“Nos despertó el estruendo. Eran las seis y media, siete menos cuarto. Pero acá siempre hay choques, no nos sorprendió”, cuenta Romina, una de las evacuadas de la cuadra de Perú entre San Juan y Cochabamba. Está en la calle y no en el PH en el que vive hace 27 años porque de la Autopista 25 de Mayo cuelga el acoplado de un camión.
“Choques hay todo el tiempo. Pero esta es la primera vez que nos evacúan. Y menos mal que el camión no llevaba carga, si no seguramente ya hubiera caído sobre la estructura de nuestras casas”, le dice Romina a Infobae a metros del operativo que coordinan Defensa Civil, los bomberos y la Policía. Coco, su perro, va vestido con un abrigo de Boca y le reclama atención todo el tiempo.
A las nueve de la mañana Romina no tiene idea de a qué hora podrá volver a su casa, de donde la evacuó la Policía a primera hora de este martes. El jardín de infantes que funciona en la misma cuadra suspendió sus clases y, hasta que el operativo esté resuelto, tampoco habrá actividad en la sede que el Club San Telmo tiene debajo de la autopista.
“El más asustado fue Joaquín, mi hijo de 9. No se quería despegar de mí y tenía mucho miedo de que el acoplado cayera encima de nuestra casa”, cuenta Romina. Joaquín fue con lo puesto a la escuela, a la vuelta del PH evacuado. El maestro le dijo a Romina que no se hiciera problema por los útiles: en la escuela van a darle lo que necesite esta mañana para que transcurra con la mayor normalidad posible y, así, combatir el susto con el que se despertó Joaquín y que no amainaba.
“Soy ama de casa, tengo otros dos hijos, de 20 y de 17″, dice Romina. Está tan acostumbrada a los estruendos de los choques de la autopista que lo que la sobresaltó esta mañana no fue el impacto del acoplado contra el borde de la 25 de Mayo sino la entrada de la Policía al edificio en el que vive.
“Nos dicen que el acoplado ya está asegurado con dos lingas sobre la autopista y que entonces no debería caerse. Yo pienso que fue una desgracia con suerte porque si ese acoplado estaba lleno se nos venía encima y ahí sí que no sé cómo salíamos de casa”, dice Romina.
“Acá todo el tiempo pasa algo. Hay choques, uno que se va contra el guardarraíl, una rueda que se sale. Esto pasó a una hora en la que prácticamente no hay nadie en la calle. Cayeron vidrios y material de la autopista, una vecina llegaba justo, pero por suerte no le pasó nada ni había mucha gente en la calle. Pero por acá hay escuelas, clubes, casas. Esto que pasa todo el tiempo un día va a matar a alguien. Una rueda, un pedazo de autopista que cae. Un día va a ser trágico”, advierte Romina.
Coco, el perro blanco vestido de azul y oro, exige su atención a ladrido limpio. “Quiere volver a casa”, explica ella. Lo mira a Coco y le dice: “Apenas podamos volvemos”.
El camión en cuestión, un Ford Cargo, se accidentó en uno de los accesos de la autopista 25 de mayo, a la altura de la calle Perú, y quedó “colgando” de la autopista. Las tareas de remoción son realizadas por tres grúas y un camión hidráulico.