La línea D del subte volverá a funcionar mañana jueves 7 de marzo luego de permanecer cerrada durante casi dos meses por los trabajos de modernización que se llevaron a cabo para mejorar la frecuencia del servicio. Su reapertura, que se concretará 10 días antes de lo previsto, beneficiará a más de 200.000 usuarios.
Así, la línea D, que conecta las estaciones cabecera de Congreso de Tucumán con Catedral, volverá a circular con normalidad en todo su recorrido, con la salvedad de que las formaciones no se detendrán en la estación Facultad de Medicina, que seguirá en obra y cerrada, como mínimo, durante la primera quincena de marzo.
Estos trabajos forman parte del Plan de Renovación Integral de Estaciones, en el marco del cual ya se pusieron en valor las estaciones Acoyte y Castro Barros (Línea A), San Martín (Línea C), Jujuy (Línea E) y Bulnes (Línea D), y se trabaja también en nueve paradores del Premetro.
La Línea D es una de las más utilizadas de la red de subtes porteños y está finalizando su proceso de modernización, a partir del cual ya cuenta con el 100% de su flota con aire acondicionado, se está por completar su repotenciación y durante enero y febrero se terminó de reemplazar el sistema de señales de tipo Automatic Train Protection (ATP) por el Communications-Based Train Control (CBTC), que ya funciona en las líneas C y H.
Los sistemas de señalamiento, según explicaron desde el GCBA, tienen como objetivo central que los trenes circulen de forma segura, asignando rutas e informando la posición de los mismos para evitar colisiones.
El CBTC, por su parte, es un sistema de última generación cuya tecnología es adoptada por los subtes más modernos del mundo. De acuerdo se explicó, trabaja mediante la comunicación entre formaciones, permitiendo el máximo acercamiento de forma segura y reduciendo el intervalo al mínimo posible. Además, este sistema determina con exactitud la ubicación de los trenes y controla la velocidad de circulación, y en caso de que sea superada, se puede detener la marcha. De esta manera, se logra una operación más eficiente y con mayor seguridad para los usuarios de la red.
Entre otros trabajos, durante el cierre de la línea se terminó de instalar el sistema a bordo de las formaciones, se reemplazaron 31 máquinas de cambio que no podrían haber operado con el nuevo sistema, y se realizaron pruebas de manera permanente para verificar que todas las rutas posibles cumplieran con los máximos estándares de seguridad.
Debido al prolongado periodo de interrupción del servicio, muchos pasajeros se mostraron disconformes. En este contexto, las autoridades puntualizaron que se eligió esa época del año, entre los meses de enero y marzo, ya que hay una disminución del 40% en la cantidad de pasajeros habituales.
“Los trabajos realizados permitirán, fundamentalmente, aumentar la frecuencia del servicio, sobre todo en las horas pico. Es una optimización de gran impacto para que todos los vecinos puedan viajar más rápido y con los mejores estándares de seguridad”, destacó el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, luego de recorrer las obras realizadas en la estación Congreso de Tucumán, en el barrio de Belgrano.
Y en la misma línea, concluyó: “Queremos tener un subte más cómodo y más seguro, poniendo la última tecnología al servicio de los vecinos. Les agradezco a ellos la paciencia, y aunque ahora pueda ser un incordio, no duden que mejorarles el día a día, es nuestro compromiso de gestión”.
Por su parte, Javier Ibañez, presidente de Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE), afirmó: “Pudimos agilizar la obra y eso nos permitió adelantar la reapertura de esta línea tan importante, porque es una de las más utilizadas de la red. Este nuevo sistema, que significa una tecnología de punta en materia ferroviaria a nivel mundial, permitirá mejorar la calidad de la frecuencia y, por lo tanto, ofrecer desde la Ciudad un mejor servicio para los usuarios”.
“Más de 200.000 personas por día van a viajar mejor y nuestro compromiso es que los que eligen el subte como medio de transporte tengan una mejor experiencia de usuario con mayor regularidad en las frecuencias y con los máximos estándares de seguridad. A pesar de que era una intervención compleja pudimos acelerar los trabajos y reabrir la Línea D antes del tiempo estipulado para ocasionar los menores inconvenientes posibles a los vecinos de la ciudad”, agregó el ministro de Infraestructura, Pablo Bereciartua.