Quién es Sofía Gonet: de su fracaso en Ramos Mejía a tener más de 1 millón de seguidores y marca propia

La Reini no tiene techo. Confiesa que siempre le gustó la fama, pero para llegar a ella atravesó momentos muy duros de su vida personal. Hoy es de las personalidades más conocidas en redes. Sus proyectos con una marca italiana y su sueño de llegar hasta la cima de la industria

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Colaboró con una marca de lentes italiana y sueña hacerlo con Dolce Gabbana (Gustavo Gavotti)
Colaboró con una marca de lentes italiana y sueña hacerlo con Dolce Gabbana (Gustavo Gavotti)

Sofia Gonet lleva la vida que cualquiera quisiera. Se hospeda en hoteles de lujo, visita restaurantes de alto nivel, realiza “escapadas viajeras” por todo el país, su placard explota de las marcas más lujosas y su rutina es el día a día de manera indefinida.

No obstante, no siempre fue así. Sofía tuvo que atravesar momentos de dificultad y dolor para de alguna manera resilir y ser quien es hoy, una mujer empoderada y que “nació para brillar”. Y es que desde el primer momento lo supo, algún día iba a llegar la tan preciada fama.

“Desde muy chica siempre sentí que de alguna manera me iba a hacer conocida. A mi toda la vida me gustó la atención, tipo ´mírenme´… Me siento un poco arrogante al decirlo, pero es real”, cuenta quien a sus 5 años le robaba los tacos y las plumas a su abuela, y desfilaba por las calles de Ramos Mejía, en el oeste del conurbano.

Sofi recuerda su infancia de manera muy alegre. Como hija única fue criada por su mamá y su papá. Siempre con una personalidad que marcaba la diferencia y resaltaba entre el resto.

“Mi adolescencia fue muy conflictiva. Era muy rebelde nivel me escapaba de casa. Me mandé todas las cagadas que una persona se puede mandar”, recuerda sobre aquella época en la que tuvo más de 10 piercings, se hizo varios tatuajes de los que hoy se arrepiente y pasó por varios looks y estilos, ninguno sobrio, todos muy histriónicos.

Con esta personalidad tan fuerte y medio confusa respecto de su futuro, fue creciendo. Sus padres le pedían un título universitario, pero ella se resistía, sabía que su futuro era “brillar en una alfombra roja” y ser enceguecida por los flashes de los paparazzi.

“Yo quería hacer TikToks y mi papá me insistió para que trabaje en una empresa. Llegó un momento que me dejaron ser y acá estoy, siendo muy feliz”, explica quien hoy vive de las redes, lanzó su marca de ropa, su línea de perfume y formó una comunidad de más de 3 millones de “Reinis”.

Nació en pandemia como una manera de escapar a una relación violenta y se convirtió en su trabajo de todos los días (Gustavo Gavotti)
Nació en pandemia como una manera de escapar a una relación violenta y se convirtió en su trabajo de todos los días (Gustavo Gavotti)

El nacimiento de una diva en redes

- ¿Cómo surge el apodo “Reini”?

- Nace porque yo cada vez que hacía un video arrancaba saludando “Hola Reinis”, y luego cuando alguna seguidora me cruzaba en la calle en vez de decirme Sofi, me decía Reini. Me identifican así.

- ¿Cuál fue el video que hizo que te hagas tan conocida?

- Toda la explosión se dio por hacer una reseña que fue bastante polémica porque fue en un restaurante carísimo en el que por persona hoy pagas masomenos $150.000. Fui con quien era mi pareja en ese entonces. Hacíamos ese tipo de planes porque él tenía mucho poder adquisitivo. Lo subí a las 11 de la noche y al otro día ya tenía 50.000 seguidores en TikTok y ese video había llegado a los 500.000 reproducciones. Ese fue como el inicio de todo esto que hoy es una locura. A veces no caigo.

- ¿Por qué crees que la gente empezó a consumir tu contenido?

- Al principio porque era un personaje polémico que hablaba de plata y de manera ostentosa… inclusive tuvo mucho hate por eso… es medio un tema tabú. Hoy en día ya es otro mi personaje en redes, me fui abriendo un poco más, contando más de mi vida y mostrando más de mi personalidad.

Del maltrato y el dolor a la fama y el empoderamiento

Según cuenta Sofía el personaje de la Reini era todo lo que ella quería ser, pero no podía, una especie de wannabe ficticio. Y es que en ese entonces se encontraba atrapada en una relación muy tóxica de violencia, celos y opresión.

“Yo tenía una vida nefasta y era infeliz, estaba en una relación con una persona que me trataba mal, era muy celoso y yo dependía mucho, no solo económicamente, sino emocionalmente. Quería escapar y no sabía cómo”, expresa y agrega que la única forma que encontró fue a través de las redes sociales.

“Yo creo que me empoderó mucho empezar a compartir mi vida. Me animé a hablar, a contar y ver que mi voz tenía impacto”, recuerda sobre el pequeño impulso de este gran proyecto que hoy la convirtió en una diva de las redes sociales.

Al recibir las primeras propuestas de trabajo con diferentes marcas, al ver que estaba recibiendo rédito económico y ese era el camino que ella quería seguir, terminó esa relación y comenzó una nueva etapa.

Me separé, me mudé sola y fui creciendo cada vez más. Fue un cambio radical y tenía bastante pánico del futuro”, manifiesta.

