Un turista argentino sufrió un robo en Viña del Mar, persiguió al ladrón, destrozó su auto y recuperó sus pertenencias

La víctima, oriunda de Mendoza, contó con la ayuda de otros conductores que se trasladaban por la avenida Jorge Montt. El asaltante fue detenido y continúa con prisión preventiva

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Turista argentino sufrió un robo en Viña del Mar, persiguió al ladrón, destrozó su auto y recuperó sus pertenencias

Un turista argentino que vacacionaba en Viña del Mar, Chile, durante el fin de semana extralargo por Semana Santa protagonizó una violenta secuencia el último domingo, luego de sufrir el robo de algunos objetos valor que había dejado en su vehículo. Sin quedarse de brazos cruzados, el hombre, oriundo de la provincia de Mendoza, persiguió al ladrón, le propinó una golpiza, destrozó su auto y recuperó las pertenencias hurtadas.

Fuentes de Carabineros de Chile consultadas por Infobae señalaron que el hecho ocurrió sobre la avenida Jorge Montt, que bordea la zona costera de la ciudad balnearia, y mientras había una importante cantidad de tránsito.

Según informó el noticiero trasandino 24 Horas Tarde, el turista mendocino, cuyo nombre no se dio a conocer, notó que le habían robado de su auto “elementos tecnológicos, una mochila y dinero en efectivo”.

Frente a esta desesperante situación, la víctima salió a correr al asaltante, que en un primer momento intentó escaparse del lugar en su auto particular. Sin embargo, el embotellamiento de automóviles le jugó una mala pasada.

En las imágenes captadas por testigos de lo ocurrido se observa que el punguista, apremiado por la presencia de otras personas que estaban siendo alertadas del robo, atinó a hacer una maniobra desesperada y cruzar el boulevard central para escapar por la mano contraria, pero la camioneta en la que se trasladaba quedó atravesada en el medio del cantero. Ello permitió al resto de los improvisados captores acercarse al coche. “¡Baja el vidrio huevón, baja el vidrio mierda!”, se escucha gritar a una conductora en el video que se viralizó por redes sociales.

Con palo en mano, el turista argentino destrozó el vehículo en el que se trasladaba el asaltante que le había hurtado sus pertenencias.
Con palo en mano, el turista argentino destrozó el vehículo en el que se trasladaba el asaltante que le había hurtado sus pertenencias.

“¿Qué te robó? ¿la computadora? Le robó la computadora, le robó todo”, repetían otras de las personas presentes en el lugar, mientras la víctima suplicaba que todos colaboraran para atrapar al delincuente.

Mientras el ladrón se encontraba atrapado en el interior de su vehículo, el turista argentino empezó a romperle a “fierrazos” los vidrios del coche exigiéndole que salga. Sin otra alternativa, el delincuente intentó descender de la camioneta, pero los propios vecinos y su víctima lo empezaron a golpear para que se quedara adentro, a la espera de la llegada de Carabineros.

Celso García, mayor de Carabineros de la Primera Comisaría de Viña del Mar, contó declaraciones radiales que el argentino pudo recuperar su mochila, dinero y demás pertenencias. En tanto, al asaltante se le dictaminó prisión preventiva por el delito de robo de bienes nacionales de uso público. “Quedará detenido por un plazo no mayor de 60 días en el Complejo Penitenciario de Valparaíso hasta que concluya la investigación en curso”, remarcó el oficial en diálogo con Radio Bio-Bio de Chile.

Este lunes, en el Juzgado de Garantía de Viña del Mar, se llevó a cabo la audiencia de control de detención y formalización del acusado por el robo al turista argentino en el sector de Las Salinas. Tras evaluar los antecedentes, se determinó que el imputado representa un peligro para la seguridad de la sociedad y existe un riesgo de fuga evidente, según precisa el medio SoyChile.

Mientras continúe el proceso judicial, el delincuente cumplirá su medida cautelar en el Complejo Penitenciario de Valparaíso.

Este episodio ocurrió en medio de la ola de argentinos que cruzó a Chile para hacer compras y disfrutar de un descanso del otro lado de la Cordillera de los Andes. Según datos oficiales, sólo el jueves unos 10 mil mendocinos se trasladaron al país trasandino por el Paso Cristo Redentor para descansar el fin de semana XXL en suelo chileno y, además, comprar productos a valores mucho más bajos que los que se encuentran en el mercado local.

Según informaron desde el Gobierno de Mendoza, el jueves hubo demoras de ocho horas en la Aduana por el colapso de los controles del lado de Chile. “Se registraron más de 8 kilómetros de cola”, reconocieron. Se espera una demora similar para este martes, pero en la Aduana argentina, dado que miles de familias volverán con muchos artículos nuevos que deben ser controlados.

La aduana del Cristo Redentor, el último miércoles (@PasoCRMza)
La aduana del Cristo Redentor, el último miércoles (@PasoCRMza)

¿Qué cambió? Hasta hace algunos meses, aún durante la gestión de Alberto Fernández, el dólar oficial se encontraba contenido a un valor mucho más bajo (cerca de $380) y junto a él, el precio de cientos de productos de consumo masivo. Los extranjeros, a su vez, podían hacer compras en Argentina con un tipo de cambio equivalente al dólar turista, lo que claramente les deba una ventaja competitiva a la hora de pagar.

El economista José Vargas, director de la consultora Evaluecón, explicó por qué ahora el escenario es completamente diferente. “Tras la devaluación implementada por Javier Milei y el fin de los programas de control de precios, los valores de mercado se dispararon y los turistas dejaron de tener la ventaja de tener un tipo de cambio diferencial. No sólo tenemos inflación en pesos, sino también en dólares Por eso es que los extranjeros dejaron de hacer sus tours de compras, ya no les conviene”, comentó a este medio.

En síntesis, Argentina volvió a ser caro, tanto para sus habitantes como para los visitantes de los países vecinos. Por el contrario, a los argentinos se les hizo más conveniente salir a comprar fuera del país, no porque su moneda valga más (por el contrario, el peso se devaluó), sino porque los precios internos subieron tanto, que ya dejaron de ser convenientes, mientras que en Chile se abarataron.

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