Luego de que las tormentas se extendieran durante tres días en varias provincias del norte, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunció que el clima lluvioso predominará en diez provincias del norte del país. Pese a que las condiciones meteorológicas parecerían mejorar para Entre Ríos, continúan las inundaciones y aumenta el número de evacuados. Algo similar ocurrió en Rosario por la crecidas del arroyo Saladillo.
De acuerdo con el informe que presentó el organismo oficial, el sureste de Catamarca y Tucumán serán la áreas más afectadas, ya que regirá una alerta de nivel intermedio, mientras que en Misiones, Corrientes, el norte de Santa Fe, el sur de Chaco, Santiago del Estero, el centro y este de Salta y la mitad este de Jujuy regirán alertas amarillas.
Frente a la delicada situación que se atraviesa en varias localidades del país, las autoridades recomendaron a los habitantes que eviten circular por las calles y se mantengan en ambientes cerrados que los protejan de la intemperie. Incluso, remarcaron que deberán cortar el suministro eléctrico de la vivienda, si llegaran a detectar que agua de lluvia ingresó al interior.
En el caso de que se desarrollaran fuertes vientos, pidieron distanciarse de los árboles, postes de luz y estructuras similares, debido a que correrían el riesgo de desplome. Además, aconsejaron estar atentos a las noticias y alistar una mochila de emergencia con linterna, radio, documentos y teléfono, por si tuviera que coordinarse una evacuación de emergencia.
Para la provincia de Entre Ríos, los ciudadanos tendrán un breve respiro después de las grandes cantidades de agua que se acumularon, sobre todo, en las localidades de Gualeguay y Gualeguaychú. En las últimas horas, la Prefectura Naval informó que el Río Gualeguaychú alcanzó una altura de 4,83 metros, aunque se espera que el nivel no supere los 5 metros.
Según la información obtenida por El Once, como consecuencia de la crecida del río y la inundación que se reportó en las áreas cercanas a la ribera, unas 62 personas tuvieron que ser evacuadas. Actualmente, las familias socorridas fueron alojadas en el Regimiento, en donde se puso en funcionamiento el centro de evacuados.
Mientras que la Municipalidad de Gualeguaychú comenzó a trabajar en abrir nuevos centros para asistir a los evacuados, se estima que otras 85 familias optaron por autoevacuarse, por lo que fueron recibidos en las viviendas de sus familiares y allegados. En paralelo, continúan las tareas de asistencia a los vecinos que continúan en sus casas y ya se montó una carpa sanitaria en las inmediaciones de Av. Cabildo Irazusta y 3 de febrero.
Por otra parte, la localidad de Gualeguay fue la que más acumulación de agua registró hasta el momento, debido a que en cuatro días cayeron casi 500 milímetros de lluvia. Frente a esto, más de 100 personas tuvieron que ser evacuadas en diferentes puntos de la ciudad.
A pesar de que la lluvia no continuó, la intendenta Dora Bogan destacó que la inundación también fue producto del colapso que sufrieron las bombas de drenaje de la ciudad. No obstante, la jefa municipal ya recibió la visita del gobernador Rogelio Frigerio, quien se comprometió a enviar recursos extra para paliar la situación lo más pronto posible.
“Estamos atravesando días muy difíciles en Gualeguay, tanta angustia, incertidumbre, pérdidas materiales producto del esfuerzo de tantos vecinos y la lluvia que parece no querer dejar de golpear especialmente a los más vulnerables”, lamentó Bogan en un comunicado, para después prometer a los damnificados que se recibirán la ayuda necesaria para recomponer su situación. “Estaremos con el mismo compromiso con el que abordamos la catástrofe durante estos días”, aseguró.
Otra de las zonas afectadas fue el barrio Saladillo de Rosario luego de que se detectara que uno de los desagües de la zona se encontraba tapado. Por esta razón, en la zona de la colectora Belgrano al 5200, por donde se ubica la Avenida del Rosario y Circunvalación, el agua subió hasta la altura de las rodillas, según señaló Rosario3.
Las autoridades municipales trabajaron durante el sábado para conseguir destapar la alcantarilla y conseguir que el nivel del agua descendiera lo más rápido posible. En simultáneo, las lluvias también provocaron que el arroyo Saladillo y Ludueña aumentaran la fuerza de la corriente producto de la crecida.
Según El Litoral, varias de las embarcaciones que se encontraban amarradas en la zona fueron arrastradas. Por el momento, no se reportaron desbordes, pero la población está alarmada al respecto, debido a que el escenario tendría más probabilidades de que ocurra, si los días de lluvia se prolongan.