Preparan una cruzada internacional en el Canal de Beagle para concientizar sobre la protección del mar fueguino

Kayakistas, nadadores de aguas frías, remadores de Stand Up Paddle y embarcaciones de Argentina y Chile se reunirán en medio del Canal para dar un fuerte mensaje proteccionista

Una imagen de las actividades que se realizaron en el Canal de Beagle en 2021 (foto Lío Machado)

El próximo mes de junio se realizará el Tercer Encuentro Internacional de Kayakistas y Embarcaciones en el Canal de Beagle, donde deportistas de Argentina y Chile realizarán un abrazo simbólico en medio del canal. El evento se llevará a cabo en el marco del Día de los Océanos, con el objetivo de ratificar el compromiso de la comunidad para la proteger el mar.

A diferencia de otros momentos de la historia donde el Beagle, originalmente llamado Onashaga, fue un foco de conflicto, las comunidades de ambos países se unen para defender los valores del mar fueguino. La jornada involucrará una gran cantidad de kayakistas, nadadores de aguas frías, remadores de Stand Up Paddle y embarcaciones. Desde el lado argentino se partirá de la Bahía Harbertón y, en Chile, desde Puerto Williams. El encuentro será en las cercanías de Isla Martillo.

La jornada involucrará una gran cantidad de kayakistas (foto Lío Machado)

“Este encuentro nació en 2021, cuando estaba discutiendo la regulación de la salmonicultura intensiva en las aguas de Tierra del Fuego. Hoy lo que nos convoca es ratificar y festejar el compromiso y la unión que surgió de la comunidad para proteger el ecosistema”, explica David López Katz, referente de la fundación “Por el Mar”. Cada club, institución y deportista lleva su propia causa como la contaminación marina, el cuidado de los ecosistemas y la salmonicultura intensiva, entre muchas otras, pero lo que impera es el sentimiento de unidad para preservar el canal.

La “kayakeada”, como le dicen, está motorizada también por las comunidades indígenas que habitaron desde siempre esa zona. David Alday, integrante del pueblo Yagán, se expresó sobre el encuentro: “Tenemos temperaturas bajo cero, pero aun así nos tiramos al agua sí o sí para proteger nuestro entorno. Somos dueños de este lugar. Ambos países, ambos pueblos y ciudades costeras. Queremos este lugar no solo para nosotros, sino también para nuestros hijos, nuestros nietos y para que los que vengan puedan comer mariscos, degustar centolla y erizos”.

El recorrido que tendrá la Cruzada Internacional

El mar de Tierra del Fuego es particularmente conocido por la abundancia de biodiversidad y uno de sus ecosistemas clave son los bosques de macroalgas. Se trata de “árboles submarinos” que ofrecen refugio y alimento a especies de alto valor comercial como la centolla, el róbalo y el calamar. Al mismo tiempo, las algas mejoran la calidad del agua y ayudan a mitigar el calentamiento global. Se considera que un metro cuadrado de bosque sumergido absorbe el mismo carbono que siete metros cuadrados de bosque terrestre. Según investigaciones científicas, el 38 % de los bosques de macroalgas a nivel mundial se han reducido y Tierra del Fuego tiene uno de los últimos bosques vírgenes de todo el planeta. Frente a esta situación, la deforestación submarina se presenta como una amenaza que puede destruir los hábitats costeros y generar graves consecuencias a la industria pesquera.

Una de las preocupaciones del lado chileno del Beagle está vinculada a la industria del salmón. Si bien en Argentina existe una legislación que regula la actividad, en Chile están permitidas y, de instalarse, afectaría el lado argentino. “Las salmoneras utilizan una forma de producción que destruye el ecosistema cercano a las jaulas por la contaminación del fondo marino con antibióticos y antiparasitarios, la desaparición de la fauna endémica producto del escape de salmones y el deterioro de la pesca artesanal”, detalla Costanza Portus, vecina de Puerto Williams (Chile).

Las macroalgas patagónicas tienen vital importancia (foto Cristian Legger)

Por otro lado, el Beagle es un canal de un atractivo turístico sin igual que combina la Cordillera de los Andes, los bosques, las aguas prístinas, y un avistaje imponente de fauna marina. De un lado están los argentinos y del otro, los chilenos. A pesar de estar a poca distancia, la integración en general es muy difícil por cuestiones administrativas. La visita de un lado al otro implica un fuerte desgaste y recorridos de muchas horas. “Nosotros somos un pueblo canoero y la libertad ancestral de navegar se perdió, la cortaron de cuajo”, explica David Alday. De hecho en el encuentro no se cruza la frontera invisible justamente para que no haya conflicto.

Sin embargo, esta actividad no es solo para navegantes, mientras los deportistas van al encuentro para hacer el abrazo simbólico, en las costas habrán voluntarios guiando una limpieza. David López Katz, de la fundación “Por el Mar”, detalla: “Esta actividad se da en el marco del Día de los Océanos (8/6) y para los que no pueden participar de la navegación, pero quieren sumarse, vamos a organizar en cada una de las costas una limpieza que consolide y le dé más fuerza al mensaje a nivel regional”.

Una centolla en los bosques de algas (foto Rod Sánchez)

Si bien las condiciones climáticas dificultan establecer una fecha concreta porque la zona es conocida por los bruscos cambios meteorológicos, se manejan dos posibles días: el 2 o el 9 de junio. Contará con la participación de la comunidad Yagán de Puerto Williams, el Club Náutico de Río Grande, la comunidad náutica Tierra del Fuego y autoconvocados. Tal como expresa el yagan Alday, “si no fuera por estas iniciativas, no se conseguiría el equilibrio que deben tener estos espacios”. Y agrega: “Con la unión entre ambos pueblos damos un muy buen ejemplo para otros lugares del mundo. Debemos olvidarnos un poquito de las fronteras para poder proteger el espacio común que nos da vida y que nos ha dado vida desde hace miles de años”.

La jornada se realizará el 2 o el 9 de junio, depende de las condiciones climáticas (foto Lío Machado)