La fecha que hoy se conmemora está envuelta por las movilizaciones de principio del siglo XX en la que miles de obreras salieron a las calles en reclamo de mejoras laborales y el pedido de equidad salarial respecto a los varones y por el derecho al voto, especialmente en Europa.
Aunque todos los sucesos iniciaron en 1908, la ONU recién en 1975 institucionalizó el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, ya que su concepción y espíritu era de origen fue netamente sindicalista. Fue proclamado por su Asamblea, dos años más tarde, en 1977.
El 8M resume la lucha obrera que durante décadas llevaron adelante miles de trabajadoras en todo el mundo, que proclamaron el reconocimiento de sus derechos por medio de marchas por las calles de las grandes ciudades. Pero fue una huelga de las trabajadores textiles y reclamos de las mujeres socialistas son los suceso que le da origen al Día Internacional de la Mujer o el Día de la Mujer Trabajadora.
“La historia que se cuenta en las escuelas se remonta al 8 de marzo de 1908 en la ciudad de Nueva York, donde murieron 129 obreras de una fábrica textil, por un incendio intencional que provocó el dueño, buscando terminar con una protesta de las trabajadoras, algo muy corriente en la época”, explicó la docente Ana Sánchez que además refiere que “no está muy claro si ese hecho existió realmente, pero sí se sabe que hubo un incendio en la gran fábrica textil Triangle Shirtwaist Company, donde hubo muchas muertas, pero eso fue el 25 de marzo, dos años después”.
“Lo que si pasó en 1908 fue que las norteamericanas, en el Congreso Nacional del Partido Socialista de EE.UU., lanzaron una campaña activa por el voto femenino y por esto designaron el último domingo de febrero de 1909, como el Día de la Mujer”, remarcó.
Andrea Iris D’Atri, Fundadora de @PanyRosas_Arg feminismo socialista internacionalista, explicó que en el origen del Día Internacional de las Mujeres encontramos una campaña política. “La que propusieron las delegadas al Congreso Nacional del Partido Socialista de Estados Unidos, que se realizó en 1908, a favor del voto femenino”, en referencia a la propuesta para que se realizaran actos para lanzar la campaña por el derecho al voto.
Al año siguiente, en agosto, se realizó la IIº Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, en Copenhague, donde los principales puntos a considerar fueron el voto femenino (como lo habían hecho antes las norteamericanas), la protección social de las madres y la necesidad de establecer una estrecha relación entre las socialistas de distintos países. Las que estuvieron al frente fueron las delegadas alemanas Clara Zetkin y Kate Duncker que propusieron que, en concordancia con las “organizaciones políticas y sindicales del proletariado”, las mujeres socialistas de todas las nacionalidades organizaran en sus respectivos países un día especial de las mujeres que tenga como objetivo primero “promover el derecho al voto de las mujeres”.
“Será necesario debatir esta proposición en relación a la cuestión de la mujer desde la perspectiva socialista. Esta conmemoración deberá tener un carácter internacional y será necesario prepararla con mucho esmero”, pedía la moción de las delegadas.
Campaña por el voto femenino
Fueron las mujeres socialistas alemanas las que, en 1910, comenzaron a proclamar que exista un día específico de lucha por las mujeres a nivel internacional y las que se reunieron en Copenhague para, además, debatir sobre la protección social a las madres —la gran mayoría trabajaba y no tenía ningún derecho— y sobre la importancia de coordinar esas proclamas en todo el mundo.
Como la propuesta no estaba basada en un hecho histórico, las fechas en la que se realizaban los encuentros variaban. En 1911, por ejemplo, las socialistas alemanas lo celebraron un 19 de marzo; las suecas el 1º de mayo; y los años siguientes fue el día 12 de marzo. Recién en 1914, las socialistas de Alemania, Suecia y Rusia acordaron que el Día de las Mujeres sea conmemorado el 8 de marzo.
“Uno de los 8 de marzo más impactantes, sin dudas, fue el de 1917 en Rusia porque fue el día que las mujeres comenzaron la revolución”, detalló Sánchez en el informe ¿Por qué el 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer?, en el que explicó que “ese día, las trabajadoras rusas fueron a la huelga en la que exigían pan, paz y el fin del régimen zarista.
Para D’Atri, en la columna 8 de marzo: ¿día de qué?, ese día “las mujeres parieron una revolución”. “El 8 de marzo de 1917 (o 23 de febrero, según el antiguo calendario ortodoxo ruso), las trabajadoras rusas lo conmemoraron con manifestaciones, huelgas y motines”, lo que simbolizó “una chispa que, en medio de las penurias de la Primera Guerra Mundial, dio inicio a la revolución con la que la clase obrera conquistó el poder ocho meses más tarde, bajo la dirección del Partido Bolchevique”.
