Más de 15 horas pasaron desde que el AMBA comenzó a sentir el fuerte temporal que azota a la provincia de Buenos Aires. El mal tiempo comenzó en la madrugada de este miércoles y algunas zonas padecieron la caída de un granizo con dimensiones excepcionales por el fenómeno denominado “supercelda”, mientras que otras sufrieron grandes inundaciones. Las ráfagas de viento de más de 100 kilómetros por hora se sintieron de igual manera de norte a sur del territorio bonaerense y provocaron destrozos en varias localidades. Y aunque ya se registraron altos valores de agua acumulada, las lluvias todavía no llegaron a su fin.
“En estos momentos hay tormentas muy fuertes en el sur del Litoral que no se descarta que puedan desplazarse al Área Metropolitana en las próximas horas”, advirtieron a Infobae desde el Servicio Meteorológico Nacional. Se trata de las intensas precipitaciones que actualmente se desarrollan en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y el este de Córdoba, las cuales podrían llegar antes de la medianoche.
Por este motivo, en CABA y alrededores todavía rige un alerta roja, la cual se activó pasadas las 17 horas y se extenderá, por lo menos, hasta las 00 hs. Durante ese plazo de tiempo, el Gobierno recomendó a los ciudadanos evitar la circulación por la vía pública para evitar situaciones de riesgo.
Según los expertos, el clima recién mejorará entre la madrugada y la mañana del jueves, cuando las lluvias finalmente cesarán. Sin embargo, no sucederá lo mismo con el viento: hay un alerta naranja por fuertes ráfagas del sector sur que llegarán al AMBA en las próximas horas. Estas podrían alcanzar los 90km/h y provocarán una fuerte baja de las temperaturas.
“Lo que está sucediendo ahora no lo llamaría fenómeno, sino que tenemos condiciones meteorológicas muy propicias para el desarrollo de tormentas fuertes y severas, sobre todo en el norte de Buenos Aires y sur del litoral”, explicó a este medio Matías Reinoso, del SMN. Y agregó: “Tenemos una masa de aire muy húmeda posicionada en el centro del país. Eso, sumado al avance del frente frío por la provincia, genera inestabilidad y ayuda a que se sigan registrando tormentas con granizo, fuertes ráfagas, abundante caída de agua en cortos periodos de tiempo e intensa actividad eléctrica”.
Acerca de cómo continuará el clima en las próximas horas, indicó: “Desde mañana ya esperamos condiciones más secas y temperaturas más frescas, dado que habrá un decaimiento de las temperaturas. En CABA la máxima pronosticada para el jueves es 19° y la mínima 14°”.
Más allá del panorama favorable para la jornada del jueves, que significará un alivio particularmente para las ciudades más afectadas por anegamientos, el alerta roja -que significa el máximo nivel de riesgo- continuará latente unas horas más.
“La advertencia se elevó a roja por varios motivos. Por un lado, debido al potencial de severidad de las tormentas y los valores de precipitación acumulada previstos. Y por el otro, por un factor adverso muy importante, que en este caso fueron que había zonas ya muy complicadas con inundaciones y evacuados. Eso, sumado a que las lluvias siguen ocurriendo, impulsaron la emisión del alerta rojo”, sintetizó Reinoso al respecto.
El intenso temporal provocó la actuación de las autoridades locales y nacionales durante toda la jornada para evitar accidentes y otros inconvenientes en la vía pública. Asimismo, tanto el gobierno bonaerense como el porteño desplegaron sus equipos de emergencia para brindar ayuda a los afectados y actuar con rapidez ante cualquier situación que genere peligro en calle.
Las tormentas provocaron grandes destrozos en diferentes partes del AMBA. Además, más de 30 mil usuarios de Edesur sufrieron el corte del suministro eléctrico luego de que se registraran numerosas fallas en las centrales. Cerca de las 20 horas, la mayoría de los abonados ya había recuperado el servicio, mientras que el personal de la empresa aún trabajaba por restablecerlo en los barrios más afectados.