Hermes Alejandro Moreyra, un hombre de 49 años con domicilio en el country San Isidro de la localidad cordobesa de Villa Allende, fue imputado ayer por una fiscal por violar la ley de Protección de Animales (conocida como Ley Sarmiento). El motivo: asesinar a palazos a un perro en el barrio privado donde vive, para luego subirlo a su camioneta. Lo que pasó después con el animal todavía se investiga.
El hecho ocurrió el 18 de febrero pasado a las 11:11 de la mañana, pero recién se vio a conocer el estremecedor video en el que quedó registrado el crimen y fue por eso que la Justicia actuó. Las imágenes son impactantes. Allí se lo puede ver al acusado cuando tomó al perro -supuestamente callejero- de una de sus patas y lo molió a golpes con un palo. Luego, ya con el animal aparentemente muerto, lo subió a su vehículo ayudado por uno de los guardias de seguridad del country al vehículo.
Tras darse a conocer el video salvaje que conmociona por estas horas no sólo al barrio sino a toda la localidad de Villa Allende, fueron varios los que comenzaron a hablar en distintos medios de comunicación locales y se conocieron detalles todavía más oscuros detrás de la muerte del animal.
Uno de ellos y -quizá- el más grave es que se descubrió que Moreyra es un falso veterinario que ejercía la medicina animal de manera ilegal. Dirigía una veterinaria en la zona, pero desde el Colegio Médico Veterinario de la Provincia confirmaron que no figura entre sus profesionales registrados. Es más, la entidad lo denunció a finales del año pasado.
La ilegalidad de Moreyra no termina allí. Se dio a conocer que adulteró la matrícula de su hermano, Ariel Moreyra, actual intendente de la localidad de Ucacha, quien era el anterior médico de ese establecimiento. “Deseamos aclarar que ninguno de los involucrados en dicho incidente son médicos veterinarios”, expresaron en las redes sociales del Colegio de Veterinarios. En ese sentido, agregaron: “Queremos destacar que uno de ellos ha sido previamente denunciado ante la Justicia por este Colegio por ejercer ilegalmente la medicina veterinaria. Esta denuncia fue realizada el 22 de diciembre de 2023″.
La presentación ante la Justicia fue hecha por la propia titular del Colegio, la veterinaria Natalia Elstner. El delito es Usurpación de Autoridad. En la denuncia sostienen que Moreyra adulteró la matrícula, puso un número que corresponde a otro profesional y ejerció como veterinario, emitiendo certificados. Dice que “estampó su sello con una matrícula apócrifa”.
De acuerdo con registros previsionales, su actividad principal es la “venta al por menor de productos veterinarios, animales domésticos y alimento balanceado para mascotas”. Su actividad secundaria es “servicios veterinarios”.
La Fundación Almanimal Mendiolaza se presentará como querellante en la causa judicial, con el patrocinio del abogado Iván Mochkofsky, quien dialogó con Infobae acerca del caso y ratificó el descubrimiento de que Moreyra era un falso veterinario. Según dijo el letrado, “esperan que más personas se acerquen a la Justicia para que digan si el acusado atendió a sus animales”.
Cómo se descubrió el caso
En diálogo con radio Mitre de Córdoba, Patricia Hamity, una vecina del country, contó que Moreyra había sido contratado para sacar a cuatro perros callejeros que habían entrado al barrio. “La gente estaba preocupada porque andaban en manada. El director del barrio contrató a un veterinario para poderlos capturar de manera saludable, nos encontramos en el correr del tiempo con este hecho. Hoy me encuentro con que este señor no es veterinario. Ha estafado la confianza de todos”, dijo la mujer.
Fue un guardia de seguridad el que les mostró las imágenes a algunos vecinos de lo que había pasado, aunque en primer lugar sin difundir el video. Con eso emitieron una carta documento a la administración del barrio privado, pero las autoridades rechazaron el pedido y dijeron que no había nada que aclarar. De hecho, negaron y minimizaron el hecho.
