A mediados de abril, Stheven Acosta (30) dejó de ser un venezolano viviendo en Buenos Aires para convertirse en un ciudadano argentino. Tardó casi 7 años en obtener el nuevo DNI y durante todo ese tiempo vivió gratificantes momentos que recopiló en un video que se hizo viral.
“El 25 de febrero de 2015 fue cuando pisé la Argentina por primera vez, cumpliendo el sueño que desde chico tenía de conocer el país, sede de las grandes producciones de Disney y Cris Morena, cuna de las estrellas más grandes del fútbol y dueños de uno de los acentos más particulares y hermosos que conoció hasta ahora”, arrancó contando en la filmación este joven nacido en Caracas.
Tras permanecer como turista, volvió a Venezuela para terminar sus estudios de Contador Público en la Universidad Central (equivalente a la UBA de Argentina). Luego, continuó de paseo por varios países de Europa, Asia y Norteamérica. Sin embargo, su fascinación por Argentina seguía latente.
“Ni yo mismo podía entender por qué Argentina seguía estando tan presente en cada cosa que hacía. Tanto así que años más tarde, en 2017, después de tres días de viaje y ocho ciudades recorridas por tierra y aire, llegué a la que a partir de ese momento se convertiría en mi nuevo hogar. Y desde el primer minuto supe que había tomado la decisión correcta”, continuó relatando en el video viral.
Sheven durmió en un hostel, trabajó de mozo, compró una moto e hizo delivery. Tiempo después llegó a alquilar su primer departamento y consiguió el trabajo de oficina que tanto quería. “A partir de ahí solo me quedan palabras de agradecimiento para este país”, enfatizó con convicción.
En Argentina aprendió que “un bidón de agua significa se vende”, que “un viaje sin mate no es lo mismo” y que “vestirse elegante y al mismo tiempo sport no es tan complicado” al hacer alusión a que muchos visten jeans, saco de vestir y zapatillas para ir a trabajar.
“Hoy, seis años y medio después, no me queda duda de que un argentino nace donde quiere. Hoy puedo decir oficialmente que soy campeón del mundo, que vengo del país del vino, del tango, del fernet, de la mejor carne del mundo, pero sobre todo de un lugar lleno de gente buena”, aseguró Stheven.
En diálogo con Infobae, el joven venezolano contó que su fascinación por conocer nuestro país se le despertó de chico, cuando era fanático de las series argentinas Violeta y Patito Feo. “Argentina es muy notable porque de toda Latinoamérica son como los que hablan distinto, con un acento atractivo y una cultura muy particular. Desde afuera se ve como un país muy europeo. Y cuando vine por primera vez superó ampliamente mis expectativas”, enfatizó Stheven, quien en esa oportunidad recorrió los principales atractivos porteños.
Tras instalarse definitivamente en Argentina en 2017 y recorrer países como España, Turquía, Emiratos Árabes, Panamá y Estados Unidos -donde quedó varado durante 4 meses por la pandemia- Stheven sintió un sentido de pertenencia muy profundo con nuestras raíces. “A pesar de que se habla mucho de que Estados Unidos es el país número uno para vivir, me di cuenta de que Argentina era mi lugar en el mundo y que extrañaba mucho el calor de toda su gente”.
Fue en ese preciso momento que tomó la decisión de convertirse en un ciudadano argentino. El proceso para obtener la ciudadanía duró 1 año y 4 meses y en las historias de su cuenta de Instagram @sthevacosta contó el paso a paso del trámite. “Arranqué en octubre de 2022, en diciembre del 2023 ya tenía sentencia pero me dieron fecha para la juramentación, en marzo porque en enero hay feria judicial y en febrero los tribunales tienen poca actividad”, recordó el venezolano al admitir que le resultó un proceso bastante sencillo porque contó con el asesoramiento de una abogada especializada en migraciones.
Si bien la profesional lo ayudó a “agilizar el proceso y mantener activo el expediente”, Stheven remarcó que otros extranjeros llegaron a tardar hasta 5 años. “Lo que más se escucha es que todo depende mucho de la secretaría que te toque porque hay algunas que son más organizadas que otras, están mucho más automatizadas y mueven los papeles más rápido”, precisó.
