Emoción y un pedido unánime por los rehenes israelíes en el acto por los 81 años del Levantamiento del Gueto de Varsovia

En el CCK y con la presencia del presidente de la Nación Javier Milei, se conmemoró la actuación heroica de los judíos del gueto de Varsovia frente a la brutalidad nazi en 1943. Hubo duros discursos de Jorge Knoblovits, presidente de la DAIA y de Marcelo Mindlin, del Museo del Holocausto de Buenos Aires, quien dijo: “Hamas representa al nazismo del siglo XXI”

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En primera fila, las principales
En primera fila, las principales personalidades que acompañaron la conmemoración del Levantamiento del Gueto de Varsovia en el CCK. Entre ellos, el presidente Javier Milei (Gentileza: Prensa DAIA)

Fue una noche de emoción. De memoria. De homenaje a los hombres y mujeres que se levantaron contra el régimen nazi en el Gueto judío en la ciudad polaca de Varsovia en 1943. El mayor acto de resistencia civil frente a la monstruosidad de Hitler. Se cumplen 81 años de aquel gesto. Pero también fue de pedido, de exigencia, para que Hamas devuelva a los hombres, mujeres y niños que permanecen secuestrados en la Franja de Gaza luego del brutal ataque que cometieron el 7 de octubre de 2023. Hace siete meses. Entre ellos, quedan 8 argentinos, según informó hoy Eyal Sela, embajador de Israel en nuestro país. Ayer se conoció la muerte de otro compatriota, Lior Rudaeff.

La DAIA, junto al Museo del Holocausto de Buenos Aires, organizaron este año un evento especial para conmemorar ambos hechos en la Sala Sinfónica del ex CCK (que se llamará Palacio Libertad según anunció el vocero presidencial Manuel Adorni). Del acto central del Día del Holocausto y el Heroísmo (Iom Hashoá Vehagvurá), participaron alrededor de 200 personas que agotaron los lugares de la sala. Entre otros, representando al gobierno nacional, estuvieron el presidente Javier Milei, el ministro de Defensa Luis Petri y la canciller Diana Mondino, que arribaron 19.13, luego del comienzo formal del acto. Los anfitriones fueron el presidente de la DAIA, Jorge Knovlovits y el del Museo del Holocausto, Marcelo Mindlin.

La Orquesta Sinfónica Juvenil General
La Orquesta Sinfónica Juvenil General San Martín, al mando de Ángel Mahler, le puso música al evento (Franco Fafasuli)

La seguridad fue muy celosa. En el exterior, fueron retirados hasta los tachos de basura y los containers de las calles que rodean al edificio. Adentro, hubo perros detectores de explosivos e inhibidores de señal de celulares.

El inicio fue a las 19.00, con el locutor nombrando a las víctimas del Gueto de Varsovia y la masacre perpetrada por Hamas. Luego del arribo de las autoridades fue el turno de la música, con los 65 músicos de la Orquesta Sinfónica Juvenil General San Martín (que depende de la secretaría de Cultura de la Nación), con el prestigioso director Ángel Mahler a cargo de la batuta. Él, junto a Víctor Garelik, Director Ejecutivo de la DAIA, escogió el repertorio. En primer lugar tocaron el Adagio para Cello y Orquesta, una obra compuesta por Mahler, que contó con la participación de la cellista Paula Pomeraniec como solista. Luego se escucharon las estrofas del Himno Nacional Argentino.

Marcelo Mindlin (presidente del Museo
Marcelo Mindlin (presidente del Museo del Holocausto de Buenos Aires), Marc Stanley (embajador de los Estados Unidos en Argentina) y Jorge Knoblovits (presidente de la DAIA) (Gentileza: Prensa DAIA)

El siguiente momento emocionó a todos. Los sobrevivientes del horror nazi Mariette Diamant, Hélène Gutkowski, Claudia Piperno, Ruth Marshal, Josette Laznowski y Eva Dicker, encendieron seis velas en memoria de las 6 millones de víctimas. Y Néstor y Dana Chimiel, tío y prima de Iair y Eitan Horn, quienes aún se encuentran cautivos en Gaza, encendieron otra para recordar a las personas masacradas por el grupo terrorista en octubre pasado. Al momento se sumaron los embajadores de Israel, Eyal Sela, y los Estados Unidos, Marc Stanley, y la representante en la ONU de este último país, Michelle Taylor.

