Las increíbles aventuras de Pedro “Pelusa” Suero, el hombre detrás de las voces de Larguirucho y Clemente

Empezó a cantar a los 3 años y a los 12 tuvo su primer dúo. Pasó por la publicidad e hizo humor en el programa de radio La Revista Dislocada. De la mano de Manuel García Ferré le dio vida a los personajes animados más queridos por los argentinos. A continuación, su historia en el Día Internacional del Doblaje

Pelusa Suero puso la voz y dio vida a los personajes de Larguirucho, Gold Silver y El Comisario.

De profesión: comediante, locutor y actor de voz. Pedro Domingo Suero, conocido como “Pelusa”, fue el responsable directo de hacer que las mentes de los niños y niñas de las décadas del ‘70 y ‘80 viajasen por los lugares más recónditos de la infancia mientras esperaban la hora de la merienda para conocer las aventuras de los personajes animados del momento.

Larguirucho, El Profesor Neurus, Pucho, Gold Silver, El Comisario, El Chofer Gutiérrez, El Boxitracio, El Director del Museo, entre otros tantos, cobraron vida cuando “Pelusa” les prestó su voz, pero además les dio características únicas e inigualables. Durante siete años trabajó con el dibujante Manuel García Ferré y luego en la tira animada de Clemente, de Caloi.

Cincuenta años después de esas creaciones, habla con Infobae sobre sus inicios, sus recuerdos y, sin dudarlo, entremezcla su potente voz con la de alguno de aquellos personajes animados que aún siguen vigentes. “¡Me divertí mucho!”, admite y reconoce que mientras grababa las voces al lado del guionista de la tira, más de una vez, las risas fueron incontrolables.

Pelusa Suero y su querido Larguirucho

En el Día Internacional del Doblaje —fecha que se celebra todos los 12 de junio— nadie mejor que él para contar de qué trata ese arte vocal.

“El doblaje es cuando uno tiene que poner la voz sobre lo filmado, cuando eso ocurre la imagen es tiránica porque uno tiene que respetar esos tiempos. En cambio, en el dibujo animado original, primero se graba y luego se producen la cantidad de dibujos y el largo de los dibujos en función del largo de la palabra y es mucho mejor desde el punto de vista artístico vocal; y es mucho más fácil y más tranquilo grabar primero y luego poner la imagen, que es lo que hizo siempre García Ferré. Hay veces que la gestualidad del que actúa en imagen obligada a que sea copiada en lo vocal”, explica los secretos de su trabajo que detalla con esmero, y recuerda que en las épocas de trabajo en Hijitus las grabaciones hasta lograr la perfección de lo que buscaba llegaban a una hora para un minuto, en promedio total.

Poner la voz

"Pelusa" Suero nació en Buenos Aires el 11 de agosto de 1938. De niño, pasaba sus tardes jugando con algunas herramientas, con la que se las ingeniaba para fabricarse y reparar sus propios juguetes. Pero aunque todo indicaba que lo manual sería su camino, la brújula giró para otro lado: creció en una familia en la que escuchar y crear música era parte de la rutina cotidiana y con apenas 3 años, el chico ya hacía imitaciones de los cantores del momento usando su cuerpo y voz.

