Javier Parisi (43) siempre tiene dos valijas armadas, una con ropa de verano y otra de invierno, para presentarse donde lo contraten. Hace dos semanas estuvo en Río Grande, Tierra del Fuego, la semana que viene vuela a España y en unos meses lo esperan Indonesia y Filipinas e Inglaterra. El hombre, de Lanús, vive de gira, haciendo lo que mejor sabe hacer en la vida: ponerse en la piel de John Lennon. Actúa y canta como él, además de tener un increíble parecido físico.
La personificación es tan fiel a la leyenda británica que en todo el mundo se sorprenden y quieren regalarse la oportunidad de tener la ilusión de volver a verlo y escucharlo. Y otros de volver a abrazarlo, personas tan cercanas como la hermana de John Lennon, Julia Baird, quien le propuso ser el embajador de su libro Imagine creciendo con mi hermano, John Lennon en los países hispanoparlantes y también de Helen Anderson, una diseñadora y gran amiga de John desde los 17 años, que lo invita siempre a su casa cada vez que viaja a Inglaterra. Desde que conocieron al argentino, ambas se volvieron inseparables. Por eso Javier, no es uno más, es el doble oficial y por lo que cuenta, de lo más mimado por la familia de la estrella. “Es increíble hoy en día lo que generan las redes sociales. Pero mi nombre comenzó a tomar gran exposición después de haber estado con la familia de Lennon”, explica.
Las redes le permiten llegar cada vez más lejos. El año pasado fue por primera vez a Filipinas, un lugar que los Fab Four habían visitado en 1966, sin embargo no pudieron tocar. “Estaban bajo la dictadura de Marcos. Entonces, fue complicado y los expulsaron -explica-. El año pasado cuando fui antes de hacer mi primera actuación en el teatro, el presentador recordó que no habían podido tocar en esa oportunidad por el presidente y que ahora John volvería de cierta manera. “Regresa John de la mano de Javier Parisi”, anunció. En el camarín el John argentino sintió dudas sobre cómo seguiría todo. Especialmente porque el presidente actual es el hijo de Ferdinand Marcos. Es Ferdinand Marcos Jr. “La verdad que lo tomaron a bien. Y bueno, fue un lindo espectáculo, pero en ese momento no sabía qué hacer”, recuerda.
Desde 2023 Javier Parisi está presentando un espectáculo nuevo, The Beatles in my life en salas grandes de teatro en las que recrea las diferentes etapas de Lennon, distintas personificaciones: “La gente puede ver un Lennon con pelo largo, con pelo corto, de beatlemanía, psicodelia y también de su etapa solista. Es el espectáculo que estamos llevando por el mundo”, precisa el artista, que habla en plural porque viaja con su manager, Rodrigo Polit y cuando lo hace por Sudamérica va acompañado por sus músicos. Es un espectáculo de dos horas donde el público puede disfrutar de las canciones de Lennon en Los Beatles y en su etapa solista.
En lo cotidiano, la gente lo mira en la calle, aunque no esté caracterizado. Antes no usaba anteojos y pasaba un poco inadvertido, pero desde que le detectaron miopía, el parecido se acentúa. “Pero no es personificación. Es porque realmente no veo”. Y le pasan muchas cosas que a otros no: le piden fotos por su parecido con John, algo que nunca se niega esté donde esté, otros lo reconocen y le preguntan… ¿vos sos Javier Parisi? y lo más gracioso son las personas que se le acercan para comentarle que se parece a John Lennon. “La gente es muy respetuosa. Me dicen… ‘Discúlpame, querido. ¿Sabes que estamos viéndote con mi marido y realmente te pareces mucho a Lennon. Yo soy fanática de toda la vida”. Bueno, muchas gracias, señora. ‘¿Qué hace?’ Canto mis canciones. No les digo nada. Así que es muy, muy gracioso como se da todo esto”, relata con gracia.
Después de más de 20 años dedicado a la obra del legendario músico, ya cumplió su sueño máximo. Siempre había soñado con el Estudio 2, de Abbey Road, donde Los Beatles grababan sus discos. Y se le dio. “Los ingleses me contrataron para dar un show acústico ahí dentro. Para mí fue realmente emocionante. Nunca me imaginé estar en el estudio donde grabaron y menos estar cantando canciones de ellos ahí dentro. Eso fue realmente un sueño hecho realidad”, explica sobre ese día tan importante en su vida. Ahora, confiesa que le encantaría llegar al Madison Square Garden.
Igual a esta altura de la vida ya nada le sorprende. “El Madison está como más lejano. Igual mi mi vida es completamente alocada, cómo puede ser que una persona de Lanús esté cenando o tomando el té con la hermana de Lennon”.
Cómo comenzó todo
Si hay que retrotraerse en el tiempo sobre cómo Javier Parisi fue mimetizándose con John Lennon hay que remontarse a los 8 años cuando los Beatles le despertaron fascinación.