Marcelo Mindlin: "Hamas representa el
Marcelo Mindlin: "Hamas representa el nazismo del siglo XXI" (Franco Fafasuli)

Acto seguido, tomó la palabra Marcelo Mindlin, presidente del Museo del Holocausto, quien dijo: “En este año tan difícil, que el Museo invita nuevamente a todos y cada uno de ustedes a realizar acciones en conjunto con cada una de las organizaciones que representan, para concientizar, para educar y para fortalecer los vínculos con todos los ámbitos de nuestra sociedad. Todos podemos hacer algo. Muchos ya lo están haciendo. Otros se han sumado en el camino. Hay mucho por hacer. Lo único que no podemos hacer, es no hacer nada. Aquí estaremos para multiplicar los esfuerzos de manera coordinada, porque las circunstancias así lo exigen”. Y, contundente, señaló que el ataque de Hamas fue “un nuevo intento de aniquilación del pueblo judío”, para calificar que la organización terrorista “representa al nazismo en el siglo XXI”.

A continuación habló el presidente de la DAIA Jorge Knoblovits, para recordar que “la Shoá no es un tema judío. Es un infierno abierto en el corazón de la historia”. Y agregó que “como en un siniestro deja vu, el mundo acaba de presenciar, azorado, la masacre del 7 de octubre. Para terminar, afirmó: “Quien se desentiende del espanto está enarbolando esa indiferencia cómplice, esa supuesta neutralidad que lo deshumaniza y lo pone del lado de los asesinos. Quien no levanta la voz y no se pone del lado de las víctimas, multiplica el crimen. Es peor todavía, porque ignora, irresponsablemente, la amenaza que está sobre su propia cabeza”

Jorge Knoblovits: "Quien no levanta
Jorge Knoblovits: "Quien no levanta la voz y no se pone del lado de las víctimas, multiplica el crimen" (Franco Fafasuli)

Más adelante hubo un homenaje musical al famoso mimo francés Marcel Marceau, que era judío (su apellido real era Manguel), y salvó a más de 300 chicos de las garras del nazismo jugando con ellos a permanecer en silencio. Para acompañar las imágenes testimoniales, Mahler eligió Smile, el tema compuesto por Charles Chaplin, leit motiv de la película Tiempos Modernos, para que el mimo Franco Rovetta realizara una performance. Mahler señaló: “Me conmovieron los testimonios de los sobrevivientes. Fue un acto muy sentido. Con mucho dolor y también con mucha esperanza de que estas cosas, al concientizarlas, no vuelvan a pasar, más allá de lo que pasa en el mundo hoy. Es asombroso cómo el hombre vuelve a equivocarse. Pero siempre hay que poner la cuota de ilusión y optimismo”.

Enseguida, se pidió un minuto de silencio en conmemoración de los fallecidos en el Levantamiento del Gueto de Varsovia y en el ataque del 7 de octubre. Fue el momento en que Dan Dabbah cumplió su rol de Jazan (cantante de rezos), que llevó adelante el Izkor. palabra que en hebreo significa “recuerdo”. El que cantó él, a capella, hizo referenca al Holocausto y a las víctimas de los crímenes de Hamas. Posteriormente recitó un salmo y concluyó con el Kadish, el rezo judío para los fallecidos.

