El 2 de abril de 1982 los argentinos se sorprendieron al conocer la noticia: efectivos militares habían desembarcado en las Islas Malvinas, recuperando un territorio nacional usurpado por los británicos casi 150 años antes, en 1833. El operativo, bautizado “Operación Rosario”, en homenaje a la Virgen, fue decidido por la junta militar del gobierno de facto, integrada por el general Leopoldo Galtieri, el almirante Isaac Anaya y el brigadier Basilio Lami Dozo.
La misión tenía los siguientes objetivos: recuperar las Islas Malvinas, izar el pabellón nacional, dejar solamente una unidad de combate, y negociar con Gran Bretaña. Fue designado, el contraalmirante Carlos Büsser como máximo responsable de la operación militar.
El desembarco llevado a cabo el 2 de abril fue una acción que se había puesto en práctica días antes.
Los días previos al desembarco
19 de marzo
Desembarca en las Islas Georgias el Bahía Buen Suceso con 41 operarios, para realizar tareas de desguace de instalaciones. Se produce el izado de una pequeña bandera argentina. Cuatro hombres del British Antartic Survey, exigen que se la arriarara, que volvieran a cargar el material desembarcado al buque y se trasladaran a la capital de las Georgias, Grytviken, para solicitar el permiso de desembarco. La bandera es arriada.
20 de marzo
El gobernador de las islas Rex Hunt, informa a Londres que un grupo de civiles y militares había desembarcado en Puerto Leith, izado una bandera argentina y efectuado disparos de armas de fuego. Expresó que la Armada Argentina utilizaba el desguace para encubrir su presencia en la isla. El embajador británico en Buenos Aires solicita al gobierno argentino retirar a la gente desembarcada y al buque de guerra, de lo contrario se tomarían las medidas del caso. Argentina responde que el buque Bahía Buen Suceso, no era de guerra sino de transporte, y que zarparía de Leith el día 21, al completar su descarga, y que además, no había militar alguno allí.
21 de marzo
Emprende el regreso el ARA Bahía Buen Suceso, y quedan los trabajadores que siguen con sus tareas. Zarpa de Malvinas, el buque HMS Endurance, con 22 marines a bordo.
22 de marzo
La prensa británica califica las acciones como una "invasión argentina a las Georgias". El gobierno argentino logra aclarar la situación, y el embajador inglés declara que el incidente ya estaba superado.
23 de marzo
Se ubican dos buques atómicos ingleses en los alrededores de las Islas Malvinas. Londres ordena expulsar a los obreros de la isla con el uso del HMS Endurance y además declara que enviará nuevos buques de guerra al Atlántico Sur. Argentina envía al ARA Bahía Paraíso, a proteger a los civiles.
24 de marzo
El embajador Williams advierte a las autoridades argentinas que los trabajadores, "deben ir a Grytviken a sellar sus pasaportes". El canciller argentino Nicanor Costa Méndez contesta que no hacía falta, puesto que poseían sus respectivas "tarjetas blancas" y que los obreros no serían retirados.
25 de marzo
Zarpa de Leith el Bahía Paraíso, dejando a 14 soldados argentinos armados solo con fusiles, para proteger a los obreros.
26 de marzo
El comandante del Teatro de Operaciones Malvinas, General Osvaldo Jorge García, da la orden de ejecutar el plan de recuperación. El Día D sería el 1 de abril.
28 de marzo
Primero parte la flota de desembarco. Luego lo haría la de guerra desde Puerto Belgrano. Simulan ejercicios navales.
30 de marzo
La inteligencia inglesa advierte al gobernador Rex Hunt de los planes argentinos. Los Estados Unidos también pone en alerta a Gran Bretaña. La primer ministro Margaret Thatcher ordena alistar la flota, que estaba en Gibraltar.
31 de marzo
A las 12:57, la flota de mar pone rumbo al norte de las Malvinas.
1 de abril
Debido a las malas condiciones climáticas, se posterga el desembarco para el día 2 a las 6 horas.
En la noche, comandos anfibios –que venían en la Fragata Santísima Trinidad– desembarcan al sur de Puerto Argentino.
Del submarino Santa Fe, 10 buzos tácticos se dirigen al Faro San Felipe, al este de la capital de las islas. Desconectan una alarma eléctrica que enlaza con el cuartel inglés.
Desde Gibraltar, parte el submarino británico Esplendid.
2 de abril
Viernes. Un grupo de comandos anfibios, al mando del Capitán de Corbeta Guillermo Sánchez Sabarots, va a Moody Brook, asiento de los infantes ingleses; las barracas estaban desiertas, ya que los británicos ya estaban apostados para defender la ciudad.
Otro grupo, al mando del Capitán de Corbeta Pedro Giacchino tiene la misión de ir a la casa del gobernador a exigirle la rendición.
Mientras tanto, a las 6:20 comienzan a desembarcar del Cabo San Antonio, los vehículos anfibios, uno cada 30 segundos. También lo hacen tropas del Regimiento de Infantería 25 e infantes de marina. Unos se dirigen al Aeropuerto. Encuentran la pista llena de obstáculos. Otros irían al faro, que ya estaba apagado.
A las 6:30 Giachino, con la orden de no producir bajas en el enemigo, rodea la casa del gobernador, que se niega a deponer su actitud. Giachino decide ingresar solo a la vivienda y es abatido por una ráfaga de ametralladora. Su segundo, el Teniente de Fragata Diego García Quiroga también es herido cuando lo está auxiliando, así como el Cabo Primero Enfermero Ernesto Urbina, que había ido en rescate de ambos.
El gobernador de las islas, consciente de que está rodeado, negocia su rendición con Carlos Büsser. "Los intimo a que abandonen las islas", expresó Hunt. "Desembarcamos en 1833. Ríndanse", contestó el Contraalmirante.
La rendición se efectiviza a las 9:30 horas. El fotógrafo argentino, Rafael Wollmann, que estaba en las islas hacía más de una semana, fue el que tomó las primeras fotografías de los soldados ingleses con los brazos en alto.
El comandante del teatro de Operaciones, general de División Osvaldo García, se hace cargo de las islas y al mediodía se iza oficialmente la bandera argentina en el mástil frente a la gobernación.
Mientras tanto, en Buenos Aires se difundía la noticia de la recuperación.
Se crea el Apostadero Naval Malvinas, y parten los militares ingleses y el Gobernador colonial con destino a Montevideo. Finalizaban 149 años de ocupación británica y comenzaba una guerra que duraría 74 días.
La versión original de esta nota fue publicada en 2019