“La semana que viene, después del fin de semana largo, debemos llevar a nuestros hijos e hijas a otra escuela, cuando ya se estaban acostumbrando al grupo. Mi nena, que va a salita de 4, jornada completa, y deberé cambiarla a otra escuela, a salas integradas con niñas y niños de 5 años, en salas de jardín que están insertas en las escuelas primarias”, resume la situación Vanina Catalán, madre de una de las niñas que ya fue asignada a otro establecimiento.
¿Qué pasó? Luego de las fuertes tormentas que azotaron el AMBA, el Jardín de Infantes Nucleado A de 17, de la Escuela Primaria Nº 03, Alicia Moreau de Justo Anexo, comenzó a padecer las consecuencias, en particular la sala de 4 años, donde hubo filtraciones de agua al punto de impedir el normal desarrollo de las actividades.
“Nosotros, los padres, no vimos ni por video lo que pasa adentro del aula, pero los directivos nos dijeron que como comenzó a haber una filtración de agua, era imposible que los niños estén allí. Está bien que los saquen de ahí, pero en lugar de llevarlos a otra aula dentro de la misma escuela, la solución es directamente trasladarlos a otra porque no saben cuánto tiempo llevarán los arreglos. Según supe, Infraestructura Urbana de la Ciudad no se hace cargo porque desde hace años tienen los expedientes de las condiciones en que está esa sala. Sabiéndolo, ¿por qué no planificaron los arreglos durante el verano? No lo entendemos. Entonces, la solución es distribuirlos en otras escuelas de la zona”, explica la también madre de otra niña de 10 años.
“Esto -sostiene la mujer- estaría sucediendo también en otras salitas de jardines de infantes, que dependen de la Ciudad. Sabemos de la misma situación en otra sala de jornada simple de 5 años, que la están reestructurando para ver si pueden armar una salita de jornada completa con los chicos que quieren mover. O sea, que los 13 nenes de la salita que cierra serán mezclados con otros un año más grandes y en total serán unos 20 y pico, el doble de lo que siempre hay por aula. No sabemos si con una o dos maestras”.
Por su parte, desde el gobierno porteño indicaron a Infobae que “personal del área de mantenimiento del Ministerio de Educación de la ciudad de Buenos Aires estuvo en el JIN A DE 17 esta semana para evaluar la situación en la casa del casero, que actualmente se utiliza de depósito y se encuentra lleno de material en desuso, y es un foco de infección de plagas. Las filtraciones se produjeron por la rotura de un caño ya fue reparado. Asimismo, se le solicitó a la dirección que se pusieran en contacto con Escuelas Verdes para deshacerse del material que no utilizan”.
Respecto al aula en cuestión, explicaron que “no posee riesgo estructural, pero al ser lindera con la casa del casero, de manera preventiva, se decidió trasladar a los estudiantes a otro jardín que se encuentra a ocho cuadras. La matrícula de la sala de 4 años es de 13 niños, que serán trasladados todos juntos a otra escuela de jornada completa, donde la matrícula también es baja”.
Reestructuración familiar
Las madres y padres que optaron por dejar a sus hijos e hijas en jardines de infantes con jornada completa (8 horas), lo hacen para hacer coincidir con esas horas su jornada laboral. Quienes tienen más de uno en edad escolar y en el mismo establecimiento, con ese cambio, deberán modificar su movimiento familiar.
“Nos enteramos de esto el viernes 22 de marzo, con las clases iniciadas. Esta no es la única que están reestructurando: hay otra sala de 5 años de jornada media. Están sacando a los chicos de ahí para armar otra sala completa con chicos de 2 años. Además de las cuestiones edilicias, parece que hay una juntada de chicos de una y otra escuelas”, sostuvo una madre.
En ese sentido, aseguró: “Si hacemos un panorama de todas las salas de los jardines de la zona, del distrito, notamos que están juntándolas. O sea, juntando chicos para que en cada una haya una veintena de niños así pueden cerrar otras. Las mamás y papás pedimos a la escuela que nos manden algún video para ver cómo está la sala con las filtraciones de agua, para corroborar que sea eso, pero no lo quieren compartir. No tenemos modo de llegar allí. Tampoco pudimos, hasta ahora, lograr hablar con alguien del Gobierno de la Ciudad para que explique qué está pasando”.
Según esta mamá, la semana pasada les avisaron que todas las familias debían decidir a qué escuela mandar a los pequeños tras el próximo fin de semana largo. “Nos ofrecían vacantes en otras escuelas, rompiendo el grupo de niños y niñas, y vinculando a las docentes a otras escuelas también”.
Esta semana, siguen yendo a la escuela donde se les adaptó un espacio. “Están en un espacio alternativo que les prestan y usando el patio”, cuenta sobre la situación de los 13 alumnos.
En el caso de su hija, Vanina dice que iría a una salita de 5 años, teniendo 4. “En esa salita ya hay 10 niños de cinco y sumarán a los nuestros con mínimo de una docente y una auxiliar para jornada completa, esto es desde las 8:45 hasta las 16:05″.
“El JIN A es una institución que nuclea a cuatro escuelas siendo una de jornada simple y tres de jornada completa. A pesar de la distancia física que las separan entre sí, se realizan proyectos compartidos a través de los cuales se construye un fuerte sentido de pertenencia”, explica la página del Gobierno porteño.
Esta característica hace que “no tienen un edificio con todas las salas sino que las salas distribuidas en distintas escuelas primarias de la zona”, amplía Vanina.
En tanto, desde Educación de la ciudad de Buenos Aires respondieron que “también se evaluará la situación de cada estudiante en particular en caso de que el jardín seleccionado no resulte conveniente a las necesidades de la familia”.