El homenaje al mimo francés
El homenaje al mimo francés Marcel Marceau, de origen judío, que salvó la vida de 300 niños en la Segunda Guerra Mundial, estuvo a cargo del actor Franco Rovetta (Franco Fafasuli)

Luego de la palabra de una representante de la juventud, Sol Lucki, llegó otro momento que puso la piel de gallina fue cuando el artista plástico y sobreviviente del Holocausto Pedro Roth, nacido en Budapest, Hungría, y arribado a los 14 años a la Argentina, brindó su testimonio y dejó su firma en un cuadro de su autoría: “El arte y la cultura son herramientas que me han dado la posibilidad de relatar, de vivir. A través de mis pinturas puedo contar, relatar lo sucedido. Una forma descarga a través de lo que recuerdo. Un puente entre ese pasado y este presente. Quiero dejar un mensaje de recuerdo y resistencia. En estos tiempos del mundo tan sensibles para el pueblo judío, estar acá hoy es un acto valiente e imprescindible. Recordamos hoy a las víctimas y a los sobrevivientes que, con sus historias, mantienen viva la memoria para que nunca vuelva a suceder”.

Dan Dabbah cumplió su rol
Dan Dabbah cumplió su rol de Jazan(cantante de rezos), que llevó adelante el Izkor, que en hebreo significa "recuerdo" (Franco Fafasuli)

Fue entonces cuando llegó el momento de la palabra más esperada, la del presidente Javier Milei, a quien agradecieron firmemente en cada uno de sus discursos Knoblovits y Mindlin por su posición firme junto a Israel. Comenzó enviándole sus condolencias a la familia de Lior Rudaeff, el argentino de 61 años que en las últimas horas fue confirmado como una de las víctimas del ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023. Y destacó el coraje de quienes se levantaron en el Gueto de Varsovia: “La lucha por la libertad siempre frente a adversarios más poderosos que ellos ha sido una constante en el pueblo judío, y ha aportado para ese pueblo un espíritu heroico y guerrero. Esto está ya claro en las Sagradas Escrituras. Se ve en el éxodo del pueblo hebreo de Egipto, escapando del faraón, dejando atrás la esclavitud para abrazar la libertad. Esta clara en la revuelta de los macabeos, a pesar de estar en franca minoría, de ser los menos contra los más, los débiles contra los poderosos, expulsaron al invasor griego y recuperaron Jerusalén. Nunca importó la cantidad de soldados, sino las fuerzas que venían del cielo”.

El sobreviviente del Holocausto y
El sobreviviente del Holocausto y artista plástico Pedro Roth junto a uno de sus dibujos (Franco Fafasuli)

“Hoy, estando bajo amenaza, rodeados de enemigos con un objetivo afín al que encerraron a más de 300 mil almas en el gueto hace ya 81 años. Porque la intención de Hamas el 7 de octubre fue la misma que la de los nazis: asesinar directa y deliberadamente a gente inocente. Si no lo hicieron a mayor escala no fue porque no quisieran, sino porque no pudieron. Hoy vemos en paralelo a estos tristes acontecimientos un recrudecimiento en el mundo tanto del fanatismo islámico intolerante como del antisemitismo en sus distintas versiones. Para peor, vemos cómo todos esos fenómenos no son percibidos por el mundo libre con la tajante condena y firme acción que les demanda, sino con incomodidad y gestos ambiguos. Miro a mi alrededor, al resto de los líderes del mundo libre, en especial al liderazgo de las grandes naciones que deberían ser los pilares de la libertad a nivel global y veo en algunos indiferencia y en otros miedo de pararse del lado de la verdad. Hoy el mundo calla mientras hay más de 100 secuestrados sufriendo, de los cuales 8 son compatriotas argentinos… cuando el mundo calla, nosotros tenemos la obligación de hablar. Y porque es el silencio de los buenos lo que permite la barbarie de los malos… Es la única forma que la Shoá no se repita”.

El discurso más esperado fue
El discurso más esperado fue el del presidente Javier Milei: "Cuando el mundo calla, nosotros tenemos la obligación de hablar" (Gentileza: Prensa DAIA)

Y concluyó señalando a Irán: ”La Argentina es una amiga histórica del pueblo judío. Fuimos el primer país de la región en reconocer la existencia del Estado de Israel. Y tenemos hoy la comunidad judía más grande de Latinoamérica y la décima en el mundo. Y hemos sufrido junto a la comunidad judía los atentados cobardes del gobierno de Irán. No solo la comunidad judeo argentina, sino el pueblo argentino todo... a tres décadas se está empezando a esclarecer”. Y ofreció, en esa última parte del discurso, la postulación Argentina para presidir la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés).

