La nueva interrupción de una ceremonia religiosa con cánticos contra las políticas de Javier Milei, y en repudio a la reciente aprobación de la Ley Bases en el Senado, tuvo lugar en el día de ayer en la Iglesia Inmaculado Corazón de María, en el barrio de Constitución.
A cargo de la celebración de la misa que recordaba al padre Mauricio Silva (quien trabajaba como barrendero y fue detenido desaparecido en 1977), estuvo monseñor Gustavo Carrara, vicario general y obispo auxiliar de Buenos Aires. Encabezó la eucaristía y fue testigo de cómo gran parte de los presentes comenzaron a corear “La patria no se vende”, en señal de protesta contra el Gobierno.
Con motivo de tal sorpresivo acontecimiento, Carrara compartió un comunicado de aclaración y pedido de disculpas en donde contextualizó el hecho. “Antes de la bendición final, fui sorprendido por una señora que empezó a cantar ‘la patria no se vende’, muchos de los presentes en el templo continuaron el canto por un minuto”, expresó.
Luego de la interrupción sufrida, él realizó la oración y brindó la bendición final. Y, posteriormente, redactó el comunicado en el que reflexionó acerca de lo sucedido. “Entiendo que algún fiel sencillo podría verse confundido, o incluso molesto por esta situación, que puede interpretarse como politizar partidariamente la celebración de la Eucaristía, que es sacramento de unidad”, expresó Carrara. Para luego aclarar que “celebrar la Eucaristía es celebrar el Amor, y es necesario que ese amor salga más allá del templo, también en la acción política“.
“Para muchos la política hoy es una mala palabra, y no se puede ignorar que detrás de este hecho están a menudo los errores, la corrupción, la ineficiencia de algunos políticos. Pero, ¿puede funcionar el mundo sin política? ¿Puede haber un camino eficaz hacia la fraternidad universal y la paz social sin una buena política?”, se preguntó.
Hacia el final del documento, están las líneas de disculpa: “Como celebrante principal asumo la responsabilidad, y pido humildemente disculpas al que pudiera sentirse ofendido por el mismo”.
La advertencia de Ojea y el antecedente en San Cristóbal
Por otra parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, previendo la reiteración de este tipo de actitudes, formuló una advertencia de cara a la misa Madres de la Patria, que se celebrará el próximo miércoles 19 de junio a las 19 horas: “No pensamos invitar a ningún político a esta Misa porque no queremos que algo tan propio del ser humano, que no pertenece a ningún sector político en particular, sea usado de ningún modo”, expresó en una hilo en su cuenta de la red social X.
Esto vino a colación de lo sucedido ayer y de otro caso que tuvo lugar el último 9 de junio en una misa en la Iglesia de la Santa Cruz en el barrio porteño de San Cristóbal. Allí también se viralizó el cántico: “No se vende, la Patria no se vende” por parte de los asistentes, generando diversas reacciones.
Esto sucedió durante una misa en memoria de Nora Cortiñas, miembro de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y de Víctor Fernando, hijo de Adolfo Pérez Esquivel, quienes fallecieron el 30 de mayo.
La misa fue oficiada en la iglesia de la calle Estados Unidos 3150, un sitio histórico y un lugar de encuentro para familias de desaparecidos durante la última dictadura militar. El evento también contó con la presencia de Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz y activista por los derechos humanos, quien ha colaborado con la parroquia en el pasado, realizando un mural del obispo Enrique Angelelli y del padre Carlos Mugica.