Más allá de la experiencia de cada extranjero, Stheven admitió que “el oficio que debe aprobar la División de Convenio de la Policía Federal es el que más demora”. A él le tardaron aproximadamente un año en contestar.
Tras sortear este “cuello de botella”, el venezolano logró que le llegara su DNI argentino hace dos semanas y ahora está a la espera de su pasaporte. Sin embargo, eso no fue un impedimento para viajar al exterior por primera vez “como argentino”. La semana pasada visitó las Cataratas del Iguazú y cruzó a Paraguay, más precisamente a Ciudad Este, para hacer compras. “Hice migraciones por las máquinas automáticas que hay en frontera y solo me pidieron el DNI por ser de otro país del Mercosur”, explicó.
Tanto este viaje, como muchos otros que realizó por las distintas provincias están documentados en sus redes sociales (también usa Tik Tok y YouTube), donde tiene casi 830 mil seguidores en total. “Uno no puede amar a un país si no lo conoce. Después de conocer Argentina en profundidad se me hizo mucho más fácil quererla y ser ciudadano”, se enorgulleció Stephen.
Su odisea de tres días para llegar de Venezuela a Argentina
A diferencia de 2015, cuando vino de vacaciones en un avión sin escalas, en 2017 fue distinto porque la situación económica en Venezuela “estaba complicada” y prefería usar el menor dinero posible de sus ahorros.
Llegar a Buenos Aires le tomó 3 días. “Primero tomé un vuelo nacional desde Caracas hasta Puerto Ordaz, que es una ciudad bastante cercana a la frontera con Brasil. De ahí me tomé un bus hasta Boavista, en el norte de Brasil, y luego un vuelo interno con tres escalas hasta Foz de Iguazú”, recordó Stephen. Para llegar a Misiones, cruzó la frontera en taxi. Por último, tomó un vuelo hasta Buenos Aires.
“En ese momento, el boleto de avión desde Venezuela salía USD 800 y yo gasté apenas USD 300″, ejemplificó sobre el ahorro que hizo. Ese dinero lo utilizó para hospedarse en un hostel en San Telmo y luego para pagar un alquiler temporario en el microcentro.
Siete meses después de su arribo y tras mudarse cinco veces por la suba de los alquileres, logró instalarse definitivamente en Palermo y conseguir su primer trabajo como contador público.
Esto fue posible gracias a que un día después de pisar territorio argentino consiguió un turno para tramitar la residencia. “Cuando me entregaron la residencia precaria tuvo que esperar tres meses para obtener la temporaria”, aclaró.
A 6 años y medio de aquella oportunidad, Stheven aún sigue conservando ese empleo. “Estaba recién recibido y sin mucha experiencia pero todo conspiró para que para que fuese yo el elegido para ese puesto. Fui haciendo carrera y creciendo profesionalmente”, dijo visiblemente agradecido.
Actualmente trabaja de manera remota y eso le permite seguir creando contenido para sus redes desde cualquier parte de la Argentina y del mundo.
Nunca más volvió a Venezuela
En todos estos años Stheven se reencontró con su familia en solo dos oportunidades. Una fue en 2019, cuando viajó a Miami para vacacionar junto a su mamá; y otra en 2022 cuando sus padres vinieron de visita a Buenos Aires. “Llegaron en enero y se quedaron 3 meses. Los llevé a conocer El Calafate y el Glaciar Perito Moreno”, contó.
Si bien aún no tiene planificada su vuelta a Venezuela, admite que siente nostalgia por volver al lugar dónde nació y reencontrarse no sólo con ellos sino también con sus tíos y primos.
“No sé qué me depare el destino. Por el momento, me siento contento y pleno en Argentina. La considero mi nuevo hogar. Además, la ciudadanía es irrenunciable”, remarcó.
“Por eso, por más que en un futuro decida vivir en España -donde están mis hermanos- o en cualquier parte del mundo, nadie me va quitar ser argentino y que esta sea mi casa”, concluyó orgulloso de su doble nacionalidad. “Argentina ya forma parte de mí”, concluyó.