Para terminar, luego de dos horas de iniciada la conmemoración, el Coro Polifónico Nacional entonó el Habaita (A casa), como un pedido para que regresen los rehenes que permanecen secuestrados a manos de Hamas. Y luego se escuchó el Himno de Israel, el Hatikva, que cantó en hebreo Juan Rodó. y el Himno a los Partisanos.

Qué fue el Gueto de Varsovia

Los nazis crearon el Gueto de Varsovia en octubre de 1940, luego de la invasión a Polonia que dio comienzo a la Segunda Guerra Mundial. Tenía una superficie equivalente al 2% de la ciudad, pero allí dentro se confinó al 30% de la población. Llegaron a hacinarse allí un máximo de 450 mil judíos polacos. Las condiciones eran terribles. La comida era escasa. En todo Varsovia, por decisión de los nazis, los arios recibían 2600 calorías diarias por persona, los polacos 700 y los judíos apenas 180. El poco alimento del que disponían lo conseguian a través d.e otros judíos que habían permanecido fuera del ominoso sector. Había servicios médicos y sanitarios precarios. El espacio era insuficiente.

Sobrevivientes de la SHOA y
Sobrevivientes de la SHOA y los embajadores de Israel y los Estados Unidos encendieron velas conmemorativas (Gentileza: Prensa DAIA)

A dos años de su creación, la maquinaria monstruosa del Tercer Reich comenzó a enviar a los habitantes a los campos de exterminio en forma masiva desde la estación de trenes de Umschlagplatz . El destino que les aguardaba -la muerte- era conocido por todos. Desde enero de ese año, a instancias de su líder, Mordechai Anielewicz, se habían armado para resistir las deportaciones. Conformaron el ZOB (La Organización Combatiente Judía según su nombre en polaco), construyeron túneles y bunkers para defenderse. Consiguieron, durante febrero y marzo, tener un control precario de la zona. Tamaña demostración de dignidad enfureció a Hitler.

El 19 de abril de 1943 (8 de abril en el calendario judío) era la noche de Pesaj. Quedaban allí 60 mil personas. El jefe de las SS en Varsovia, Jürgen Stroop, enviado por Hitler, decidió terminar con el gueto y enviar a los últimos habitantes que quedaban a los campos. El 20 de abril era el cumpleaños del Führer, y Stroop le quería regalar la limpieza étnica del lugar. Pensó que sería cuestión de horas. Se equivocó.

Hambrientos y con el pobre armamento con que contaban, los judíos del Gueto de Varsovia resistieron durante casi un mes. Las muestras de coraje fueron conmovedoras. Finalmente, la superioridad militar de los atacantes se impuso. Con tanques, armas químicas, lanzallamas y miles de hombres irrumpieron sin piedad. La crueldad se multiplicó.

La Sala Sinfónica del CCK
La Sala Sinfónica del CCK estuvo completa (Gentileza: Prensa DAIA)

El 16 de mayo, Stroop terminó su macabra tarea. Convirtió al Gueto en un infierno. Todo quedó arrasado por el fuego. El último acto irracional del oficial nazi fue detonar las cargas de dinamita que derrumbaron la Gran Sinagoga, el único edificio que permanecía en pie. Muchos de los que resistieron prefirieron el suicidio a entregarse a sus verdugos, entre ellos Mordechai. Según contabilizó el propio jefe de las SS, para sofocar el levantamiento mataron o enviaron a Treblinka a 57.065 personas. Hubo pocos sobrevivientes. Ellos tuvieron la noble y dura misión de contar el horror sufrido para que la humanidad no repitiera el error fatal de darle poder a la demencia y el racismo.

A Stroop, cuando terminó la guerra y el Tercer Reich que iba a durar mil años fue derrotado, lo juzgaron dos veces. Murió en la horca el 6 de marzo de 1952 en la prisión de Mokótov. En cambio, el Levantamiento del Gueto de Varsovia es inmortal.

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