Con el motivo de visibilizar la problemática, generar conciencia y proteger el derechos de las víctimas, en 2014, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció que cada 30 de julio se conmemore el Día Mundial contra la Trata de Personas. Ese delito constituye una forma moderna de esclavitud que niega a las personas su dignidad y sus derechos básicos. Es un acto criminal que no conoce fronteras y que afecta a personas de todas las edades y de todas las regiones del mundo.
Las redes de delincuencia organizada consideran a las víctimas de este delito una mercancía que les reporta beneficios económicos y que debe ser explotada y vendida. La trata de personas les supone muchas ganancias, y someten a sus víctimas a maltratos mentales y físicos. La trata puede adoptar muchas formas, pero la característica común a todas ellas es el aprovechamiento de vulnerabilidades. Entre dichas formas se encuentra la explotación laboral en áreas como la construcción, la pesca y la agricultura; la realización forzada de actividades ilícitas; la explotación sexual, y la extracción de órganos.
El tráfico de personas es un delito que, como todos los delitos, reporta ganancias millonarias. Es el segundo negocio clandestino más redituable del planeta, detrás del narcotráfico y delante del tráfico de armas.
“Los niños y niñas son objeto de diversas modalidades de trata, como el trabajo forzoso, la delincuencia, la mendicidad, la adopción ilegal, los abusos sexuales y la explotación sexual. Las razones por los menores son el blanco de la trata son numerosas. Entre las más comunes se encuentran la pobreza, el insuficiente apoyo a los menores no acompañados ante el aumento de los flujos migratorios y de refugiados, los conflictos armados, las familias desestructuradas y la falta de cuidados parentales”, señala la Oficina de las Naciones Unidas contra el Delito y la Droga (UNDOC).
Ese sector de la población mundial está más expuesta a la influencia de las redes sociales que se han convertido en aliadas para que los criminales capten y exploten a víctimas de trata, según alertaron la ONU y la Cruz Roja.
La Organización de las Naciones Unidas ha denunciado que: “La proliferación de plataformas en línea supone más riesgos para los menores porque tienden a conectarse a estos sitios sin las protecciones adecuadas”. Los traficantes utilizan las plataformas digitales para reclutar a sus víctimas y atraer a tanto a clientes como a menores, que buscan en la red aceptación, atención o amistad y por ello son susceptibles de caer en estratagemas engañosas y a menudo son ‘seducidos’ por los criminales, señala la ONU.
En tanto la Cruz Roja explica que la captación de víctimas de trata a través de las redes sociales se ha convertido en una “realidad creciente” y que esas plataformas “suponen una herramienta muy poderosas para los tratantes, que se aprovechan de la accesibilidad y el anonimato que proporcionan para atraer a sus víctimas”.
Este martes se conmemora el Día Mundial contra la Trata de Personas, y la ONU este año se ha propuesto poner el foco sobre las causas y vulnerabilidades asociadas al tráfico de menores. Con la consgina “No podemos dejar a ningún niño o niña atrás en la lucha contra la trata de personas”, Naciones Unidas sugiere la “necesidad crítica” de prestar un apoyo específico a estas víctimas e insta a los gobiernos a “abordar las deficiencias actuales y agilizar las medidas”.
Según el “Informe Mundial sobre la Trata de Personas” de la UNDOC, la infancia tiene el doble de probabilidad que los adultos de sufrir violencia durante la trata.
En tanto desde la Unidad de Trata de Personas de Cruz Roja de España, Fuensanta Pérez explicó que la infancia es un gran factor de vulnerabilidad de cara a este fenómeno criminal y que es necesaria la perspectiva de infancia para trabajar con sus víctimas. Pérez señaló que la mayoría de las víctimas son mujeres y niñas y muchas de ellas son explotadas sexualmente, si bien la trata laboral está también muy presente y es muy difícil de detectar.
La Cruz Roja precisa que la infancia migrante es “altamente vulnerable” a la trata, especialmente niños y niñas que llegan a Europa no acompañados. Alrededor de un millón de menores son víctimas de trata con fines de explotación sexual en el mundo, las dos terceras partes, niñas, según datos que posee la Cruz Roja. Al mismo tiempo que muestra números alarmantes sobre la explotación sexual de menores la Cruz Roja denuncia que hay una infradetección de los casos que afectan a menores.
Naciones Unidas por su parte agrega que la pobreza, el insuficiente apoyo a los menores no acompañados ante el aumento de los flujos migratorios y de refugiados, los conflictos armados, las familias desestructuradas y la falta de cuidados parentales son algunas de las razones que exponen a niños y niñas a riesgo de trata. El 96 % de las víctimas de trata atendidas por la Cruz Roja en 2023 en España (más de 1.100) eran migrantes, el 70 % se encontraba en situación administrativa irregular y menos del 20 % eran solicitantes de protección internacional.
Obviamente Argentina no está exenta de este grave delito. En 2018, la periodista Verónica Toller, especialista en la temática, había escrito una columna sobre la trata. Hace unas semanas fue designada por el gobierno de Javier Milei como directora operativa del Comité Ejecutivo de Lucha Contra la Trata y Explotación de Personas y para la Protección y Asistencia de las Víctimas, por lo que sus palabras de entonces adquieren una entidad mayor.
Toller había escrito que:
“La esclavitud tiene rostros bien marcados en nuestro país. Un rostro cada vez más femenino y más pobre. Y el rostro de migrantes latinoamericanos”.
“Hay esclavitud: las víctimas son secuestradas, obligadas, amarradas psicológica o físicamente para impedir el escape (la gama incluye golpes, torturas, amenazas contra su vida o la de sus familias, cadenas, hambreo, provocar sed, incautación de celulares y documentos, cambios de identidad)”.
“Hay sometimiento: porque deben realizar tareas o acciones que jamás hubieran acordado bajo otras condiciones (disponibilidad sexual; pornografía infantil; halconeo o control de otras víctimas como ellos; transporte clandestino de drogas como “mulas”; uso de menores en prostíbulos; trabajos en establecimientos bajo amenaza; convertirse en sicarios para el jefe que los obliga)”.
“Hay comercio de carne humana: podemos buscar términos que enmascaren. Pero no hay mejor forma de nombrar al tráfico de órganos, que también existe en nuestro país”.
“Hablamos de crimen organizado: delito complejo. La trata implica captación forzada, reclutamiento con engaños. Transporte clandestino. Recepción ilegal de víctimas. Protección por parte de funcionarios corruptos. Explotación”.
Como cada 30 de julio, este martes se realizarán diversas acciones para intentar contrarrestar un delito que somete a las personas a situaciones horrorosas. Y a la vista de todo el mundo.
Con información de la agencia EFE.