El reconocido hospital Hadassah comenzó una breve pero impactante campaña para crear conciencia en el mundo sobre el uso de la violencia sexual como arma de guerra, tras los ataques de Hamas a Israel perpetrados el 7 de octubre pasado.
La finalidad de la campaña en cuestión es entregar un petitorio en las oficinas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 8 de marzo próximo, en el Día de la Mujer.
En concreto, la petición al secretario general de la ONU, António Guterres, expresa que “desde el 7 de octubre, los terroristas de Hamás violaron y mutilaron a innumerables mujeres y niñas en Israel, utilizando violencia sexual masiva y premeditada y tortura como arma de terror”.
“A las mujeres les dispararon en la vagina y en los pechos. Las niñas fueron encontradas muertas, desnudas, con los genitales mutilados y cubiertas de sangre y semen”, dice el documento elaborado, que eligió un lenguaje directo, sin eufemismo, que dan cuenta de la brutalidad de los crímenes que se denuncian y sobre los que se intenta crear conciencia global.
En otro tramo, la misiva deja claro que “la violación nunca debería ser sancionada como un acto de guerra”. Y agrega: “No en Israel. No en Gaza. No en Ucrania, Etiopía, Ruanda o Bosnia. No en cualquier lugar. No otra vez”.
A Guterres se le advierte que “estos actos atroces son crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad”. En ese sentido, al titular de la ONU se le pide que “ayude a poner fin al silencio en torno al uso de la violación como arma de guerra por parte de Hamás el 7 de octubre y exigir justicia y rendición de cuentas”.
El petitorio finaliza: “Le insto a que se asegure de que las Naciones Unidas lleven a cabo una investigación exhaustiva, independiente e imparcial y lleven a cabo un enjuiciamiento enérgico por estos crímenes de guerra”.
Por otra parte, en el canal de comunicación internacional “Hadassah International”, que está relacionado con el centro médico, se destaca que el mismo “ha estado hablando por las mujeres y el pueblo de Israel durante 112 años” y que “ahora es el momento de hablar por estas víctimas”, con la hashtag “#EndTheSilence”.
“Las atrocidades son difíciles de procesar, pero debemos escuchar la verdad. Se encontraron cuerpos decapitados, cuerpos sin extremidades y cuerpos con el rostro mutilado. Dos mujeres muertas fueron encontradas con piernas y manos atadas a sus camas, uno de cuyos genitales fue apuñalado con un cuchillo y le extirparon órganos internos”, se asevera en la web.
En otro tramo se detalla: “Una mujer inocente fue arrojada al suelo y decapitada con una pala. Luego su cabeza rodó por el suelo. Se encontró el cadáver de una mujer con decenas de clavos clavados en la ingle y los muslos. Los terroristas violaron a mujeres en grupo. Incluso las mujeres muertas fueron violadas. Los terroristas de Hamas publicaron videos celebrando estos actos brutales”.
“No podemos olvidar a los sobrevivientes de la violencia sexual. Si no se tratan, los efectos de estos crímenes pueden durar años o incluso toda la vida, y muchas víctimas contemplan o incluso mueren por suicidio. Para muchas víctimas de violencia sexual previa, los acontecimientos del 7 de octubre han desencadenado respuestas postraumáticas”, señala Hadassah International.
Por último, se asevera: “El Centro Bat Ami para Víctimas de Abuso Sexual de Hadassah ayuda a curar a las víctimas física, mental y emocionalmente con métodos de tratamiento de última generación. Desde que comenzó la guerra, los expertos del centro han asesorado ampliamente sobre el tratamiento de los supervivientes de la violencia sexual y del regreso de los rehenes”.
Desde el Foro Argentino Contra el Antisemitismo, Daiana Wang sostuvo a Infobae: “En junio de 2015, la Asamblea General de la ONU proclamó al 19 de junio Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos, con el objetivo de concientizar sobre la necesidad de ponerle fin a la violencia sexual. El 7 de octubre de 2023 el grupo terrorista Hamás, entre las atrocidades que perpetró en el estado de Israel no solo violó, torturó y asesinó a mujeres, sino que lo filmó y luego lo hizo público exhibiéndolo como trofeos de guerra. En la historia bélica humana, la violación y el saqueo han sido conductas habituales pero nunca, hasta ahora, el ‘orgulloso botín’ consistió en su regodeo y difusión. El mal hiere el tejido social. El mal entronizado ahora como triunfo en una vuelta de perversión e iniquidad corroe a la civilización misma”.
“Este 8 de marzo, día en que se honra la muerte de más de cien mujeres en aquel trágico incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist en Nueva York, en 1919, es fecha propicia para un fuerte tirón de orejas a las organizaciones feministas que dicen proteger a las mujeres y han dejado a las judías a la intemperie. También es momento de reinstalar lo declarado por la convención de la ONU en 2015 para que este organismo internacional se recupere de su ceguera y su mudez y honre su propósito fundacional. Las mujeres judías son tan mujeres como todas las demás, igualmente humanas y dignas de cuidado y consideración. ¿O es que alguien lo pone en duda?”, enfatizó Wang.