No se sabe fehacientemente cuánto tiempo de embarazo cursa, pero falta poco para que el potrillo de Sombra nazca. Ese nombre lo tiene desde el 31 de mayo, día en el que ingresó a resguardo en el refugio de la ONG Rescate Equino Cinco Corazones (RECC), situado en el sur de la provincia de Buenos Aires.
Allí llegó agotada luego de un largo día y de aguantar sobre su lomo el peso de tres personas y una moto, la cual era llevada en un carro atado a su cuerpo. Fue en el partido de Almirante Brown que la escena levantó sospecha en la Policía que, ante la posibilidad de estar frente a la comisión de un ilícito, detuvieron el carro y actuaron de oficio: iniciaron una investigación por la moto que los responsables del carro llevaban y pidieron ayuda para poner a la yegua a resguardo, ya que para ellos, el avanzado embarazo fue notorio.
No se sabe cuál es su edad, pero se estima que ronda en los 8 años. Tampoco se sabe cuánto tiempo de gestación tiene en su vientre, pero lo avanzado de su preñez indica que no le quedan muchas semanas más para dar a luz. Mientras llega ese momento, vive en el campo de la ONG rodeada de caballos y animales de otras especies. Pese a creer que la vida de maltrato terminó, hoy sus rescatistas temen que su bebé no nazca en libertad porque los responsables del carro la reclaman y la Justicia que intervino en la causa no determinó aún que se trate de un caso que viola la ley que pena el maltrato animal, la 14.346, que pretende ser modificada por un proyecto ahora en debate y que a los caballos que padecen este tipo de acciones hasta el momento no los incluye, puesto que la Tracción a Sangre Equina Urbana (y otras actividades a costa de esta especie) no estaría penada.
El caso de Sombra
Luego de que los policías de Almirante Brown actuaron de oficio y pidieron ayuda para poner a la yegua a resguardo. “Esto es un procedimiento habitual ya que muchas veces ni las comisarías ni los centros de Zoonosis poseen un lugar adecuado para alojar a los caballos. Pero, además, resguardar a los animales es una obligación de los funcionarios policiales”, dice la abogada representante de RECC, Mariana Trebisacce.
Así es como contactan a esa ONG, que inmediatamente contrató a un batanero y la ingresó en su predio. “Allí la veterinaria de RECC constató que la yegua iba a ser mamá e indicó que no debía ser trasladada ni obligada a realizar esfuerzo, para no poner en riesgo su vida y la de su bebé”, detalla la letrada.
Con ánimo de explicar los detalles de la causa, sigue: “Inmediatamente, se hizo la denuncia por maltrato animal, ya que el artículo 2, inciso 4º de la ley 14.346 prevé como delito la utilización de un animal para el trabajo cuando no se encuentra en estado físico adecuado. También se denunció el sufrimiento innecesario que padecía Sombra no sólo por tirar del carro sino también por hacerlo teniendo los herrajes en malas condiciones, lo que genera patologías a mediano plazo y dolor crónico. Esto está previsto en el artículo 3, inciso 7º de la ley citada”.
Además, remarca: “Es obvio que Sombra, por su estado de preñez avanzada, no se encuentra en estado físico adecuado para trabajar tirando de un carro”.
La nueva denuncia quedó radicada en la Fiscalía Nº 1 de Almirante Brown, “que hasta el momento no tomó temperamento alguno”, indica. Entonces, ¿cuál es hoy la situación de Sombra? Lo dice: “La Fiscalía 3 de Almirante Brown, que intervino originalmente, actualmente desestimó la causa por inexistencia de delito sin mencionar siquiera el estado de preñez de Sombra. Además, la puso a disposición de quienes dicen ser sus propietarios, que se presentaron a reclamarla al campo de la ONG”.
Debido a la cantidad de animales que habitan en santuarios y refugios —la mayoría de ellos (a veces la totalidad) fueron rescatados de situaciones de crueldad muy críticas y a sabiendas de que siempre estarán en peligro— las direcciones de estos lugares no deben ser públicas ni difundidas y solo las personas a cargo de estos espacios dan a conocer su ubicación cuando lo creen necesario.
Ahora, los “carreros” reclaman la devolución de Sombra. “Es necesario que la Fiscalía Nº 1, que actualmente tiene radicada la causa, se expida en relación a la forma de maltrato denunciada. Incluso un veterinario de la policía constató la preñez de la yegua y coincidió con la veterinaria de la ONG en que no debía ser trasladada ni sometida a realizar esfuerzo alguno”, subraya la representante RECC.
En ese sentido, pide que se consideren sus derechos y el de los demás caballos sometidos a la tracción a sangre urbana. “Sería dramático para Sombra, especialmente, pero también para todos los caballos en general, que un Fiscal afirme que obligar a una yegua preñada a tirar de un carro no es delito. Todas las semanas nos llegan noticias de yeguas explotadas pariendo en la calle a sus bebés muertos”, sostiene consternada.
Al finalizar, deja en claro el pedido por parte de la ONG. “Lo que nosotros pedimos es una decisión justa para Sombra y su bebé. Que pueda tener una nueva vida libre de sufrimiento. Es inaceptable devolver un animal maltratado a su maltratador”.
“Todos por Sombra”, la petición para pedir que la Justicia no entregue a la yegua
Desde la ONG crearon una petición virtual, que ya cuenta con unas 8 mil firmas, con el objetivo de mostrar a la justicia interviniente el apoyo a la causa y en especial a la yegua pronta a parir. Devolverla significa condenarla nuevamente al trabajo, más allá de sus fuerzas, cuando por ley no corresponde que eso suceda. Aunque la tracción a sangre urbana no esté aún prohibida en Argentina, sí se pena la utilización de un animal para el trabajo cuando no se encuentra en estado físico adecuado y la preñez no es un estado adecuado.
“Además de haber llegado embarazada, llegó muy baja de peso y muy exhausta. Estaba mal herrada, le faltaba una herradura en la pata delantera derecha. No tenía lastimaduras visibles, sí estaba con parásitos, como casi todos los caballos que llegan acá, pero se notaba que le faltó una buena alimentación, sobre todo porque está gestando el potrillo”, cuenta Yésica Paolantonio, presidenta de RECC.
Para lograr apoyo público, crearon la petición https://www.change.org/TODODXSOMBRA, alertando que “Sombra y su bebé corren peligro”.