Finalmente, y por primera vez desde que el 25 de enero se iniciaron las llamas cerca del arroyo Centinela, las autoridades del Parque Nacional Los Alerces y del Sistema Nacional de Manejo del Fuego pudieron decir que el fuego se detuvo, al menos, por ahora, en una zona de las más de 7.500 hectáreas quemadas.
No es, en absoluto, el final de la batalla, pero se trata de una victoria en un combate ciertamente desigual. “Hay tres sectores que están detenidos, en fase de control”, detalló a Infobae Mario Cárdenas, jefe del Departamento de Incendios del Parque. Se refiere a la zona entre el arroyo Tejas Negras y las cabañas “Rincón del Sol”, sobre el cerro La Torta, dentro de Los Alerces, donde todo es (o mejor dicho, era) bosque de lengas, ñires, maitenes y cipreses.
“‘Detenido’ significa que el fuego en el frente de avance se frenó, por alguna circunstancia, a raíz de los trabajos realizados o por efectos meteorológicos. A esto le podemos sumar topografía o (material) combustible”, precisaron fuentes oficiales, aunque aclararon que este estado “puede revertirse a ‘activo’ si esas condiciones favorecen la propagación”. Esto podría ocurrir en caso de que el viento y las altas temperaturas reactiven las brasas calientes que sobreviven debajo del manto de cenizas del bosque.
El resto de los sectores sigue con actividad. “Todos los días sube gente a realizar líneas, fajas cortafuegos y a mojar con herramientas manuales para evitar que se siga propagando”, explicó Cárdenas a este medio.
Sobre el terreno trabajan estos días 395 personas en total, de las cuales 284 están asignadas al terreno para el combate cuerpo a cuerpo. Cuentan con el apoyo de maquinaria vial y autobombas, para evitar el origen de nuevos focos secundarios. Y el apoyo aéreo, con tres aviones hidrantes, tres “helibaldes”, helicópteros que transportan a los brigadistas hacia algunas zonas del fuego en zonas altas inaccesibles para llegar a pie o demasiado lejos. Además opera un avión y drones de observación.
Justamente con estas herramientas en los últimos días las autoridades ajustaron la superficie total quemada. Según reportes actuales, son 7.501 hectáreas. “La reducción de superficie con respecto a informes anteriores se debe a los ajustes realizados con la información que se colecta en terreno diariamente: sobrevuelos; perimetraje con drones; trackeos del personal de terreno e información satelital”, detallaron las autoridades.
De acuerdo con las previsiones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), durante la jornada de este viernes se mantendrán condiciones meteorológicas similares a las registradas durante los últimos días, con vientos del sector oeste de 5 a 15 kilómetros por hora; que aumentarán su intensidad hacia la tarde, se presume que alzancarán valores de 20 a 30 kilómetros por hora, con probabilidad de algunas ráfagas. La temperatura máxima pronosticada podría alcanzar los 27°C.
“Mañana podría llegar un frente frío con una mínima posibilidad de que llueva algo. Van a bajar las temperaturas durante el fin de semana, a 22 o 23 grados. Y para la semana que viene hay una previsión de lluvias para el jueves, pero falta y eso puede cambiar”, remarcó Cárdenas.
El frente frío podría servir para que no aparezcan nuevos focos pero los brigadistas también están atentos al incremento del viento, el principal aliado del fuego.
Aporte de EE.UU para el combate al fuego
Tras una reunión con el gobernador del Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, el embajador de los Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley, se comprometió a colaborar a través del Federal Bureau of Investigation (FBI) en las investigaciones y los peritajes relacionados con el incendio en el Parque Nacional “Los Alerces” y aportó 20.000 dólares al Fondo Solidario promovido por el gobierno del Chubut para la asistencia de los brigadistas que combaten el fuego en la primera línea.
Estados Unidos se sumó a la empresa Pan American Energy (PAE), que, en el marco de la responsabilidad social empresarial que impulsa la provincia, colaboró con una donación de 100 millones de pesos destinados a la asistencia de los lugares más afectados por el incendio.
Torres dijo el jueves que la próxima semana elevará, a través del ministerio de Seguridad chubutense, una solicitud de colaboración a la Embajada para que el FBI participe del peritaje que realizará fuerzas federales argentinas en la zona del origen del incendio.
“La cooperación de la Embajada es fundamental para ponerle un freno definitivo a las amenazas que todos los años sufre la provincia del Chubut por culpa de los incendios intencionales”, dijo el gobernador, y consideró que “utilizar la tecnología y la experiencia del FBI nos va a permitir darle más celeridad a los tiempos de la investigación, que lamentablemente muchas veces no son los tiempos que requieren y merecen los chubutenses”.
Torres manifestó que “necesitamos dar con los responsables cuánto antes, y que haya una medida ejemplificadora en la Justicia para que este tipo de delitos no vuelvan a repetirse”. La causa por la investigación del origen de los incendios intencionales es investigada por el juez federal de Esquel Guido Otranto.