Incendios en Córdoba: controlaron el fuego en algunos puntos, pero las llamas se extendieron a otras zonas

El gobernador Martín Llaryora sobrevoló la zona afectada y agradeció a los bomberos que trabajan incansablemente en el lugar

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El incendio consumió ya más
El incendio consumió ya más de 5500 hectáreas (Foto: X @gobdecordoba)

Desde hace cuatro días, los pastizales del sur del Cerro Champaquí, en la provincia de Córdoba, y sus alrededores se queman. Pese a que los brigadistas lograron sofocar el incendio en algunos puntos, las llamas se extendieron a otras zonas por los fuertes vientos que azotan a la región. De esta manera, mientras algunos hacen guardia de ceniza, otros luchan contra el fuego en el flanco sur.

Hasta el momento, se consumieron más de 5.500 hectáreas de pastizales, siendo las zonas afectadas Coto de Caza, Zona Luyaba, Cerro Blanco, y hacia el sur de Camino Linderos. Ahora, las llamas bajaron hacia el Durazno y Yacanto.

De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local Villa María Ya, el jefe de bomberos de Villa María, Gustavo Nicola, precisó: “El incendio inició el domingo en la jurisdicción de San Javier, en Traslasierra, en el filo de las Altas Cumbres. Pasó por el Valle de Calamuchita y comenzó a bajar en la zona en dirección al Durazno y Yacanto”.

Más de 300 brigadistas trabajan
Más de 300 brigadistas trabajan en el lugar (Foto: X @gobdecordoba)

Con respecto a los trabajos realizados durante el miércoles, Nicola indicó que “se trabajó todo el día en el flanco derecho”. Así, lograron sofocar el norte, en la cola del incendio, después se sofocó el flanco derecho y la parte del foco sur “se convirtió en la cabeza porque el viento rotó al norte”.

Este último punto “va a dar un mayor trabajo ya que el viento va a aumentar a 90 km/h, lo que puede reactivar el fuego”. Sin embargo, aclaró que “todavía no llegó el viento así que dio una ventana para trabajar”. Por otro lado, la situación es más difícil en la zona oeste de Traslasierra, puesto que el fuego se mantiene activo en la quebrada y todavía las llamas son muy altas.

En el caso de los focos que fueron sofocados, Nicola mencionó que se instaló una guardia de cenizas para evitar vigilar que el viento no reactive los puntos ígneos en la zona de Valla de Calamuchita.

Una perspectiva satelital de la
Una perspectiva satelital de la zona afectada (Foto: X @SMN_Argentina)

En este contexto, trabajan en el lugar cerca de 300 personas, cuya base operativa se ubicó en Yacanto, conformada por el Comando Único de Operaciones de Argentina, autoridades de las agrupaciones regionales, Protección Civil de la provincia, la ETAC y del Plan Integral de Manejo del Fuego.

Mientras los brigadistas combatían las llamas el miércoles, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, sobrevoló la zona afectada para tener una perspectiva aérea de los incendios. Luego, pasó por la base operativa para conocer el estado de situación del fuego y poder brindar agradecer a las personas que trabajan en el lugar.

Además, Llaryora enfatizó que la provincia puso a disposición todos los recursos necesarios para hacer frente a esta situación, como “la tecnología satelital”. Durante su recorrido, el mandatario cordobés estuvo acompañado por su ministro de Gobierno, Manuel Calvo; el titular de la cartera de Seguridad, Juan Pablo Quinteros; y el vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil, Roberto Schreiner, quien definió al incendio como “el más grande de la temporada”.

Martín Llaryora junto a los
Martín Llaryora junto a los brigadistas (Foto: X @gobdecordoba)

Durante un diálogo con Cadena 3 el martes, el funcionario explicó que este fenómeno está asociado al “adelanto del invierno, la cantidad de heladas, el frío, la poca humedad y el viento”.

A su vez, se base que todo comenzó por “el factor humano”, en línea con las declaraciones que brindó la jefa de Bomberos del cuartel de San Javier y Yacanto, Karin Knoepfli, a TN días atrás. Por este motivo, reiteraron a los vecinos de las localidades aledañas que no iniciaran fuegos sin haber obtenido el permiso de quema controlada que, por lo general, no se otorga en esta época por el riesgo que embiste.

En este sentido, pidieron que no se realice la quema de restos de poda, basura, rastrojo y desmalezamiento de terrenos y que en cada predio se tomen prácticas preventivas como calles cortafuego; limpieza de alambrados, construcción de reservorios de agua; disponibilidad de elementos de combate (palas, chicotes, machetes, etc.); y pileta de natación, o tanque australiano llenos durante todo el año, pues esta reserva de agua es indispensable en caso de este tipo de siniestros.

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