A esa edad cuando vio a la agrupación británica preguntó quienes eran. Y ahí comenzó todo. Empezó a estudiar inglés, a tomar clases de guitarra y todo lo que estuviese a su alcance para sentirse más cerca de la banda de sus sueños. Su hermano le regaló un poster que ocupó la cabecera de la habitación durante muchos años. El parecido físico lo notó a los 17 años y por esa época armó su banda tributo con amigos del barrio en Lanús, donde actualmente vive.
—¿Qué es lo que más te costó de interpretar a Lennon?
— Yo trabajé mucho en lo que tiene que ver con la voz, con coaches vocales de Inglaterra. Porque Lennon en toda su carrera tuvo distintas maneras de hablar, distintas maneras de cantar. Y después, el aspecto psicológico a la hora de recrearlo. Cómo se movería o cómo actuaría frente a determinada situación. Entrar en ese personaje, que los movimientos no sean una caricatura, todo tiene que ser trabajado de una manera orgánica. Eso lleva muchas horas de preparación, de mirarse al espejo. Lo mismo que la voz. Las distintas texturas de las voces de Lennon, que tenía tanto al hablar como para cantar.
Su amistad con Helen Anderson nació un año antes de la pandemia. “En 2018 compré la famosa gorra de Lennon hecha por su diseñadora, Helen Anderson, ella me envía la gorra y en una tarjetita decía “Tómate una fotografía y envíamela” como le dice a todos los clientes. Cuando vio la foto me dijo “te parecés muchísimo a mi amigo John Lennon. Y le digo que soy músico también y que podía cantarle. ¿Qué canción te gusta? ‘In my life’. Se la grabé y no la podía creer. ¡Subió eso a su Instagram! Ella fue a la escuela con John, a la escuela de arte y fue amiga de toda la vida y amiga de Cynthia, la primera esposa cuyo hijo, Julian Lennon es como si fuera un sobrino para ella. Entonces cuando lo postean en Instagram, Julian le comenta la foto mía diciendo ‘I love him’ (lo amo). Y Julian me empieza a seguir en Instagram. Imaginate, el ‘Julian te está siguiendo’ ‘A Julian le gustó tu video’. O sea, me estaba mirando todo, no lo podía creer”, relata, todavía sin salir del asombro. Jamás imaginó que algo así pudiera sucederle.
Cuenta que Julian Lennon no podía creer que interpretara tan bien a su padre en cuanto a lo musical. Al año siguiente surgió la posibilidad de interpretar a John en un musical en Liverpool. “Entonces es ahí cuando entra en escena toda la familia. Y Julia con el libro, ofreciéndome que sea el embajador oficial. Entonces, todo eso tomó exposición a nivel mundial. Diarios de noruega titulaban: “el argentino que está recreando a Lennon en Inglaterra”. Es como si viniera a un japonés a recrear a Gardel acá”, compara.
Al mismo tiempo empezó a trabajar en el emblemático The Cavern Club de Liverpool como artista residente. La hermana de Lennon, Julia Baird es la directora y lo convocó.
Tanta exposición derivó en una llamada desde Ourense, Galicia, para hacer el video de John Lennon en Give a peace a chance. “En la versión 2.0, por así decirlo. Y me encontré filmando eso. También, trabajando en documentales en Inglaterra. En uno debía recrear las últimas horas de vida de John”, detalla. Le pidieron que se cortara el pelo, que se lo tiñera. Finalmente, la parte de la representación de los actores, incluido el asesinato, no fueron incluidas porque las imágenes eran muy impresionantes para Yoko Ono. Decidieron descartarlas.
Tiempo después filmó en la Argentina, con Gastón Pauls y Betiana Blum, Luis Machín y Luciano Cáceres llamada Lennons, dirigida por José Cicala, que se estrenó el año pasado. “Una historia loca porque Lennon nunca estuvo en la Argentina”.
—¿Alguna vez te cansaste de verte, de hacer de Lennon? Nunca dijiste... ya estoy de Lennon
— Sabés que no. O sea, yo me despierto y agradezco la vida que tengo porque la tengo gracias a John. Puedo conocer países, culturas, gente, tengo mi techo, tengo mi comida. Y además me pasa algo muy loco. Yo sé que muchos que hacen la música de Los Beatles en su vida cotidiana no escuchan Los Beatles, porque dice es mi trabajo, pero a mí me pasa todo lo contrario. Yo soy fanático admirador de la banda. Entonces yo soy ese chico de ocho años que le encantaba comprarse los cassettes y disfrutar su música. Y el tiempo pasa y ahora los escucho con otro oído. Pero no puedo estar sin la música de Los Beatles.
— ¿Alguna vez le agradeciste a Lennon todo esto?
— Todo el tiempo. Sí, claro que sí. Uno tiene que agradecer las cosas que tiene en la vida. No hay que ser desagradecido. Yo nunca imaginé que todas esas buenas canciones, esa buena música, todos esos hermosos momentos que me hizo pasar la música de Lennon me iba a dar la posibilidad de vivir de la música de él. Yo soy un eterno agradecido.