El pasado sábado, durante los festejos del 25 Mayo, un nene de 6 años vestido de granadero se llevó todas las miradas al posar junto al Regimiento de Granaderos a Caballo. Lucía el mismo uniforme y su postura corporal lo hacía lucir como si fuese uno más de ellos.
Se trata de Lorenzo Sartori, que arribó a la Ciudad de Buenos Aires acompañado por su mamá desde la localidad bonaerense de Rojas, de donde es oriundo. “Ama esto, ama a Granaderos. Venimos siempre que podemos y es un orgullo que lo dejen ser parte de esa formación”, contó Betina al ser entrevistada por TN.
Debido a la repercusión que tuvo su presencia, el nene fue invitado a participar del izamiento de la bandera nacional este lunes en la Plaza Mayo, que estuvo encabezado por el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
La mujer contó que Lorenzo ya participó de varias ceremonias de los granaderos y que en el regimiento ya todos lo conocen. “En otras ocasiones nos han dejado entrar, siempre han sido muy amables con mi hijo”, destacó Betina, quien además hizo hincapié en el trabajo de costura que realizó toda la familia para que el nene vistiera una réplica perfecta del uniforme. “Todos hicimos alguna parte para darle el gusto”, afirmó.
En diálogo con Radio Mitre, Betina detalló que el traje lo confeccionó Antonia, que es la mamá de su madrina: “Entre ellas dos le hicieron la parte de arriba y el pantalón se lo regaló Laura. Nosotros le pusimos la cinta roja y le compramos las botas. Su tía María le hizo la charretera y el escudo se lo regalaron en un evento en Rojas. El uniforme tiene el amor de todos los de acá”.
Betina y Lorenzo viajaron en tren e hicieron 200 kilómetros el viernes para poder estar en la vigilia del 25 de Mayo. Si bien ya conocían el regimiento, nunca habían estado con los granaderos a caballo. “La vigilia se hace un rato antes de las 12 de la noche. Cuando llegamos ya no había más granaderos porque todos se estaban preparando para ir a la Catedral. La cara de tristeza de no haber granaderos no te la podés imaginar”, recordó la mamá, quien tuvo que esperar hasta el sábado para que su hijo cumpla con su sueño.
Ese día, debió esperar a que terminara el Tedéum y saliera el presidente Javier Milei de la Catedral para poder ingresar. “Como no le permitieron entrar, estuvimos ahí afuera escoltando y después ya cuando salió el Presidente pudimos pasar. Lo recibió uno de los jefes de granaderos”, contó.
A pesar de que el nombre del nene hace alusión justamente a la Batalla de San Lorenzo, donde luchó el Regimiento de Granaderos a Caballo, Betina aseguró que la elección no tuvo nada que ver con ese acontecimiento histórico. “Imagínate que no teníamos ni idea que iba a pasar con él. Y nada, con mi sobrina Naila empezamos a ver nombres y surgieron un par de nombres y uno de ellos fue ‘Santos’. Luego, nos decidimos por Lorenzo”.
La mujer admitió que desconoce el fanatismo que tiene su hijo por los granaderos. “Sólo él lo sabe. Recién estaba viendo una foto que nos había hecho otro medio y veo que Lorenzo conoce a los granaderos desde que tenía un año y medio”, dijo la mujer acerca de una imagen que lleva como fecha el 22 de mayo de 2018. El nene estaba en un cochecito mirando a un granadero en la Catedral, donde están los restos del General San Martín.
Debido al interés de su hijo, una prima de Betina se puso a investigar si en la familia paterna (los Sartori) hay alguna conexión con los granaderos. “De parte nuestra, de mi familia, hay un álbum bastante viejo y hay un granadero, pero no sabemos quién es”, relató la mujer.
A Lorenzo le llama la atención todo lo que tenga que ver con los regimientos de granaderos y con San Martín; y hay mucha expectativa familiar con que se convierta en uno de ellos. “Hace tiempo veía izar la bandera desde afuera de la Casa Rosada y esperaba en el portón donde está la policía y salen los granaderos. Pero ahora es distinto. Lorenzo es tan querido por ellos que ahora nos permiten pasar”, se enorgulleció Betina.
Y recordó que todo esto se lo debe a “Julio”, a quien consideran como una especie de “ángel de guarda” porque fue el que les permitió entrar por primera vez a La Rosada. “Incluso, nos hizo conocer a un coronel, que le regaló a Lorenzo una dragona; que es como una cinta que va entre la mano y la espada”, concluyó la mujer.