Yo nací en una casa donde mi madre tocaba el piano; y mi tía, que tocaba el piano mejor que mi madre, era amiga de todo el ambiente musical que visitaban la casa y yo, permanentemente en contacto con ese ambiente, empecé a cantar. ¡Mi madre me enseñó a cantar! A mis 12 años ya armé un dúo, que se convirtió en un trío que luego se convirtió en un cuarteto cuando entró Rodolfo Sciammarella (hijo). Su papá fue el primer jinglero argentino y un autor muy festejado y muy famoso... Escribió canciones que cantó Gardel, por ejemplo. La cuestión es que cuando se entera de que su hijo tiene un cuarteto vocal —sin preguntar prácticamente nada— nos metió dentro de un estudio de grabación... Y para mí fue un descubrimiento porque nunca había visto esos micrófonos gigantes que habían dentro... no conocía para nada el tema de cómo se hacía para grabar y, por supuesto, me fascinó. Me dice amigo de los técnicos de grabación y les pedía permiso para presenciar grabaciones. Y vi cómo se ponía un micrófono a los distintos instrumentos: no es lo mismo poner uno a un contrabajo que ponerlo a un piano, o a un violín... Aprendía muchísimas cosas de la técnica de grabación y a la vez que me daba cuenta de cómo modificaba la voz o el sonido la disposición de cada micrófono. Eso hizo que me diera cuenta que podía cambiar el color de mi voz según cómo encaraba el micrófono”, recuerda sus primeros contactos con una sala de grabación cuando aún no imaginaba cómo esa floreciente pasión lo haría anclarse al barco en el que navegó sus grandes sueños.

En esa adolescencia, "Pelusa" experimentaba en el nuevo mundo mientras la madre le advertía que estaba bien que tuviera esa pasión como un aficionado, pero que no debía dejar de lado sus estudios. Quería que fuera un profesional universitario: médico o arquitecto, carrera a la que le dedicó años, pero el chico tenía otro destino guardado...

Parte del elenco de La Revista Dislocada (Pinterest)

Con 18 años y junto a un quinteto vocal que dirigía Virgilio Expósito, integró la orquesta de 60 Profesores con los cantores solistas Aldo Campoamor y Carlos Acuña, que dirigía el maestro Mariano Mores, y que tuvo dos temporadas en Radio Belgrano y grabó en Emi Odeon muchos de los éxitos de Mores. Poco después, llegó un cuarteto vocal con la orquesta de Santos Lipesker en el exitosísimo programa La Revista Dislocada, por Radio Splendid.

“Era un programa de radio que iba antes del almuerzo de los domingos, cuando estaba la costumbre de reunirse en familia. Entonces, se hablaba en chistes de la política, lo que era bastante difícil para la época porque había mucho control. Ahí trabajé, en 1958. Coincidí con Jorge Porcel, que tenía mi misma edad y nos hicimos íntimos amigos. Empecé a escribir mis guiones y se los presenté a Délfor Dicásolo, el guionista de la Revista Dislocada, y me dijo que eso tenía que hacerlo en el micrófono, y empecé a trabajar como cómico ya no haciendo cosas cantadas sino creando personajes”.

Desde ese momento y hasta 1966, se dedicó de lleno a la actividad de productor, músico, cantante de “jingles” y actor de voces para personajes de dibujos animados y de ficción; y grabó más de 6 mil piezas publicitarias.

La llegada de Larguirucho

Aunque "Pelusa" fue la voz de decenas de personajes animados, lleva desde hace 50 años en el corazón a Larguirucho, una de las creaciones del dibujante y empresario Manuel García Ferré, quien conocedor de su trabajo, lo convocó para que diseñara las voces de sus personajes.

Para entonces, Anteojito y Antifaz estaba en el aire de manera publicitaria, y comenzaba a crear los personajes de la que lo catapultó en la cumbre del doblaje argentino: Hijitus.

“García Ferré me pide que le pusiera voz a Larguirucho, Pucho y el Profesor Neurus. Él ya venía haciendo dibujos animados en publicidad, pero no nos conocíamos personalmente y una amiga mía, que cantaba conmigo jingles y que era la voz de Anteojito, me cuenta que necesitaba tener un tercer personaje en la historia para que pudiera dialogar con ellos y una persona que le hiciera distintos colores de voz para que contestarán las preguntas o en las incógnitas que tenía Anteojito y Antifaz. Lo hice y vio mi flexibilidad. Eso sucedió cuando se enoja con los con los publicitarios porque le cambiaban los guiones antes de empezar a trabajar... O sea, que se hacía toda la preparación para poder generar una película y una hora antes de empezar a grabar la modificaban, por lo tanto se enojó y dijo no iba a trabajar más para la publicidad y creó la tira Hijitus”.

