“Bailar es literalmente mi vida”, dijo Micaela Alterio (35) en su cuenta de Instagram La chica en patines, con más de 7000 seguidores, interesados en sus pasos de baile sobre ruedas. Micaela es profesora de una disciplina poco difundida en la Argentina, llamada Roller Dance y se dedica a dar clases en su mayoría a mujeres con looks ochentosos y setentosos como ella, mientras suena en un parlante Madonna o Cindy Lauper. Las mujeres solo quieren divertirse, dice la canción. ¡Y ellas lo hacen! Quienes nunca vieron esta disciplina pueden encontrarlas, en grupos que van de 15 a 30, intercambiando conocimientos los domingos, frente al museo Sívori, en el Rosedal. Imposible no verlas con sus calzas color flúo, polainas y patines clásicos de cuatro ruedas de los que se usan en las clases de patín artístico.
Alterio es cordobesa y no patinó toda su vida. Tenía 6 años cuando la mandaron a patín artístico junto a sus hermanas mayores a un club a dos cuadras de su casa, en Córdoba Capital. Aprendió durante unos años a hacer las rutinas típicas de ese deporte, sin embargo, no le despertó entusiasmo y colgó los patines, para seguir el camino de la danza. Durante 15 años no paró de bailar, hizo danza jazz, tap, theater jazz y comedia musical.
“Volví a patinar en pandemia, después de 25 años. Me puse los patines y salí patinando. Practicaba siempre en el Rosedal. Veía videos de personas en Venice beach, en Los Ángeles que es uno de los lugares de donde viene la disciplina”, detalla. Mientras miraba esas imágenes por medio de Instagram se dio cuenta de que podía reunir en esa actividad todo sus años de estudio de danza y patín. “Me compre un par de patines y tuve que aprender de manera autodidacta ya que en ese entonces no había nadie en el país haciendo esto. Iba todos los días a entrenar al Rosedal y al cabo de un tiempo me empezaron a preguntar si daba clases, así que decidí empezar con mi proyecto de Foxy en patines, dictando clases regulares y armando encuentros mensuales gratuitos para difundir la disciplina”, cuenta.
En su cuenta de Instagram @lachicaenpatines Micaela se desliza en sus patines noche y día, al aire libre y en lugares cerrados, desde un local a una discoteca iluminada con neón y más luces típicas de las décadas que la inspiran, como la que proyecta la típica bola espejada. Las escenas parecen salidas de la película Fiebre de sábado por la noche. Sus videos están musicalizados con temas del género disco, funk y en general música de los 80s. Su vestuario no se consigue a la vuelta de la esquina. Micaela echa mano a las ferias americanas, también se viste viste con marcas que le gustan que la contratan para promocionarlas y también diseña ella. “Mi look es una construcción de mi persona y una manera de expresarme artísticamente. La década que más me gusta para vestirme son los 80s, pero también me gustan mucho los 70s y fines de los 60s”, expresa quien asegura ser una fan de los musicales. Sus preferidos son Chicago, Rent y Flashdance, cuya película protagonizada por actriz Jennifer Beals, ofrece una imagen icónica de los ochentas con sus vinchas y rulos al viento.
Dice Mica que el Roller Dance lo puede practicar cualquier persona sin límites de edad porque es una actividad de bajo impacto. “Llegué a tener un alumno de 84 años”, asegura. Además de fortalecer las piernas, ella destaca la felicidad que genera bailar sobre patines y la sensación de libertad que genera.
—¿Qué edades tienen tus alumnos?
— Tengo de todas las edades, mayoritariamente de 25 a 45. Son personas que les gusta mucho esta actividad ya que todo el tiempo propongo temáticas de vestuario y eventos. Por ejemplo, en Buenos Aires Roller Dance la música, el vestuario y la coreografía tienen una temática. El evento consta de una clase y luego hacemos un desfile en donde damos premios de diferentes marcas relacionadas del mundo del patín con las que trabajo. Paralelamente organizo la Fiesta Roller Disco, donde también propongo una temática y además hacemos una batalla de baile en donde siempre hay premios.
— ¿Qué clase de patines se necesitan para el Roller Dance?
— Se utilizan los patines clásicos de cuatro ruedas. La característica especial es que no utilizamos frenos, en su lugar usamos unos tapones pequeños que nos permiten pararnos en dos ruedas que es fundamental para la disciplina.
La cordobesa llegó a Buenos Aires a los 20 años persiguiendo su sueños en la comedia musical y la actuación. Obtuvo media beca en la escuela del bailarín Julio Bocca y después estudió Act and Art. Después de vivir en la Ciudad se tomó un avión a México donde vivió durante cinco años y se dedicó a viajar.
Cuando la pandemia quedó atrás y cada vez acumulaba más experiencia en el roller dance, se sorprendió cuando fue convocada al Mundial de Patín de 2022. “Me llevaron al mundial de patín para hacer el show de medio tiempo de la final de hockey y fui la única persona que fue en representación de esta disciplina”, cuenta con orgullo, quien es también la tía de Martina Alterio, una integrante de la Selección argentina de patín artístico.
Hoy está al frente de su escuela Foxy en Patines, junto a dos profesores que ella formó. La psicóloga María Cartier, en IG @Lalicenciadasobreruedas y Oriel Naxhielly, en IG @Naxoriel, quien se presenta en sus redes como artista trans, fotógrafo, modelo y patinador. Dan clases en varios puntos de la ciudad, además de juntarse todos los domingos entre amigos, en las Roller Jam.
Sueña con hacer eventos cada vez más grandes y multitudinarios. Tiene un grupo integrado junto a alumnos que se llama The FOXY gang. Estuvieron trabajando en Tecnópolis y dio clases para todo público. Con las clases y eventos, la patinadora puede decir que vive del Roller Dance. Además, en su página ofrece una tienda donde vende productos. Junto a la venta de patines, se suman los accesorios de su autoría. Las polainas que ofrece en tonos pasteles o neón están tejidas, pero no a mano. Como chica retro que es las teje en unas máquinas de los años 60s que ella misma restauró. Las compró online y allí están dando sus frutos, coloreando sus clases.
De las caídas se aprende, dice cuando se les pregunta por el grado de dificultad del baile sobre patines. “Si recién aprendes a patinar lo más probable es que en algún momento te caigas. Siempre digo que hay que caer con estilo o seguir bailando en el piso para no cortar la perfo”, explica.