En la misma línea comenta que dicha relación la dejó “un poco rota”, lo que la llevó a iniciar terapia y embarcarse en un proceso de sanación y amor propio en el cual conoció a quien hoy es su novia y compañera del día a día.

“Ella es una persona que no tiene nada que ver con las redes sociales y que por experiencias con otras relaciones no la quiero exponer de forma pública. Hay cosas que es mejor no blanquearlas porque después la terminás pasando mal vos”, cuenta sobre su prometida, a quien conoció el año pasado jugando al Beer pong en una previa.

El imperio que armó en redes sociales

Confiesa que ve a sus seguidoras como amigas y que inclusive al cruzárselas las ha invitado a tomar un café (Gustavo Gavotti)
Confiesa que ve a sus seguidoras como amigas y que inclusive al cruzárselas las ha invitado a tomar un café (Gustavo Gavotti)

- ¿Cómo es el vínculo con tus seguidores?

- Somos amigas… me pasa cuando me las encuentro en la calle que me vienen a saludar y literal nos tratamos como si nos conociéramos de toda la vida. Me he sentado a tomar un café con alguna de las Reini, tipo amigas. Es como que hay mucha confianza. Me fascina que vengan, que me saluden, que me abracen, que me toquen, que me besen. Amo cuando me cuentan que vieron algún video mío y se identificaron… Siento que mi relato les llega. Me enorgullece saber que hay alguien del otro lado que me escucha.

- ¿Te impacta cada vez que alguien se acerca a pedirte una foto?

- Siempre me lo tomé muy natural, pero la verdad es que del año pasado me impactó la cantidad, o sea, mucha gente se acercó en un mismo lugar a pedirme una foto. Yo dije ´no, pará. No puede ser´. Por dentro pensaba: ´No puede ser, no me lo merezco... O sea, no merezco tanto reconocimiento´.

- ¿Podes separar tu vida personal de las redes sociales?

- Al principio me costaba mucho porque yo tenía un tema…. contaba absolutamente cada una de las cosas que me pasaba, como si me siguieran 10 personas. A veces me olvido que somos más de medio millón. Por contar tantas cosas de mi vida personal me metí en muchos quilombos. Ventilo todo, de mi, de mis ex, de algún famoso que vi en un evento y no me gustó algo... Defenestro a todos. Me mandé mil cagadas y al principio no me daba cuenta, no tomaba dimensión. Ahora sí lo separo mucho.

- ¿Y hoy como es un día de La Reini como influencer?

- Mis días siempre están organizados. Me levanto muy temprano, aunque no tenga porqué hacerlo. Desayuno y ya comienza el día que tengo estructurado desde la noche anterior en caso de tener que ir a algún lugar a hacer contenido... un evento, grabar con alguna marca o hacer algún Tik Tok para mi y mis seguidoras. Nunca tengo un día igual al otro, la verdad es que no hay una rutina pactada porque no es un trabajo de 8 horas. Es muy el minuto a minuto. Siento que el trabajo de Influencer es el trabajo soñado, yo soy una apasionada de lo que hago y obvio conlleva mucho esfuerzo.

Iconic y Finjamos Demencia, su huella en la moda

Primero lanzó su marca de ropa y luego su perfume, Finjamos Demencia (Gustavo Gavotti)
Primero lanzó su marca de ropa y luego su perfume, Finjamos Demencia (Gustavo Gavotti)

No muchos lo saben, pero Sofía Gonet inició su sueño a los 15 años cuando en Ramos Mejía decidió abrirse un showroom llamado “Las Narcisas”. El mismo no prosperó, pero el sueño quedó latente hasta el día de hoy que fue ejecutado y de manera exitosa.

“Siempre tuve el sueño de tener una marca de ropa y el año pasado lo re pensé y decidí mandarme. ¿Qué podía salir mal? Así que con Diego, mi socio, arrancamos el emprendimiento de ropa con la idea de vender básicos... prendas que yo uso y todo sastrería, a un precio accesible”, detalla sobre lo que inició como una idea de verano.

Tras meses y meses de trabajo nació Iconic: “El día del lanzamiento fue un espectáculo. No me lo voy a olvidar nunca. Me acuerdo que ese día se hacía una cuenta regresiva en redes, y ni bien llegó la hora en que se habilitó la página, empezaron a llover mensajes y compras”.

El lanzamiento de su marca de ropa fue un trampolín a ingresar en el mundo de la moda y todo lo que este conlleva. Sofía empezó a leer, interiorizarse y así las oportunidades fueron llegando.

De esta forma logró realizar una colaboración con Goddess Genes, una marca de lentes de sol italiana, con la que lanzó una cápsula de manera conjunta.

“Si puedo flashearla completamente me gustaría colaborar con Chanel”, confiesa sobre una meta dorada a futuro. Además agrega que le gustaría viajar por el mundo, conocer otras culturas y enriquecerse para realizar contenido aquí en su país.

Para concluir, Sofía hizo un balance de su vida actual: “Estoy orgullosa de la evolución que tuve, verlo hoy y darme cuenta lo afortunada que soy. Miro para atrás y Sofia adolescente no entendía un carajo qué quería hacer con su vida. Hoy con 24 años tampoco, pero siento que tengo un montón de cosas resueltas y mucho hambre de nuevos proyectos. La verdad hoy me siento una privilegiada total”.

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