Diego Pins se formó como counselor y desde esa base empezó a trabajar con paternidades. Brinda apoyo a parejas y varones en su rol de padres a través de grupos, charlas y talleres. Además, es coautor, junto con Matías Criado, del libro “Nace un papá”, publicado por Editorial El Ateneo.
Pins es papá de un niño de 10 años, del que prefiere no revelar el nombre, y trata de aplicar todas su aprendizaje y enseñanzas en su propia vida. Se puede ver parte de su labor en su cuenta de Instagram @loshombrestambiencuidamos.
El especialista habló con la sección de Infobae “Y sí, soy papá” y dejó definiciones para las nuevas paternidades del siglo XXI.
Sus inicios como counselor
“En el momento en que me estoy recibiendo de la carrera, yo mismo me convierto en padre y me di cuenta que me faltaba muchísima información. También trabajaba con adolescentes y tenía la impresión de que los papás no estaban presentes”, admite Pins.
De su experiencia personal destaca, “siempre imaginé que iba a ser un excelente padre. Porque me gustaban los chicos y el juego. Lo que me sorprendió es que cuando realmente lo fui me faltaba información”.
“Una cosa era jugar un rato con los chicos y no preocuparme por su comida, su ropa, sus médicos, la escuela. Resultó que la paternidad era mucho más complicada de lo que yo me imaginaba”.
Diego cuenta que le parecía importante compartir experiencias y ante la falta de estos espacios, decidió formar uno propio. “Averiguo quien hacía algo similar y me encuentro con Matías Criado. Ahí arrancamos un proyecto juntos y durante muchos años trabajamos dando talleres, grupos de padres y vimos un cambio, una transformación muy grande en estos años”.
“De mis amigos fui el último en ser papá y pensé que cómo podía ser que no me había enterado de lo que fue para ellos. Nunca voy a saber si fue que ellos hablaban poco sobre el tema o cuando hablaban yo no los escuchaba. Todo lo que es cuidado y crianza siempre fue asociado a lo femenino. Nosotros somos de la generación donde papá iba a trabajar, salía muy temprano, volvía la noche y mamá estaba en casa y nos cuidaba. Esa era la dinámica: papá proveedor y mamá en roles de cuidado”.
Las nuevas paternidades
Pins, además, marca una diferencia con las infancias del pasado. “Cuando yo era chico a nadie se le ocurría regalarte una escoba y una palita para barrer o una cocinita si eras varón. Los varones no ayudamos, estamos haciendo los roles que nos corresponden, estamos siendo responsables de nuestra parte”.
Y el counselor avanza en su evaluación de la nuevas paternidades. “Ves ahora más varones que se ocupan de sus hijos. Los van a buscar a la escuela, los llevan al médico. Muchos pediatras cuentan que ahora sí empiezan a aparecer esos papás en la consulta con información no solo de hecho, sino que saben cómo está su hijo, saben cuánto pesa”, explica.
Pese a los cambios, el especialista marca algunos restos que quedan de las prácticas de paternidad anteriores. “Todavía queda ese resabio de el varón que cuida, que se queda en la casa y es la mujer la que sale, está cumpliendo el ‘rol de mamá’ y no, está cumpliendo el rol de varón que se queda a cuidar, de papá. Pero todavía está eso instalado”.
“Hay una noción que circula mucho, que el papá durante los primeros tiempos del bebé es accesorio y la verdad estoy buscando alguna forma de decirlo más suave, pero no, la verdad que me enoja, porque no es así -sostiene Pins-. Y de hecho te trae muchos problemas eso porque muchas veces pasa que durante el proceso del embarazo, el parto, el organismo médico, todo el sistema médico lo va excluyendo.Ya al varón que le cuesta entrar en tema y los médicos lo empiezan a dejar afuera”.
En ese sentido, Pins le da mucho valor a la práctica. “Los libros no dicen siempre la verdad. Plantean situaciones muy idílicas que cuando uno está en la cotidiana no suceden. Es un aprendizaje constante y de mucha incertidumbre la paternidad”. “Me parece que es fundamental que los varones se acerquen a estos espacios de información, de compartir”, remarca.
Diego también, cuenta los cambios que se producen con la paternidad. “Cambian todos los vínculos. El duelo que uno hace del que venía siendo, al que va a empezar a ser, es muy fuerte. Quien vos creías que no iba a estar, de golpe está, pero quién vos confiabas que iba a estar acompañándote, no está para nada. Es importante que investiguen, averigüen, acompañen, empiecen a hablar más los hombres. La clave es que los varones nos animemos a hablar más sobre todo lo que nos pasa”.