En medio de la ola polar que atraviesa el país, un trágico hecho ocurrió este jueves en la provincia de Córdoba, donde tres personas que se encontraban en el interior de una vivienda con la calefacción prendida murieron a causa de la inhalación de monóxido de carbono. Una de las víctimas es menor de edad.
Fuentes policiales informaron que el episodio ocurrió en un domicilio ubicado en el barrio Cofico, precisamente en la calle Lavalleja al 1220, a donde en horas de la tarde arribó un servicio de emergencias luego de que vecinos de la zona alertaran sobre el suceso.
Al llegar a la vivienda, el personal constató que había tres víctimas fatales, quienes ya se encontraban sin signos vitales al momento en el que los socorristas ingresaron al lugar. Según indicaron, se trataba de un hombre de 36, una mujer 37 y una adolescente de 13 años, que serían oriundos de la Provincia de San Luis, y habían visitado la provincia mediterránea con fines turísticos.
El motivo de su deceso habría sido la intoxicación por el gas emanado por un calefactor que se encontraba encendido. No obstante, desde la fuerza cordobesa comunicaron que las autoridades aún investigan las causas que originaron el siniestro.
En los últimos meses, las intoxicaciones por monóxido de carbono crecieron un 64% en todo el país: en lo que va de 2024 se notificaron 465 casos, según el Ministerio de Salud de la Nación. El índice epidémico acumulado supera el valor máximo esperado en la mayoría de las regiones, con la excepción del Nordeste. El incremento de casos empezó en la segunda quincena de febrero en la región Centro del país (que incluye al AMBA).
Desde enero hasta la última semana de mayo pasado se notificaron 465 casos confirmados. El 2023 solo se habían registrado 284 casos. Estas cifras representan un aumento del 63,73% en relación al mismo período del año anterior.
El 80% de los casos registrados este año se confirmó por criterio clínico, el 12,9% por laboratorio y el resto por criterio epidemiológico. Además, una persona murió por complicaciones derivadas de la intoxicación.
El índice epidémico acumulado a nivel nacional es 1,85 en aumento: en la región del Sur, el aumento de casos se inició en la segunda semana de abril pasado, y en las regiones de Cuyo y Noroeste fue a partir de mayo pasado.
El monóxido de carbono es un gas muy tóxico para las personas y los animales, dado que puede ingresar al organismo a través de los pulmones, pasa a la sangre y ocupa el lugar del oxígeno. Como consecuencia, la falta de oxígeno afecta principalmente al cerebro y al corazón, y puede provocar la muerte.
Es llamado “asesino invisible” porque no tiene olor, color ni sabor y no irrita los ojos ni la nariz. Esas características hacen que no sea percibido por los sentidos y que la persona expuesta no tenga reacción de defensa y se genere el proceso de intoxicación por inhalación.
En otoño e invierno, las intoxicaciones con monóxido de carbono son más frecuentes porque aumenta el uso de todo tipo de calefactores. Otro factor es que suelen cerrarse las puertas y ventanas y eso impide la llegada de aire fresco, y la salida de los gases tóxicos que se acumulan en el interior de las viviendas.
Cómo prevenir las intoxicaciones por monóxido de carbono
Lo más importante es la correcta evacuación de gases al exterior. Porque así se evita la acumulación de gases tóxicos en el interior de las viviendas. Para eso, según la cartera de Salud nacional es fundamental el control de la instalación y el buen funcionamiento de artefactos como estufas y calefactores:
- Mantener los ambientes bien ventilados
- Si se encienden brasas o llamas de cualquier tipo, no dormir cuando están encendidas
- No usar el horno u hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente
- No mantener recipientes con agua sobre la estufa, cocina u otra fuente de calor
- El calefón no debe estar en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados
- No se deben encender motores a combustión (grupos electrógenos, motosierra, etc.) en ambientes cerrados, en sótanos o garajes
- Prestar atención a los indicios de la presencia de monóxido de carbono en el ambiente: la coloración amarilla o anaranjada de la llama de hornallas o estufas y la aparición de manchas de hollín, tiznado o decoloración de los artefactos o de sus conductos de evacuación