Infobae fue parte del estreno de "Soledad y Larguirucho", en 2017. En la foto: Pelusa Suero, Soledad Pastorutti, Larguirucho, Manuel García Ferré y Carlitos Balá

Así, comenzó en el mundo Ferré: trabajó con el guionista Néstor D’Alessandro, que también hacía voces de de Hijitus y de Cachavacha. “Esto fue entre 1967 y 1975. Hicimos cientos de capítulos porque, en realidad, la mecánica era hacer un minuto por día... Mejor dicho: se difundía un minuto por día, al final de la semana se volvían a pasar los cinco minutos que habían pasado durante la semana y el fin del mes se componía un programa de 20 minutos recordando todo lo que había sucedido. Hijitus estaba pensado como una tira de dibujos animados convencional de la televisión, pero se presentaba fraccionada en un minuto y medio, tiempo en que tenía que develarse una incógnita que había quedado colgada del día anterior y que invitaba a una nueva incógnita que continuaba en el programa siguiente... eso hacía que los chicos volvieran de la escuela y prendieran la televisión para ver qué seguía pasando”.

A esos años ininterrumpidos de trabajo y diseño de episodios televisivos como para las películas animadas que llegaron al cine, como Ico, el caballito valiente.

El televisión, "Pelusa" fue parte de los programas Operación Ja-Já (1963), Las aventuras de Hijitus (1967), El club de Hijitus (1968), Mafalda, la serie animada (1972), El mundo de Calculín (1976), Las cartas de Larguirucho (1976), Clemente (1982), Canal K (1992), Las nuevas aventuras de Hijitus (1995) y Los mundos de Uli (2011).

También participó de las películas animadas Mil intentos y un invento (1972), Trapito (1975), Los cuatro secretos (1976), Ico, el caballito valiente (1987), Manuelita (1999), Las alegrías de Pantriste (2000), Micaela, una película mágica (2002) y Soledad y Larguirucho (2012).

Pelusa Suero puso la voz y dio vida a Clemente

Clemente

Otros de los inolvidables personajes que creó desde la voz fue al Clemente animado que copó las pantallas de los televisores en el Mundial de Futbol de 1982.

“A Caloi yo lo conocía por la tira de Clemente en el diario Clarín y él a mí no me conocía, pero llegó por recomendación cuando tenía que ponerle voz. Yo le conté que de fútbol no sabia nada y subraya que Clemente era futbolero... y le insistí en que una de las condiciones que tiene mi trabajo es que no soy imitador sino que busco que los personajes tengan identidad propia y que no se parezcan a nada a otros. Como no sabía cómo quería que fuera la voz de Clemente, le pido que la hiciera él así yo podía entender qué buscaba y no le salía. Me mira y dice: ‘¡Yo lo tengo acá adentro, pero no lo puedo patentizar... Vos sos el especialista de cine. ¿Cómo es la voz de Clemente?’. Y le dije que la voz de Clemente es una voz que perdió la cuerda vocales gritando los goles de la Selección... A partir de ahí salió Clemente”.

“Pelusa” también fue el autor de la voz de personajes del programa de títeres políticos Canal K, en el programa infantil de títeres Los Muvis (premiado con el Martin Fierro), entre otros. En su extensa carrera, fue parte de elencos de trabajo publicitario merecedores de premios nacionales e Internacionales. Recibió el Reconocimiento a la Trayectoria otorgado por la Universidad de Tucumán, la nominación como Personalidad Destacada de la Cultura por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y la nominación como Golden Brain de la Fundación Atacama (de publicidad). En 2014, en el Salón de los Pasos Perdidos del Honorable Congreso de la Nación recibió la distinción a la trayectoria del Centro de Estudios y Difusión de la Cultura Popular Argentina.