El padre Guillermo Marcó fue distinguido esta tarde en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) donde recibió el título de Doctor Honoris Causa por su trayectoria en el campo religioso, educativo y social; la promoción del diálogo por la paz y la lucha contra el narcotráfico.
“Agradezco a Dios y a los que vieron condiciones en mí para enseñar algo en esta gran casa de estudios”, expresó Marcó. “Es difícil expresar la gratitud que siento por UADE”, agregó sobre la universidad con la que trabaja codo a codo para que alumnos de bajos recursos puedan acceder a sus estudios.
“Nos enorgullece y nos llena de satisfacción entregar esta distinción al padre Guillermo Marcó que, además de sus méritos, es una persona con la que hemos colaborado y trabajado estrechamente estos últimos años”, señaló el rector Ricardo Orosco.
Y añadió: “Es la máxima distinción que otorga la Universidad en cuanto a reconocimiento por su contribución y méritos profesionales y personales”. “No es un acto muy común que se haya hecho recurrrentemente”, afirmó y destacó que en los 60 años de trayectoria de la facultad, solo se han entregado 16 distinciones de estas características. Asimismo, explicó que se trata de un título que han recibido “empresarios, médicos, arquitectos, actores y científicos” que comparten méritos “sobresalientes” y “los mismos valores que tiene la Universidad”.
Por su parte, Héctor Masoero, el presidente del Consejo de Administración, comentó: “Es un ser muy especial”. Además, aseguró que Marcó es una persona con quien han mantenido un “vínculo permanente de cooperación y servicio promoviendo la inclusión en la vida universitaria de estudiantes con recursos limitados para poder formarse”, en relación al trabajo del Padre en la Pastoral Universitaria.
Masoero también hizo un repaso por la trayectoria del sacerdote e hizo énfasis en el trabajo conjunto que llevan adelante en la otorgación de becas a alumnos que no pueden costear sus estudios. “UADE necesitaba un compañero para llevar adelante estas acciones”, dijo y afirmó: “Es el mejor compañero de ruta para llegar a buen destino en este camino”. A su vez, destacó la “contención y el contexto cuasifamiliar de la parroquia que complementa a los chicos” que es brindada por Marcó, párroco de San Lucas.
“La meta fundamental es impulsar a los jóvenes a formarse y que la educación cambie sus vidas”, aseguró el presidente del Consejo de Administración.
El presbítero hizo un resumen desde sus inicios cuando decidió empezar su camino en el seminario de Devoto hasta la actualidad, e indicó: “Agradezco mucho a Dios la vocación que es un regalo misterioso”.
Así, rememoró que siempre le interesó la docencia y contó que está trabajando en un plan para llevar a los barrios vulnerables talleres de comprensión de textos. También confesó que busca transmitir el concepto a los jóvenes de que si se esfuerzan, pueden aplicar a una beca para estudiar.
Guillermo Marcó recordó también su paso por el departamento de Prensa de Jorge Bergoglio y aseguró que, a pesar de los años, mantienen un “vínculo de amistad” del que está agradecido. Asimismo, aseguró que fue el mismo Papa Francisco quien le encomendó trabajar para prevenir el narcotráfico y, específicamente, el consumo adolescente.
En este sentido, recordó sus trabajos en el Observatorio de Prevención del Narcotráfico (OPRENAR) y recalcó que el consumo en los jóvenes “es un tema del que hay que hablar”.
El Padre también se refirió al conflicto en Medio Oriente y expresó su preocupación. Y, en paralelo, destacó que en nuestro país existe una “convivencia de las comunidades” que lo enorgullece. “En Argentina se vive en paz”, comentó.
Durante la ceremonia, estuvieron presentes familiares y allegados del presbítero distinguido, el coro de la Parroquia San Lucas que lo acompaña en cada encuentro, jóvenes de la Pastoral Universitaria, autoridades y alumnos de la Universidad.