El Monumento a la Carta Magna y las Cuatro Regiones Argentinas, conocido como el Monumento de los Españoles, ubicado en el barrio de Palermo, sorprendió a los transeúntes de la Ciudad de Buenos Aires por la mutilación de algunas de sus figuras escultóricas como así también por los actos de vandalismo sufridos.
Esculturas sin pies, manos, dedos ni brazos, reflejan un flagelo que día a día avanza en detrimento del patrimonio porteño: el robo de piezas de bronce histórico para su comercialización en el mercado negro.
“Este fue un robo hormiga, eran unas 20 piezas -de las que más sobresalían de la estructura- y ya las habíamos repuesto en bronce en el período 2021-2022. El último robo ocurrió el año pasado”, aclaró a Infobae, Juan Vacas, subsecretario de Paisaje Urbano dependiente del ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana (MEPHU).
En detalle, los delincuentes robaron del Monumento de los Españoles el brazo derecho de doncella, su antebrazo izquierdo, un dedo, las falanges, la pierna izquierda y su pie derecho, según el listado completo al que accedió este medio.
La lista se completa con el miembro inferior izquierdo, la cola completa del puma, el remo de pala ancha, la pantorrilla remero y su pie derecho, y dos placas de revestimiento, que también fueron robadas.
Con respecto a la materialidad de las piezas faltantes, el funcionario sumó que probablemente se hagan en una resina simil bronce para evitar que nuevamente sean sustraídas del monumento. “Lo que les interesa a quienes roban estas piezas es el valor de venta del metal, el bronce, no el carácter histórico de la pieza. Ya tenemos los moldes hechos de lo que se sustrajo, se trabajó en el taller Monumentos y Obras de Arte (MOA) perteneciente al Gobierno de la Ciudad”, sostuvo. Y agregó que el Monumento de los Españoles, por la ubicación -en un cruce de avenidas- y rodeado por una fuente, es muy difícil de protegerlo del delito.
Por ello, a pesar de las restauraciones que se llevaron a cabo entre 2019 y 2022, la base del monumento, que incluye el grupo escultórico de bronce representando las cuatro regiones de Argentina, muestra signos graves de daño. La fuente, parte integral del monumento, también ha sido blanco de robos y deterioro, con numerosos caños, picos de agua y rejillas faltantes.
El Gobierno de la Ciudad, a través del ministerio de Desarrollo Económico y el MEPHU realizó, en un primer momento, tareas de restauración de piezas faltantes en el monumento Carta Magna; amparados bajo la Ley de Patrocinio N° 6163 que permite trabajar al Gobierno porteño en conjunto con empresas privadas que financian los trabajos de restauración, con el objeto de “propiciar la participación de personas humanas o jurídicas de carácter privado en el Sector Público de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, según indica el artículo 1 de la normativa.
El apartado c, del artículo 3 de dicha ley, expresa que uno de los alcances de estos aportes es para las “restauraciones de entornos urbanos, edificios, monumentos, fuentes ornamentales, esculturas y toda clase de bienes muebles o inmuebles de interés histórico, artístico o cultura” y que “el convenio de patrocinio deberá establecer derechos y obligaciones de las partes, las actividades objeto de patrocinio, la valoración de las aportaciones, el plazo de realización de las mismas, causales de rescisión y sanción y demás exigencias legales en el marco del presente Régimen”.
Según informaron fuentes del Gobierno de la Ciudad, las obras en las cuales se trabajó en los últimos dos años fueron Sirios a la Argentina (un robo de las placas laterales que se repusieron y se enrejó), Arquero de San Sebastián (le habían robado el arco y se repuso en bronce), Monumento a Giuseppe Garibaldi (le faltaba una hoja de palma y también se repuso) y el Monumento Bernardo de Irigoyen (en Plaza Rodríguez Peña al que se le hizo una limpieza). La lista también incluía a la ya citada Carta Magna y las Cuatro Regiones Argentinas.
¿Qué sucedió entonces? “Teniendo en cuenta que el monumento podría sufrir nuevos daños y vandalizaciones, se resolvió resguardar el resto de las piezas realizadas bajo patrocinio”, agregan desde el GCBA. “Actualmente estamos trabajando en la reposición de las piezas faltantes, evaluando materiales alternativos que generen un mismo efecto visual pero que no tengan valor económico como el bronce. Hay otras piezas faltantes que se está trabajando para reponer, evaluando posibles materialidades sin valor económico”, completó la fuente.
Volviendo al régimen del patrocinio, en 2022, un grupo de empresas privadas financió la restauración del Monumento de los Españoles, encargado a Agustín Querol Subirats en 1908 y -luego de varias demoras- fue finalmente inaugurado el 13 de marzo de 1927.
Es más, un gigante tecnológico japonés aporto poco más de ocho millones de pesos para su restauración, pero esto no evitó el robo de piezas de bronce.
Pero estos actos delictivos no se limitan sólo al barrio de Palermo. Zonas como Recoleta, Puerto Madero, Retiro y Chacarita, por citar algunas, también fueron presa del vandalismo cultural. Un fenómeno de larga data.
El puntapié fue durante la pandemia del covid. Por ejemplo, a fines de 2020, habían aparecido decapitadas varias figuras del Monumento a la España Civilizadora y Eterna en Costanera Sur, de las cuales se retiraron las figuras de los reyes católicos y las partes faltantes aún no fueron reconstruidas y colocadas.
Por otro lado, en el Cementerio de Chacarita se reportaron robos de placas de bronce en las tumbas de figuras como Alfonsina Storni y Quinquela Martín. Y otro incidente destacado de años atrás fue el robo de los escudos de bronce del monumento a la Riqueza Agropecuaria Argentina en la Plaza Alemania, también en Palermo.