Alejandra Marisa Rodríguez, la mujer sexagenaria que cobró notoriedad esta semana tras coronarse como Miss Universo Buenos Aires y seguir en competencia para el certamen nacional, contó cuál es el estilo de vida que mantiene.
“Cuando uno más grande se pone, hay que cuidarse más para mantenerse. Siempre hice actividad física y traté de comer sano, pero últimamente me empecé a interesar en la alimentación natural”, reveló la mujer oriunda de La Plata. Rodríguez nunca trabajó como modelo, sino que se dedica al Derecho.
Sobre su dieta habitual, indicó que en los últimos cinco años cambió su forma de alimentarse y se volvió vegetariana, aunque ahora comenzará a incorporar carne. También destacó las frutas y verduras como parte de su alimentación, al tiempo que evita las harinas: “No te digo siempre, no soy extrema”.
Va al gimnasio tres veces por semana, camina e intenta hacer ayuno intermitente, un método que restringe el consumo de alimentos por una determinada cantidad de horas
“Es mejor solo que mal acompañado. Me casé hace muchos años, soy divorciada y ahora hace un tiempo, bastante, que no estoy en pareja”, relató en diálogo con radio Rock And Pop y bromeó con que su soltería debe ser su “secreto” de belleza. Tampoco tiene hijos.
Sobre su pasado en certámenes de belleza, relató que tiene una sola experiencia anterior al Miss Universo Buenos Aires, ya que a los 17 años se anotó en un concurso en La Plata para ganarse un viaje a Bariloche, Río Negro. Salió “primera princesa” en aquel entonces, pero no siguió concursando.
“En mi época y mi círculo social había que estudiar, lo que se esperaba de mí es que yo fuera a la facultad, que estudiara una carrera. Entonces no estaba en mi objetivo nada que tuviera que ver con esto. Y ahora salió esta oportunidad y me pareció un desafío muy interesante”, agregó.
En ese sentido, reveló que la idea de comenzar a concursar a los 60 años surgió tras el incentivo de una amiga, quien además comenzó a ser modelo a los 55 años. Para eso, sostuvo, tuvo que superar “estereotipos y prejuicios”.
Este fue el primer año en el que una mujer de su edad pudo concursar. Desde 1958 y hasta fines del año pasado, Miss Universo tenía un límite de edad de 28 años, pero hoy la única restricción es que se debe ser mayor de edad. Otro cambio importante fue la posibilidad de que mujeres casadas, divorciadas, con hijos o embarazadas puedan concursar.
“A raíz de todo esto me están llamando un montón de amigas, gente que se siente inspirada como ‘si ella tiene 60 años y está haciendo esto, lo podemos hacer nosotras también’. Se dice que los 60 de ahora son los 40 de antes. Es una nueva juventud, la gente vive mucho más tiempo, se cuida más, hay acceso a otras oportunidades. Hay un nuevo paradigma en cuanto a la edad”, opinó.
El próximo paso es Miss Universo Argentina, el concurso a nivel nacional en donde competirá con las representantes de las otras provincias. Tendrá lugar el 25 de mayo en la Ciudad de Buenos Aires.
Cabe destacar que, en Miss Universo Buenos Aires, las candidatas contra las que compitió tenían entre 18 y 73 años. Además de la inclusión en términos de edades, también fue diverso el concurso en talles y características físicas.
“Yo creo que es importante resaltar que tuvimos toda la posibilidad de participar. El jurado tomó una decisión con base en criterios que no sabría decirte cuáles han sido, pero es importante la posibilidad de participar. Había chicas con secundario, enfermeras, chicas que trabajaban en seguridad, una era plomera; todo tipo de profesionales y actividades. Fue muy diverso”, aseguró a Radio Splendid.
Alejandra es periodista y abogada. Se formó en la Escuela Superior de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y, más tarde, se recibió de su segunda carrera: “Trabajé muy poco tiempo en Diputados en prensa, pero después empecé a estudiar Derecho y ahora soy asesora legal de un hospital”.
Está vinculada a la Escuela Agencia de Modelos de Francy Lezcano, ama los animales y la meditación. Una de sus frases favoritas es del papa Juan Pablo II: “El hombre puede construir un mundo sin Dios, pero este mundo acabará por volverse contra el hombre”.