“El 23 de febrero era el Día Internacional de la Mujer. Los socialdemócratas se proponían festejarlo en la forma tradicional: con asambleas, discursos, manifiestos, etc. A nadie se le pasó por las mentes que el Día de la Mujer pudiera convertirse en el primer día de la revolución”. Historia de la Revolución rusa, León Trotsky.
Tremendo acontecimiento hizo que, desde entonces, para el movimiento obrero y el socialismo internacional la fecha fuera inamovible.
Durante ese año, 1917, las mujeres rusas conquistaron mayor cantidad de derechos que en toda su historia. Ya para mediados de 1930, el Día Internacional de las Mujeres fue, en la Unión Soviética, el equivalente al Día de la Madre de los países capitalistas; y en 1965, por un decreto del estalinismo, se declaró el 8 de marzo como un día no laborable, llamado Día Internacional de la Mujer Trabajadora. La ONU lo reconoce recién en diciembre de 1975 y dos años después lo proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
Por todo esto, es el día en el cual todas las agrupaciones feministas alzan sus banderas y continúan en el reclamo de los derechos faltantes y abrazan los logrados.
“Están las que dicen que es un día para luchar por algunos derechos o por la igualdad de género (como si fuera posible conseguirla en una sociedad marcada por una enorme desigualdad). Pero en todo el mundo, son cada vez más las que piensan que para pelear contra el patriarcado hay que pelear contra el capitalismo. Algunas creen que la lucha contra la opresión es sólo un tema de mujeres, otras que hay que convencer al conjunto de clase trabajadora, con quienes la mayoría de las mujeres comparten su lucha”, aclaró Sánchez.
El incendio en la fábrica textil
Fuego, humo y encierro. Eso fue lo último que vieron los más de 140 empleados, en su mayoría mujeres, que murieron en 1911 en el interior de la fábrica Triangle Shirtwaist, de Nueva York, cuando se desató un incendio en los tres últimos pisos del edificio que ocupaban y del que no pudieron escapar porque las puertas estaban cerradas.
El siniestro ocurrió el 25 de marzo de 1911, unos días después de la multitudinaria marcha que congregó a mujeres de cuatro países que reclamaron por las pésimas condiciones en las que desarrollaban sus labores y con una paga mínima. Los reclamos: derecho al voto y ocupar cargos públicos, trabajo digno, formación profesional y no discriminación laboral.
La movilización fue la del 19 de marzo de 1911, simultánea en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, que convocó a un millón de mujeres, es considerada como la primera marcha por el Día de la Mujer.
En aquella fábrica de camisas, que ocupaba los piso 8, 9 y 10 del edificio Asch ubicado en la esquina de las calles Washington Place y Greene Street de Manhattan, los dueños de la firma, temerosos de ser robados, no tuvieron mejor idea que mandar a cerrar las puertas luego de que el personal ingresaba; las abrían recién en el horario de salida. Fue así que a las 16:45 de ese 25 de marzo se desató el feroz incendio y la peor tragedia de la industria textil: los tres pisos fueron prácticamente devorados por las llamas y hubo muertes por quemaduras, inhalación de humo y aplastamiento provocado por el derrumbe.
19 y 25 de marzo de 1911 en Nueva York
Ese día se realizó la multitudinaria marcha en la que participaron más de un millón de mujeres y hombres reclamando por sus derechos laborales y contra las deplorables condiciones en las que trabajaban. Los ecos enfurecieron a Isaac Harris y Max Blanck, dueños de Triangle, y comenzaron a sospechar de que sus empleados les robaban. Tomaron la la decisión de hacer de la fábrica de confección de camisas una trampa mortal.
Mientras las llamas devoraban todo, las mujeres que no podían escapar por las escaleras comenzaron a tirarse por las ventanas.
En el siniestro murieron 146 personas, 123 eran mujeres y 23, hombres, en su mayoría inmigrantes de Italia y de Europa Oriental. Sólo algunos salvaron su vida, Pauline Pepe fue una y contó el horroroso momento: “Fue horrible, al descender vimos las tres escaleras en llamas… Todo estaba lleno de cuerpos. Fue terrible, nunca lo olvidaré. Jamás”.
El 11 de abril de ese año, Harris y Blanck fueron imputados por homicidio culposo por considerarlos responsables de esas muertes, y el 4 de diciembre se inició el juicio, pero el 27 de ese mes la Justicia decidió que eran inocentes, y tras veintitrés pleitos legales, el 11 de marzo de 1917, fueron sentenciados a pagar indemnizaciones… ¡de 75 dólares por cada vida perdida!
Tras ese incendio, en los Estados Unidos comenzó a prestarse atención a las condiciones laborales y a la legislación en favor de todos los trabajadores. Sin dudas, una de las grandes conquistas de las mujeres fue la creación de un sindicato que comenzaba a respetar, mínimamente, sus derechos como trabajadoras.