“Día histórico. Como si fuera de Jerusalén a Belén, del centro a la periferia. El papa Francisco decide que Santiago del Estero se transforme en la nueva arquidiócesis primada de la Argentina. Ahi, en las periferias, en La Banda, alguien mira a los corazones más heridos de la Patria que se desangra. Monseñor Vicente Bokalic y el padre Pepe Di Paola ponen la piedra fundamental de un nuevo Hogar de Cristo”, dice el breve comunicado enviado por la Iglesia de Santiago del Estero para comunicar la noticia de la apertura de un nuevo centro de recuperación de adicciones.
“Fue sin querer. Habíamos fijado el día de hoy para el inicio del Hogar de Cristo sin saber que Santiago del Estero iba a ser declarada sede primada; lanzamos hoy esto en terrenos que nos donó el obispo Vicente”, explicó el padre Pepe di Paola, que se ha instalado en la ciudad de La Banda a fines del año pasado. Otra coincidencia.
El Papa Francisco dio a conocer hoy su histórica decisión de trasladar a Santiago del Estero la Sede Primada de la República Argentina, que desde 1936 correspondía a la arquidiócesis de Buenos Aires.
A través de un comunicado conjunto, las Diócesis de Buenos Aires y de Santiago del Estero informaron que “la decisión papal del traslado tiene su fundamento histórico en el hecho de que en 1570 San Pío V creó la entonces llamada Diócesis del Tucumán, con sede en lo que hoy es la antigua ciudad de Santiago del Estero”.
La Bula Pontificia que ordena este cambio se ejecutará en Buenos Aires el domingo 25 de agosto y en Santiago del Estero el sábado 7 de septiembre.
En el comunicado firmado por el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, y el obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic Iglic, definen esta decisión como “una importante reparación en la historia eclesiástica en nuestra Patria”.
Los Hogares de Cristo también llevan el sello del papa Franciso. Su momento fundacional fue en el año 2008 cuando el entonces cardenal Jorge Bergoglio, el padre Pepe di Paola y otros curas villeros lavaron los pies al primer grupo de jóvenes que iniciaba el duro camino de dejar la calle y las adicciones. Nacía así el primero de estos hogares, que ahora son unos 200 en todo el país, e integran una red llamada Federación Familia Grande Hogar de Cristo.
Estos centros barriales brindan una respuesta integral a las personas que se encuentran en situación de gran vulnerabilidad por su situación social y por la adicción a sustancias psicoactivas.
No es la primera vez que la Iglesia envía al cura villero José María Di Paola a Santiago del Estero.
El padre Pepe había pasado dos años en la localidad santiagueña de Campo Gallo, en una suerte de exilio interior, luego de recibir severas amenazas en el año 2009, que no sólo iban dirigidas a él sino también al equipo con el que tabajaba en la Villa 21 del barrio porteño de Barracas.
El 22 de abril de 2009 el futuro papa Francisco impactó a la sociedad argentina al denunciar que un sacerdote que trabajaba en ese momento en las villas porteñas había sido “amenazado” tras suscribir un documento en el que advertía que la droga estaba “despenalizada de hecho”, sin que las autoridades hicieran nada por los adolescentes y jóvenes que tienen “veneno en sus manos”.
Por ese tiempo nacían los hogares de Cristo y Di Paola marchaba hacia Santiago del Estero.
Dos años más tarde, al regresar a Buenos Aires, fue destinado a la localidad de José León Suárez, donde siugió el modelo de las tres “C” -capilla, colegio y club- en la Villa La Cárcova.
Ahora, instalado en La Banda, ciudad vecina a la capital santiagueña, ha abierto un nuevo Hogar de Cristo, en una ceremonia presidida por el obispo Bokalic.
“Donde más duele, ahí donde señaló el Papa Francisco, Dios nos hizo estar presentes”, dice el comunicado.
Monseñor Bokalic bendijo la piedra fundamental del que será el primer Hogar de Cristo de La Banda (Hogar Madre del Puente Carretero de la Parroquia Virgen de Lourdes); en los terrenos donados por el obispado se construirán las instalaciones destinadas a acoger a jóvenes víctimas de adicciones.
“Jesús es capaz de transformar la vida de las personas, es capaz de resucitar a los muertos. Al fin y al cabo, muchas veces en la vida estamos como muertos por vicios, enfermedades, odio, injusticia. Estamos caminando pero como muertos. Tata Dios que es Jesús nos rescata. Él siempre se acerca para que nunca nos sintamos condenados. Que no sintamos que el Señor no puede hacer algo por nosotros. Él es capaz de transformar todo”, dijo el Obispo en su homilía.
También señaló que el Señor “pide que miremos al hermano, a aquel que está caído, el que está tirado en el piso, en el camino.” Y recordó el pasaje en el que, para ilustrar el amor al prójimo, Jesús dijo: “Tuve hambre y me diste de comer; estuve sediento y me diste de beber; estuve preso y me visitaste; estaba enfermo y me acompañaste. Ese es el camino, lo que vale en la vida”.
“Esto va a trascender La Banda -pronosticó-, porque seguramente va a haber muchos chicos y chicas que van a venir a buscar ayuda y los vamos a traer para auxiliarlos, para acompañarlos, para decirles ‘vos valés’ y darles la mano para levantarse.”
José María “Pepe” Di Paola, párroco de Virgen de Lourdes, se mostró feliz por esta obra iniciada: “Sabemos que para los sufren adicciones, sus familias, ya hay una esperanza en marcha desde hoy y siempre, recibiendo la vida como viene”.