“Estoy mejorando y dando gracias. Todavía uno no lo puede creer”, reconoció este martes Lucas Yamil Figallo, el joven marplatense de 30 años que sobrevivió al trágico accidente ocurrido el pasado 18 de febrero en la carretera Puerto Aventuras-Tulum, cerca de la ciudad de Playa del Carmen, México, en el que murieron cinco argentinos y un mexicano.
Mientras atraviesa el estrés postraumático producto de la tragedia, lamentó el hecho de haber pagado “una fortuna” para ser atendido en un hospital local.
Con la voz algo quebrada y un evidente cansancio, Figallo brindó una entrevista radial hoy a la mañana y contó que abonó 8.000 dólares para que le brindasen atención médica en un centro de salud de Playa del Carmen, uno de los puntos más visitados por los turistas en el Caribe mexicano.
“Acá es carísima la salud. Tengo que dar gracias también que contaba con el dinero y que yo no estaba inconsciente porque sino, no sé quién hacía el pago”, explicó Lucas en diálogo con radio La Red. Y en ese sentido, agregó: “Hasta que no entró el pago no me atendieron”.
Si bien Lucas había contratado un seguro de viaje para estar cubierto ante cualquier imprevisto, el joven denunció que la compañía no se hizo cargo de los altos costos que le demandó su atención. “Yo tenía un seguro de viaje que no se hizo cargo, y ya están mis abogados trabajando en Argentina”, dijo en declaraciones radiales.
Sobre este último punto, el propio Lucas realizó un reclamo público, por “abandono de persona”, contra la empresa de asistencia al viajero que había contratado antes de viajar a México. Y exigió que se hagan cargo del alto monto de dinero que tuvo que poner de su bolsillo para ser atendido en el extranjero.
“Nunca se hicieron cargo de mi situación. Tuve que pagar absolutamente todo y, como bien saben, la salud en México es muy cara. El seguro me dejó totalmente abandonado a mi suerte en el hospital”, denunció en publicación que subió ayer en su cuenta de Instagram.
Consultado por el lugar que ocupaba en el vehículo en el que viajaba, el joven contó que iba de copiloto y con el cinturón de seguridad puesto. “El cinturón y mi contextura física me ayudaron muchísimo, si no hubiera sido mucho peor”, subrayó.
A nueve días de la tragedia, Lucas dijo que tiene casi todas sus facultades físicas “intactas” y es optimista en que se recuperará del todo en el corto plazo.
En paralelo a la situación de Lucas, otra argentina que sobrevivió a la colisión es Micaela Papiermeister, de 31 años. Sin embargo, se encuentra en terapia intensiva y su situación es bastante más delicada. Si bien ya había ingresado con un cuadro de salud grave, este empeoró el jueves pasado, cuando sufrió una crisis que la dejó al borde de un paro cardíaco.
La falla cardíaca que sufrió Micaela debilitó su estado y la dejó en una “situación crítica”. Así lo indicó en diálogo con la prensa su padre, quien viajó hasta el establecimiento médico de urgencia luego de ser alertado del riesgoso episodio que atravesó su hija durante la tarde, cuando registró una baja de su presión que afectó sus signos vitales.
“La situación, en este momento, es crítica aunque se encuentra estable en terapia intensiva. Ya fue operada del hígado y le sacaron el bazo apenas ingresó, luego tuvieron que operarla del abdomen. Ahora tiene que mantener la estabilidad e intentar recuperarse porque está intubada”, dijo Martín Quiroga, su papá, en declaraciones radiales.
Asimismo, el hombre confirmó que su hija continúa con tres vértebras quebradas y dio detalles acerca de lo sucedido este jueves: “Ayer tuvo una falla cardíaca, bajó mucho el ritmo cardíaco y tuvieron que hacerle una tomografía. Fue muy riesgoso porque había peligro de que entre en paro”.