Fabrica bebés hiperrealistas, revolucionó las redes y genera controversia: “Acabamos de nacer, buscamos mamá”

Valeria Kunst (39) es una artista autodidacta oriunda de Banfield. Arrancó en 2020 mirando videos de YouTube y hoy es una experta en la creación de los llamados “bebés reborn”. Recibe mensajes de admiración, pero también críticas crueles

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“Acabamos de nacer y buscamos mamá”: fabrica bebés hiperrealistas y genera controversia por la humanización de sus modelos

Parecen bebés de verdad, de carne y hueso. No solo a simple vista, sino también si se los mira en detalle. Pero no lo son. Se llaman “bebés reborn” y son superrealistas. “Cada muñeco es una pieza de arte”, asegura la fabricante Valeria Knust (39), que además de ser furor en las redes, es blanco de críticas despiadadas por su fascinante y minucioso trabajo de humanización de objetos.

Estos bebés de juguete están hechos de un vinilo especial que imita una piel suave y hasta deja ver algunas venitas o manchitas de nacimiento. Tienen cabello cuidadosamente injertado, ojos de cristal con pestañas y lágrimas falsas, una nariz y boca detalladamente esculpidas, y extremidades rellenas para que tengan el mismo peso que un bebé real. “En promedio pesan dos kilos y medios”, precisó Valeria, aunque también suele hacer modelos más pequeños a pedido de los clientes.

La mayoría de sus compradoras son mamás que se los obsequian a sus hijas pero también hay mujeres que los adquieren para coleccionar, revender o alquilar para producciones de fotos, videos o películas. Pero en otros casos se los usa para determinadas terapias, y es ahí donde se genera la controversia. Hay psicólogos que recomiendan a estos bebés para afrontar un duelo ante la pérdida de un hijo o para sobrellevar los problemas de concebir uno.

Estos son algunos de los bebés reborn que fabrica Valeria Knust
Estos son algunos de los bebés reborn que fabrica Valeria Knust

“No logro entender por qué los bebés reborn causan tanto revuelo. Recibo muchísimos comentarios negativos a diario y yo los publico para que se hagan visibles. Hay algunos que son demasiado crueles y hasta a veces me hacen sentir culpable por fabricarlos”, admitió Valeria, quien además remarcó que detrás de cada cliente puede haber impactantes historias de vida que muchos desconocen.

“De hecho, el primer bebé que vendí fue para una nena que estaba haciendo un tratamiento en el Hospital Garrahan. La mamá se lo compró con un fin terapéutico. Me contó que cuando llegaba al hospital le mostraba con orgullo su muñeca a los médicos y enfermeras. Sentí que aporté mi granito de arena para que se sintiera mejor. Si bien para la mayoría es solo un juguete para otros es un gran acompañamiento”, ejemplificó.

Los bebés reborn que fabrica Valeria llegaron a ser TT en la red social X. No solo por su aspecto hiperrealista sino también por la frase que eligió para acompañar ese video. “Estos bebés ya los podés comprar en Argentina”, escribió mientras mostraba las manos de una mujer maniobrando al muñeco, que hasta se le movía la cabecita como si fuese un bebé recién nacido.

Por este video, Valeria se convirtió en TT en la red social X

“Lo que es la textura de la piel y el color se va dando en bases de capas, que requieren de horneado. Más o menos son entre 30 y 40 capas que necesita el muñeco para que la piel quede idéntica a la nuestra. Además, se va trabajando en capas traslúcidas para que se vean, por ejemplo, las venitas o alguna manchita de nacimiento”, especificó la artista.

Y agregó: “El pelo mohair, que también es importado, se inserta uno por uno con una agujita. A los bebés les hago como una especie de injerto, pelo por pelo. A mí me lleva entre 20 días y un mes armar un bebé con pelo si le dedico unas cuatro horas diarias, más o menos”.

El cuerpo de los muñecos se rellena con marmolina. “Eso hace que tengan peso en la cabeza y las extremidades”, explicó Valeria. Y en cuanto a las caras, aclaró que “ya vienen predeterminadas al comprar el kit” con las partes para armar el bebé.

Valeria tarda entre como mínimo 40 días para fabricar un bebé reborn. "Es trabajo muy detallista y artesanal", remarca
Valeria tarda entre como mínimo 40 días para fabricar un bebé reborn. "Es trabajo muy detallista y artesanal", remarca

“Si alguien me pide que tenga una fisonomía en particular trato de buscar el kit que mejor se adapte a esas características. Hay un mercado grandísimo, con miles de caritas disponibles”, indicó. Lo que ella hace es ensamblar las partes, pintarlas y hacerle los detalles para que parezca lo más real posible.

“Hace poquito, una mamá me pidió que la bebé tenga en la piernita el mismo lunar que su hija. La idea era transformar esa especie de trauma que tenía la nena para que lo viera como algo normal”, recordó acerca del impacto psicológico positivo que también puede causar su trabajo

Tener un bebé completamente listo para vender le lleva a Valeria alrededor de 40 días de trabajo, si el cliente lo quiere pelado. Caso contrario, puede tardar más tiempo. La mujer suele tomar los pedidos con tres meses de anticipación y realiza solo uno a la vez. Es decir, una vez que termina con bebé recién arranca con el otro.

La artista compra los kits de bebés reborn por Internet, ensambla las partes, las pinta y luego le hace los detalles para que parezcan lo más real posible
La artista compra los kits de bebés reborn por Internet, ensambla las partes, las pinta y luego le hace los detalles para que parezcan lo más real posible

Todas sus creaciones están disponibles en El sueño de Mía y Sol Reborn, tanto en Facebook como en Instagram. El nombre es en homenaje a sus hijas gemelas, que actualmente tienen 13 años y fueron las que le hicieron conocer a su mujer el apasionante mundo de los bebés reborn.

“Me enteré de su existencia en 2018 pero recién en 2020 me metí de lleno a investigar. Era casi imposible conseguirlos en Argentina y encima eran re caros”, recordó Valeria. Así que arrancó mirando tutoriales en YouTube y videos de otros fabricantes. “Practicaba con los bebés de mis hijas. Los desarmaba y los pintaba con acrílico para ir probando la técnica”, contó la mujer, que empezó de manera autodidacta como hobby y hoy es una de sus fuentes de ingreso.

El taller de Valeria está ubicado en su casa, en la localidad bonaerense de Banfield, partido de Lomas de Zamora. Durante el día trabaja en una cafetería en el centro porteño y después de las 19 horas -una vez que se pone al día con las tareas de las gemelas y los quehaceres hogareños- se dedica a fabricar bebés reborn.

Los muñecos que fabrica Valeria parecen bebés de verdad, de carne y hueso
Los muñecos que fabrica Valeria parecen bebés de verdad, de carne y hueso

“Aunque podría vivir de esto, soy consciente de que es un trabajo inestable. A veces estoy llena de pedidos y otras veces no. Es un trabajo muy artesanal que requiere mucha dedicación. Hoy por hoy, prefiero tener mi sueldo asegurado”, concluyó la artista, que puede llegar a hacer hasta dos muñecos por mes.

El valor de cada uno depende del trabajo final. “Los precios arrancan en $200 mil, los que no son tan realistas, y pueden llegar hasta más de $400 mil”, precisó Valeria. Los suyos cuestan entre $355 (los pelados) y $398 mil (con pelo).

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