La Dirección General de Aduanas detectó en las últimas horas la importación irregular de un valioso bien cultural que lleva la firma de Nikola Tesla, el célebre inventor cuyo desarrollo de la corriente alterna fue crucial para el suministro de electricidad moderno.
Se trata de un libro con 68 litografías originales de fines del siglo XIX, que llegó a través de un envío postal proveniente de Estados Unidos.
En el control de rigor, agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP apostados en Ezeiza verificaron la mercadería, advirtieron su valor cultural y tras el análisis de riesgo decidieron separarla ante la sospecha de que podía ser objeto de irregularidades.
Fuentes oficiales informaron que la declaración asociada al paquete indicaba que contenía un libro valuado en 100 dólares. Sin embargo, luego de una rápida investigación se constató que el ejemplar había sido subastado hace dos meses por una suma más de 50 veces mayor.
“El envío constituiría una infracción aduanera, ya que había sido declarado con la posición arancelaria (PA) correspondiente a ‘Libros (otros)’ (PA 4901.99.00), cuando en realidad calificaba como ‘Litografía de más de 100 años’ (PA 9702.10.00)”, precisaron desde Aduana.
Y agregaron: ”Asimismo, el libro había sido firmado por Nikola Tesla en 1897 y traía un certificado que daba cuenta de la autenticidad de la rúbrica. Una posterior investigación luego constató que el ejemplar había sido subastado por la galería Christie’s, en febrero, por un valor de USD 5.670″.
De ese modo, la mercadería en cuestión queda excluida del régimen de courier, dado que, en los términos del Decreto Reglamentario 217/2018 del Poder Ejecutivo, requiere la intervención de la Dirección Nacional de Bienes y Sitios Culturales.
Además, el valor real del ejemplar también excede los valores permitidos por el régimen de courier, limitado a USD 1000 por vuelo.
Por todo ello, la Aduana resolvió secuestrar el libro y labrar infracciones en el marco del artículo 954 del Código Aduanero.
Dicho artículo establece que “el que, para cumplir cualquiera de las operaciones o destinaciones de importación o de exportación, efectuare ante el servicio aduanero una declaración que difiera con lo que resultare de la comprobación y que, en caso de pasar inadvertida, produjere o hubiere podido producir: a) un perjuicio fiscal, será sancionado con una multa de UNO (1) a CINCO (5) veces el importe de dicho perjuicio; b) una transgresión a una prohibición a la importación o a la exportación, será sancionado con una multa de UNO (1) a CINCO (5) veces el valor en aduana de la mercadería en infracción; c) el ingreso o el egreso desde o hacia el exterior de un importe pagado o por pagar distinto del que efectivamente correspondiere, será sancionado con una multa de UNO (1) a CINCO (5) veces el importe de la diferencia”.
“Si el hecho encuadrare simultáneamente en más de uno de los supuestos previstos en el apartado 1, se aplicará la pena que resultare mayor”, agrega el texto.
En septiembre pasado, otro envío de courier llamó la atención de los agentes de la Dirección General de Aduanas y provocó una exhaustiva inspección que, al cabo, sirvió para desarticular un intento de contrabando de divisas oculto.
En ese caso, se trató de un envío postal que simulaba ser una colección de libros destinados a Estados Unidos, pero en el interior de tres biblias, se hallaron escondidos casi 17 mil dólares en efectivo.
El hallazgo se produjo gracias al instinto de uno de los canes aduaneros. El animal exhibió un comportamiento compatible con la posible presencia de estupefacientes o divisas. Ante la señal, se abrió el paquete y se hallaron billetes distribuidos de manera estratégica: había US$2.500 en una de las biblias, US$4.300 en la segunda y una suma de US$10.000 en la tercera.