Fue esta semana que los vecinos lograron finalmente obtener la filmación, con la que se dirigieron directamente a los Tribunales. Esa grabación fue la que se viralizó en redes y la destapó el escándalo. Con esas imágenes y con las pruebas aportadas, la fiscal Liliana Copello ordenó el allanamiento de la veterinaria donde ejercía ilegalmente la medicina animal. El local ya fue incluso clausurado y vandalizado por algunos vecinos.
Críticas a la administración del barrio privado
“Pedimos informes, videos del búnker que acá existe, está para eso, para resguardar imágenes, nos negaron toda información, enviamos cartas documentos. Nos respondieron alegando que todo era falso. Tuvimos contacto con un guardia de seguridad que nos dio acceso al video, porque viendo el video podíamos radicar la denuncia. Vimos el video, fuimos a hacer la exposición, y quedó todo en secreto de sumario”, agregó Hamity.
La vecina también criticó la actitud de la administración al no cooperar con la investigación y la denuncia. “Negar todo, ocultar información. La administradora fue la que siempre nos aludió que no podía entregar información porque no estaba autorizada por el directorio”.
Finalmente agregó que el video que se viralizó sólo contiene una parte del maltrato. Y dijo que en el material completo pueden verse a más personas. “Se puede ver en el video la presencia de uno de los directores”, dijo.
Según dijo el letrado consultado por este medio y que buscar se querellante en la causa, la administración incluso negó el hecho después de la viralización del video y hasta publicó imágenes de un perro similar al que mató Moreyra dentro de un canil. Esto con el propósito de demostrar que el animal estaba vivo. La Justicia no creyó e imputó a Moreyra.
La palabra del hermano de Moreyra
“Yo soy veterinario, mi hermano, no”, dijo el jefe comunal en diálogo con Mitre. “Fue fraguando los números de la matrícula, pone su nombre y no el mío. Si el usara mi matrícula, yo me daría cuenta. Yo que estoy abocado todo el día por la salud de los animales, no tengo cómo expresarlo”, dijo Moreyra.
Y luego explicó qué pasó entre él y su pariente: me solicitó la regencia y no lo acepté porque no es lo que corresponde. Uno debe estar ahí para tener el control de lo que pasa. Ahí hubo un quiebre y él empezó a adulterar las matrículas. No habrá conseguido veterinario, no se cuál habrá sido su locura”, expresó.
“La verdad que a partir de ese momento y otros momentos más, hemos tenido un quiebre en la relación como hermanos”, agregó. “Me duele como veterinario porque amo mi profesión, tengo mucha tristeza”, señaló. “Cuando tenés un círculo familiar, de amigos, y uno descarriado, lo tenés, en este caso no lo elegí. Quiero que le caiga todo el peso de la ley, que se haga cargo de lo que hizo”, finalizó.
Allanamiento en el local
La Policía allanó el local en el que atendía en Villa Allende y secuestró dos elementos que podrían ser claves para la causa. Según informó hoy El Doce TV, encontraron un palo de madera tipo garrote. Se especula con que podría ser el mismo elemento con el que asesinó al animal.
Según fuentes policiales citadas por el medio, el elemento tiene un metro de largo, es de color marrón y cuenta con una cuerda para amarrar a la muñeca. A su vez, también incautaron un celular Samsung A54.
“En otras imágenes se observa además del guardia que lo ayuda a un directivo al lado de la camioneta. Es factible que haya otras imputaciones, ya sea como coautores o como encubridores”, dijo el abogado consultado por Infobae, quien dijo que buscarán a largo plazo que la ley se modificada e imponga penas más severas para el que maltrata animal.
“Lo de la crueldad animal quedó bastante probado. Ahora hay que ver con lo de la usurpación de la matrícula que va a pasar. Estamos tratando de averiguar con el Colegio de Veterinarios si recibieron más denuncias”, finalizó el abogado.