Pasaron 12 días desde la desaparición de Loan Danilo Peña (5), el niño correntino que fue visto por última vez el 13 de junio en un almuerzo familiar en la localidad de 9 de Julio, en Corrientes. Por el caso hay cinco personas imputadas por el delito de trata, entre ellos un excapitán de navío de la Armada y una exfuncionaria municipal, mientras que un comisario está detenido por entorpecimiento de la investigación.
Lo cierto es que, sólo en la Argentina, Missing Children registra más de 110 chicos desaparecidos, casi 40 de ellos hoy ya mayores de edad. En esa línea, la organización brinda consejos a seguir apenas una familia sospecha que su hijo está perdido.
En primer lugar, sugieren iniciar la búsqueda llamando a familiares, amigos y compañeros del colegio para averiguar cuándo vieron a la persona por última vez. “Llame a todos los familiares contándoles la situación para ver si ellos tienen alguna información”, indica el protocolo. Se recomienda, además, indagar si el niño se llevó celular, tarjeta SUBE o ropa.
Otro punto importante es realizar la denuncia en la comisaría más cercana, incluyendo una autorización a Missing Children Argentina para difundir la imagen del menor desaparecido. En la web de la entidad hay 111 personas perdidas: 73 de ellos se encuentran en la categoría “chicos perdidos”, mientras que otros 38 ya son mayores de edad pero siguen siendo buscados.
“El número es de 38 chicos desde que comenzó Missing Children, allá por el año 1999. Si hacemos la cuenta es más de un chico por año que no sabemos nada de él, muchos de ellos desaparecieron de la puerta de su casa”, explicó Adriana Sellan, voluntaria de la organización, en diálogo con radio Vorterix.
En caso de que se nieguen a aceptar la denuncia con la “excusa” de que hay que esperar 24 o 48 horas, la familia debe decir que “sabe que su hijo está en situación de riesgo” e insistir en que la tomen. A su vez, se debe solicitar una copia.
“Averigüe en la comisaría a dónde se derivará la denuncia, concurra al lugar indicado. Si la causa no hubiera llegado todavía de la comisaría, solicite realizar la exposición del hecho denunciado, brindándole todos los detalles y aportando una foto del menor, lo más actualizada posible”, agrega el protocolo de Missing Children.
Para informarse sobre los pasos posteriores, es posible comunicarse al WhatsApp de la organización al 11 4157 3101 o al correo electrónico info@missingchildren.org.ar.
El trabajo de Missing Children
“La gran mayoría son los padres los que nos llaman a nuestro número de teléfono, comunicando que, por alguna razón, su hijo no está o se lo llevó su papá o su mamá. Son diversas las causas por las que un chico no está o desaparece de su casa. Nosotros hablamos de chicos perdidos, porque las personas desaparecidas en nuestro país tienen una connotación distinta”, añadió Sellan.
A partir de un llamado de una familia, la organización primero constata que efectivamente exista una denuncia policial o judicial (en una fiscalía) de que un niño se encuentra perdido. Una vez verificado, la entidad habla con la familia para comprender lo que ocurrió.
“Muchas veces los chicos se van por unas peleas con los padres, porque no quieren aceptar los límites, problemas de adicciones también. Nosotros trabajamos con el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU). Lo que tiene de novedoso y bueno es que es un organismo federal. Gracias a este sistema federal es más fácil centralizar toda la información”, explicó la voluntaria.
En cuanto a los chicos perdidos que hoy ya son mayores de edad o se perdieron hace muchos años, Missing Children trabaja con un organismo italiano que realiza la “progresión” de las fotos, ayudando a representar las facciones que tendrían hoy. Ejemplo de ello es el caso de Sofía Herrera, que desapareció a los 3 años en 2008 y hoy tendría 19 años.
La presidente de la organización, Ana Rosa Llobet, indicó en diálogo con C5N que la primera hora es el momento “clave” para encontrar a una persona que se pierde. Y aseguró que Missing Children Argentina tiene un promedio diario de cuatro o cinco denuncias.
“Esas denuncias corresponden la gran mayoría al Gran Buenos Aires, también son adolescentes, mujeres, cada vez más chicas. Digo adolescentes, pero tenemos chicas de 12 y 13 años en los últimos tiempos, que antes no era tan habitual. Y recibimos de todo el país pero en menor medida, no porque haya menos chicos perdidos, sino porque la conexión es menor”, añadió.