En la mañana de este lunes se registró una importante congestión de tránsito sobre la avenida del Libertador, a la altura del cruce con Ortega y Gasset, en el barrio porteño de Palermo, como consecuencia de la rotura de un caño de agua que ya está siendo reparado por operarios de la empresa AySA. A esta obra de emergencia se le suma el choque que más temprano protagonizaron un vehículo particular y un patrullero de la Policía de la Ciudad, lo cual generó extensas filas de vehículos en dirección al centro porteño.
Como consecuencia de este incidente, que provocó un principio de hundimiento en la calzada, agentes de Tránsito de CABA coordinaron un desvío por un contracarril a la altura del Hipódromo de Palermo, con el fin de que los automovilistas que circulan mano al centro porteño puedan continuar su recorrido a pesar de las importantes demoras, según comunicaron fuentes del Ministerio de Infraestructura de la ciudad de Buenos Aires a Infobae.
La realización de esta especie de by pass vehicular respondió al riesgo de que se produzca un hundimiento del asfalto aún mayor en la zona donde se registró la rotura del caño de AySA, aunque desde la compañía descartaron esta posibilidad.
Ante la consulta de este medio, fuentes de AySA señalaron que la cañería de agua afectada tiene un diametro de 200 mm, por lo cual la interrupción del servicio de agua potable es menor de la que se creía. “En sí, la afectación sería solamente en los frentistas a Ortega y Gasset entre Libertador y Luis María Campos. Pero teniendo en cuenta que son todos edificios que cuentan con tanques cisterna y reservas. no deberían notarlo”, detallaron desde la empresa.
Se estima que la reparación de la cañería, al igual que la rehabilitación del suministro, estarían finalizados para hoy a la tarde,
Producto de este desperfecto, las filas de vehículos alcanzaron una extensión de aproximadamente 1.500 metros. No obstante, personal de Tránsito del GCBA habilitó tres carriles en sentdio al centro luego de los trabajos iniciales llevados a cabo por la cuadrilla de AySA.
Más temprano, y a unas pocas cuadras de la zona donde ocurrió la rotura del caño, un vehículo particular chocó con un móvil de Policía de la Ciudad.
Fuentes policiales consultadas por este medio señalaron que personal de la Comisaría Vecinal 14 B de la Policía de la Ciudad acudió esta mañana hasta la intersección de las avenidas del Libertador y Dorrego, la esquina donde ocurrió el choque.
Los ocupantes de ambos rodados salieron ilesos; sin embargo, personal del SAME llegó al lugar de forma preventiva e hizo un control clínico a todos los involucrados.
La colisión sucedió cuando el patrullero se dirigía a un hecho en Jorge Newbery y avenida del Libertador, precisaron las fuentes.
Basura acumulada en las calles
Más allá de este incidente, otro foco de conflicto complica a los porteños. Este lunes la ciudad de Buenos Aires amaneció llena de basura y el motivo radica en el trabajo a reglamento del Sindicato de Camioneros, que decidió la medida de fuerza de los trabajadores de la recolección de residuos porque el gobierno porteño “los quiere estatizar y cambiarles el convenio”, según denunció el secretario adjunto del gremio, Pablo Moyano.
“No hay paro de recolección de basura, sino que se trabaja bajo convenio, caminando con 15 minutos de descanso”, precisó el sindicalista, que también es cotitular de la CGT, en diálogo con radio El Destape. Y agregó: “Hay muchísimas irregularidades en las empresas de recolección de basura en CABA. Es una cosa de locos que un barrendero pague (el impuesto a las) Ganancias”.
En un comunicado de prensa, se informó que “el Sindicato de Camioneros se encuentra en estado de alerta, movilización y trabajo a reglamento en la rama de Recolección y Barrido, y se analizan también otras medidas en defensa de la dignidad y los derechos de las y los trabajadores”.
Detrás de este conflicto aparece la protesta de los Moyano, debido a que el gobierno porteño está revisando la preadjudicación del sistema de acarreo en CABA, otorgada durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, que Jorge Macri consideró “carísima” e “escandalosa”.
“A nosotros nos quedó una preadjudicación del acarreo en la Ciudad, que cuanto menos amerita ser revisada, carísima; la Ciudad no tiene posibilidad de sostener ese contrato; para mí es escandaloso”, afirmó el jefe de Gobierno dijo a LN+.