María Elsa Ponce tiene 50 años y es oriunda de Posadas, capital de Misiones. A fines de abril, viajó junto a su mejor amigo a Australia. Su idea era recorrer el país y aprender inglés, pero sufrió una descompensación y debió ser internada en un hospital. Allí permanece hasta hoy y su estado de salud es delicado. Mientras, su familia, desde Argentina, busca la forma de costear los gastos de salud que deberán afrontar una vez que la mujer mejore y pueda volver a casa. Según contaron, necesitan recaudar alrededor de 160 mil dólares australianos y, para eso, impulsaron una colecta.
“Ha sido un proceso muy duro pero ver las pequeñas mejoras de mamá nos da esperanza y fuerza para seguir adelante”, narró su hija Inti, de 22 años, en conversación con Infobae, sobre los días que atraviesa desde que su madre fue llevada de urgencia al Royal Brisbane and Women’s Hospital el pasado 23 de julio.
“Mamá viajó con visa de turista y decidió estudiar inglés, pero las leyes migratorias cambiaron y no pudo cambiar su permiso, quedándose sin seguro médico adecuado. No somos una familia adinerada, por eso, a este viaje lo planeó con mucho tiempo de antelación. Ella vendió su moto y otras cosas para poder realizarlo. Toda la plata que llegó a juntar, ya se le estaba terminando. Nada estaba yendo como habían planeado con su amigo”, comenzó a contar sobre el motivo por el que María podría haber sufrido problemas de salud.
Y siguió: “Tras mucho estrés y presión, empezó a perder sensibilidad y tuvo convulsiones por lo que fue llevada de urgencia al hospital más cercano. Descubrieron seis coágulos en la cabeza y fue trasladada a otro centro donde tuvo dos intervenciones de alto riesgo”.
“Los neurocirujanos creen que su situación de estrés, sumado a un golpe en la cabeza que tuvo por un accidente en su moto, en febrero, empeoraron su condición”, añadió.
“Mamá estuvo dos semanas en coma, en terapia intensiva”, lamentó la joven. Cuando Inti recibió la trágica noticia, también se enteró de que los médicos habían considerado dos caminos posibles para la familia, dado el estado de salud en el que se encontraba Ponce. “Nos dijeron que era difícil que se recupere sin consecuencias graves, así que nos dieron dos opciones: realizar una traqueotomía y darle más tiempo de recuperación, o evaluar la posibilidad de desconectarla. Decidimos hacer la primera y, sorprendentemente, está mejorando de forma lenta”, explicó.
El hecho conmovió tanto a la familia como a la comunidad de Posadas. Es que María, cuentan, trabajaba como preceptora en una escuela de la capital, y era una persona “sumamente activa y solidaria”. “Siempre fue saludable, no tomaba ni fumaba, iba al gimnasio tres veces por semana sin falta, a zumba, y le gustaba caminar y andar en bicicleta. Durante los fines de semanas, le gustaba hacer muñequitos reciclando botellas y tapas de plástico para entregarlos al hospital infantil en épocas de Navidad. Así que la posibilidad de que ella quedara con alguna discapacidad, a tal punto de pasar a depender de otra persona para las cosas más básicas como alimentarse o ir al baño era muy mala”, confesó su hija.
Además, desde las redes sociales del Centro de Educación Polimodal N°4 de Posadas, donde la mujer trabajaba, escribieron: “María, quien ha dedicado 30 años de su vida al CEP N° 4 como preceptora y secretaria, ha dejado una huella imborrable en cada uno de nosotros. Su calidez humana, su profesionalismo y su compromiso con la educación han inspirado a generaciones de estudiantes y colegas. Hoy, María necesita más que nunca de nuestra solidaridad. Es por eso que organizamos una campaña solidaria para recaudar fondos y ayudar a María a cubrir sus gastos médicos”.
Finalmente, tras días de agonía, su estado de salud ha presentado una leve -y la vez muy esperanzadora- mejora. “Gracias a Dios, luego de la traqueotomía, ella se está recuperando aunque falta mucho. Recién está iniciando este proceso y ya nos han dicho que es lento”, comentó Inti.
Y explicó preocupada: “Nuestra familia está pidiendo una colaboración ya que el tratamiento es muy costoso: son 4 mil dólares australianos al día en terapia intensiva y 2.500 por cada uno que pasa en terapia intermedia. Estamos hablando de una suma aproximada de 160 mil dólares en total. Nos hemos contactado con la embajada australiana, pero aún no sabemos cómo afrontar esta carga económica”.
Es por esta razón que su entorno encaró una colecta para juntar una suma de dinero que ayude a solventar los gastos. En este sentido, la joven amplió: “Estamos recaudando fondos en GoFundMe y siempre comparto el enlace en mis historias de Instagram. También publico mi alias de cuenta en pesos para quienes quieran colaborar pero no puedan hacerlo en la página”. “Todo aporte cuenta”, remarca el flyer que difunden para visibilizar la campaña solidaria.