Luego de dos días de intensas tormentas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el fenómeno meteorológico comenzó a trasladarse hacia las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, dejando a su paso varios destrozos y pérdidas impresionantes: desde inundaciones, hasta árboles caídos y cortes en el suministro eléctrico.
Sobre el cierre del miércoles, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) redujo considerablemente la cantidad de provincias que se encuentran bajo una advertencia por tormentas. De esta manera, rige una alerta roja para toda la provincia de Entre Ríos y parte del centro de Santa Fe; por otro lado, se mantiene una advertencia naranja en el norte del territorio santafesino y parte del noreste de Córdoba.
En simultáneo, rigen alertas por viento zonda sobre Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y la provincia de Buenos Aires. En estos lugares, se esperan fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida y el medio ambiente. Asimismo, el SMIN emitió una advertencia de nivel amarillo por viento zonda en Santiago del Estero, La Pampa, San Luis, Mendoza, San Juan, La Rioja y Catamarca.
En este contexto, las fuertes tormentas comenzaron a registrarse durante la noche del miércoles y madrugada del jueves en algunas ciudades de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.
Una de las ciudades cordobesas más afectadas fue la de San Francisco, en donde se registraron varios árboles y postes de luz caídos, lo que provocó cortes en el suministro eléctrico. Algo similar ocurrió en la Ciudad de Córdoba, donde un gran árbol se desplomó sobre un auto que estaba estacionado; por otro lado, a pocas cuadras del lugar, un vecino denunció que un poste de luz se cayó sobre el portón de su garaje, de acuerdo con la información del medio local ElDoceTV.
En simultáneo, las tormentas eléctricas, que estuvieron acompañadas por fuertes vientos, generaron los mismos destrozos y complicaciones en la ciudad de Santa Fe. Por ejemplo, el barrio Centenario no cuenta con energía eléctrica desde las 20 horas del miércoles, tal como pudo saber El Litoral.
Mientras tanto, en el barrio Coronel Dorrego, las ráfagas de viento provocaron la voladura de sillas y chapas. Las inundaciones y anegamientos se focalizaron en el barrio Mariano Comas, en donde también se informaron varias ramas caídas. Por otro lado, en Rafaela los fuertes vientos provocaron que un árbol cayera sobre un motociclista mientras circulaba.
Rosario fue otro de los distritos donde se registró una fuerte actividad eléctrica, acompañada de ráfagas de viento y precipitaciones. En ese sentido, un vecino logró captar el momento en el que un rayo impacta en la parte superior de un edificio.
En Entre Ríos la situación ya era más que compleja, puesto que el feroz temporal de la semana pasada y la crecida del río Gualeguaychú provocaron grandes inundaciones en la provincia. Cuando las personas comenzaban a retomar poco a poco su vida, las tormentas que comenzaron a registrarse ayer complicaron todo, con la caída de 57 milímetros de agua en poco tiempo. Incluso, en la zona del corsódromo, los desagües se saturaron y provocaron que se salieran las tapas de las bocas de tormenta. Concepción del Uruguay también registró inundaciones y calles anegadas.
Según El Once, el agua permanece en Gualeguaychú, lo que provocó pérdidas impresionantes. De esta manera, los vecinos la consideraron como un “verdadero desastre”.
En Paraná, el principal problema fueron los fuertes vientos, que derribaron grandes árboles; incluso, uno de ellos cayó sobre una vivienda y provocó varios destrozos: dos habitaciones fueron afectadas y un baño quedó completamente destruido.
Aunque el Litoral es la zona del país más afectada por las tormentas eléctricas, el viento causó estragos en otros lugares como la provincia de San Juan, donde se registraron varios postes de luz caídos, así como carteles o árboles. De hecho, un gran árbol cayó sobre un vehículo que estaba estacionado en la vía pública. Por esto mismo, las autoridades aconsejan alejarse de los árboles cuando rigen estos tipos de alerta.