Este 8 de marzo, durante las marchas por el Día Internacional de la Mujer, un grupo de manifestantes realizó actos de vandalismo en una iglesia evangélica de la ciudad de Luján. “¡Ley ESI ahora”, escribieron con aerolsol en el frente del Centro Internacional de Adoración, ubicado en San Martín 398.
“Estos actos, sin otro propósito que causar daño a la propiedad ajena y atacar el lugar de culto, afectaron a mujeres y hombres que profesan su fe en este espacio, quienes no han causado ningún perjuicio a los atacantes”, indicaron desde la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), organización en donde el centro se encuentra afiliado.
“En un momento en el que la violencia parece ser moneda corriente en nuestra sociedad, es imperativo recordar la importancia de respetar y tolerar las diferencias de pensamiento y creencia. La diversidad de opiniones y prácticas religiosas enriquece nuestra comunidad y promueve un ambiente de respeto mutuo. Es fundamental reflexionar sobre el impacto de nuestras acciones y palabras en el prójimo, fomentando el diálogo y la empatía como herramientas para construir una sociedad más inclusiva y pacífica”, concluyeron desde ACIERA.
Los antecedentes
La alianza también indicó que no se trata del primer acto de vandalismo que ocurre en un templo de la ciudad. En marzo de 2022 otra iglesia evangélica de Luján ya había sido vandalizada durante las manifestaciones, esta vez con la inscripción “Con tus hijes sí nos metemos” en el frente.
“Nos duele profundamente que se utilice una marcha en la que se reclama por los derechos de las mujeres, para vandalizar y profanar lugares sagrados, que hieren y lastiman el sentimiento religioso más íntimo de otras mujeres y hombres que son afectados por estos inaceptables hechos que no tienen justificación alguna y que empañan la convivencia democrática”, fue el cuestionamiento de ACIERA en aquel momento.
Las consignas del 8M
Este 8 de marzo se realizó la primera marcha feminista por el Día Internacional de la Mujer bajo la presidencia de Javier Milei. Con lemas como “Esta vez, hay que ir”, “A la violencia machista, feminismo” y “Ni un paso atrás”, la multitudinaria movilización al Congreso en Ciudad de Buenos Aires estuvo signada por fuertes críticas al ajuste, al DNU y la defensa del aborto legal.
“Los feminismos estamos siendo atacados de manera particular por el presidente. Antes de ayer por ejemplo tuvo una frase completamente provocadora y violenta sobre el aborto. Así que la prioridad del 8M es mostrar nuestra fuerza en la calle de una manera que traduzca el trabajo político de encuentro, asamblea y organización que se viene haciendo en Buenos Aires y sabemos que lo mismo está sucediendo en todo el país. Los feminismos son los que están definiendo con la palabra ‘crueldad’ la política de este gobierno y contra la cual nos enfrentamos”, indicó Verónica Gago, investigadora feminista integrante del colectivo Ni Una Menos.
Pocos días antes de la manifestación, el presidente calificó de “asesinos” a quienes llevan pañuelos verdes e indicó: “El aborto es un asesinato agravado por el vínculo. Y eso lo puedo demostrar desde una perspectiva matemática, filosófica, desde el liberalismo y, además, desde lo biológico”.
En esa misma línea, en febrero de este año el Gobierno prohibió el lenguaje inclusivo, la doble mención “todos y todas” y el uso de la e, el arroba y la “x” en toda la administración pública. De acuerdo con el vocero presidencial, Manuel Adorni, la perspectiva de género se ha utilizado como “negocio de la política” y el español es un lenguaje que “contempla a todos los sectores”.