a las personas con carencias económicas “como primera etapa, para que sobrevivan”.

También, ofrecen talleres anuales con salida laboral “para devolverles la dignidad de las personas”, describe la mujer sobre los talleres de costura, carpintería, computación, peluquería y desarrollo de microemprendimientos como invernaderos, huertas, panaderías, y tanto más.

El primer gran sueño hecho realidad fue la construcción de la primera Plaza Blanda Valeria en Concordia que está compuesta de inflables y muñecos grandes. “De esa manera, ayudamos a las escuelas rurales donde los chicos reciben apoyo escolar y continuamos con las construcciones de las plazas blandas, pensadas para que los chiquitos estén contenidos mientras sus papás y mamás pueden hacer deportes o alguna actividad física”, describe el objetivo y orgullosa admite: “Valeria es querida como un ángel solidario y aunque muchos no hayan conocido, lo hacen a través de quienes sí lo hicieron porque cuentan cómo era y sobre ese deseo constante de brindar ayuda. Pero también hablan de esa enfermedad y de su pronta partida”.

Conmovida e ilusionada con poder seguir adelante, Graciela dice: “Espero que esta obra no llegue a su final. Sólo deseo que mi hija me mire desde arriba y se sienta orgullosa de su mamá y de saber que, pese a todo, pude seguir haciendo realidad sus sueños. Es mi mayor deseo y ojalá esta obra me trascienda”.

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