La Cámara Federal de Casación rechazó el pedido de prisión domiciliaria del ex juez federal de Mendoza Walter Bento, quien está sindicado como el presunto jefe de una asociación ilícita que cobraba coimas a acusados para beneficiarlos en los expedientes.
Pese a que la presentación había sido realizada durante la feria judicial, un tribunal de primera instancia desestimó la solicitud de Bento, por lo que continuó alojado en una cárcel común de la provincia. En consecuencia, la defensa del antiguo magistrado apeló la decisión: la idea era llegar a la Corte Suprema.
Así, el reclamo se elevó a la Cámara Federal de Casación. Por esto mismo, los jueces Carlos Mahiques y Javier Carbajo desestimaron el pedido al alegar que su solicitud “no logra demostrar la arbitrariedad que invoca, ni la existencia de cuestión federal suficiente que autorice la habilitación de la vía extraordinaria, en tanto que sus argumentaciones sólo evidencian una opinión diversa sobre la cuestión debatida y resuelta”, de acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local MDZ.
En su resolución, resaltaron también el incumplimiento de los requisitos establecidos en una acordada de la Corte Suprema para este tipo de recursos.
De esta manera, el antiguo magistrado continuará detenido a disposición del Tribunal Oral Federal N°2 de Mendoza luego de haber sido destituido en noviembre de 2023 por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación por cinco hechos de mal desempeño de sus funciones.
Bento está acusado de ser jefe de una asociación ilícita que cobraba coimas a acusados para beneficiarlos en los expedientes, también está imputado por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, así como otros delitos.
El nombre de Bento resonó en la política nacional en 2011 cuando ordenó un allanamiento con la Gendarmería en Cablevisión, en pleno conflicto del kirchnerismo con el Grupo Clarín. En aquel momento, la Corte Suprema anuló su intervención y Bento enfrentó una denuncia en el Consejo de la Magistratura que terminó desestimada, con el aval del kirchnerismo.
Volvió a quedar en la mira cuando en marzo del 2020, el fiscal General Dante Vega investigaba una causa por narcotráfico y se encontró con información que salpicaba al juez . De la pesquisa sobre los teléfonos surgieron numerosos mensajes de texto y de voz en los que se aludía al “juez”, al “número 1″ o al “gran jefe”, en supuesta referencia al magistrado. A eso se le sumaron las declaraciones de Diego Barrera, el principal imputado por el secuestro y homicidio del empresario y despachante de Aduana Diego Aliaga, vecino del juez y quien, se sospecha, habría actuado en nombre del magistrado.
Según la acusación, Bento lideraba una organización ilícita en la que habría operado con la asistencia de los abogados Luciano Edgardo Ortego y Jaime Andrés Alba, junto con el fallecido Aliaga, para llevar adelante un mecanismo delictivo mediante el cual se ofrecían beneficios procesales por el pago de dádivas.
Entre los procesados por haber pagado para obtener beneficios hay acusados de contrabando y de narcotráfico, delitos de competencia en la justicia federal y en cuyas causas tuvo intervención Bento. De acuerdo a esa acusación, bajo el liderazgo de Bento, esas personas habrían desplegado maniobras para beneficiar ilícitamente a determinados imputados, previo pago de coimas.
Durante el juicio oral que se lleva a cabo en Mendoza, el ex juez planteó: “El objetivo de la verdadera asociación ilícita liderada por el fiscal Dante Vega es: Bento preso y el cargo del Juzgado Federal N°1 con competencia penal y electoral. A mí se me atribuye injustamente una imputación de asociación ilícita”. “Voy a demostrar la verdadera asociación ilícita integrada por actores judiciales, políticos y policiales que armaron esta causa. Liderada por el fiscal Dante Vega”, sumó.