El derrumbe en Caballito conmocionó a los vecinos del barrio porteño luego de que se confirmara que dos hermanos que vivían en el primer piso del edificio ubicado en Pedro Goyena al 500 murieron al ser aplastados por los escombros. “Llamé a mi mamá para ver si estaba viva y escuchaba quejidos”, contó el hijo de una de las víctimas al compartir cómo fueron los últimos momentos con vida de sus familiares.
Con el paso de las horas, las autoridades comunicaron que el siniestro se había cobrado la vida de Nélida Acuña (75) y Ramón Acuña (77), dos hermanos jubilados que vivían en la unidad 14 del complejo departamental. Según los testimonios que ofrecieron varios residentes de la zona, ambos eran muy queridos por la comunidad barrial, debido a que hace años que vivían en el edificio.
A pesar de que la mujer no solía circular por las calles del barrio por los problemas de movilidad que sufría, su hermano solía ser el nexo con los vecinos, debido a que era conocido por administrar un pet shop situado en José Bonifacio al 400, tan solo a una cuadra de donde ocurrió la tragedia.
Debido a su actividad comercial, Ramón era un vecino conocido y muy querido en la zona. Por eso, en cuanto se confirmó la identidad de la víctima del derrumbe, muchas personas no dudaron en acercarse y dejar una ofrenda o mensajes en el local.
“Se encontraban en el living de su domicilio cuando se produjo el colapso”, informó el personal de Bomberos de la Ciudad y del SAME durante una comunicación con Infobae. En consecuencia del desmoronamiento de lo que fue el primer y segundo piso de la edificación, los cuerpos de ambos quedaron atrapados entre los escombros y fueron rescatados con el paso de las horas. La primera en ser hallada fue Nélida, mientras que Ramón fue considerado como un desaparecido hasta que dieron con sus restos en la fosa que generó el mismo desplome.
Aparentemente, Ramón no tenía hijos, pero se conoció que Nélida era la madre de dos. Uno de ellos era Ariel, quién relató cómo fueron los últimos momentos con vida de su madre y su tío en una charla que sostuvo con el noticiero de Telefe. “Estaban hablando con mi hermana porque ella la venía a buscar para hacerse un estudio médico y le dice: ‘Esto explotó todo’”, citó al mencionar que se enteró minutos después por el llamado que recibió de su hermana.
En retrospectiva, el hombre apreció que solamente bastó “un segundo” para que el derrumbe ocasionara el daño que provocó. Pese a que señaló que su hermana se encontraba en camino hacia el departamento con la esperanza de poder socorrerlos, entendió que lo peor ya había pasado. “Tuve la desgracia de ver los cuerpos, un desastre”, lamentó.
En medio de la breve entrevista que Ariel le brindó a Telenoche, noticiero emitido por la señal de El Trece, el hombre contó que no reside en las cercanías de la que fue la casa de su madre, por lo que en un acto de desesperación se subió a su automóvil y condujo hasta llegar al sitio. Sin embargo, la misma incertidumbre lo llevó a marcar el número de su mamá que, para ese entonces, ya habría estado aplastada por los escombros.
“Llamé a mi mamá para ver si estaba viva y escuchaba quejidos”, rememoró, para después precisar que la comunicación fue relativamente corta. “La escuché y se me cortó, volví a llamar y no atendió nunca más”, indicó en un intento de reconstruir la última interacción que tuvo con ella. Asimismo, apuntó contra la presunta falta de controles en el lugar, debido a que los vecinos del edificio desplomado habían denunciado supuestas irregularidades en la obra en construcción que se encontraba en el terreno lindero.
En este sentido, Ariel aseguró que su tío había dialogado en varias oportunidades con el constructor que estaría a cargo del proyecto, a quien acusó porque no habría tomado los recaudos necesarios para evitar el siniestro. “Quédate tranquilo, esto es así y nada”, habrían sido las palabras que el señalado le habría expresado a Ramón. Además, planteó la hipótesis de que el socavamiento que realizaron en la obra podría haber afectado a las columnas principales hasta debilitarlas y que estas no pudieran soportar la estructura.
La versión que aportó el hijo de Nélida coincidió con el testimonio ofrecido por Lucas, una de las víctimas afectadas por el derrumbe. “Nunca hubo un problema, pero aparece la construcción y hace un año que estamos en juicio, desde el principio que denunciamos irregularidades y nunca se hicieron cargo”, comentó en una entrevista para el noticiero de A24.
En medio de la desgracia que sufrió, el hombre agradeció que su madre y su abuela no se encontraran en la casa en el momento que ocurrió el desplome. “Solo estaba mi perra”, mencionó al señalar que él tampoco estaba en la propiedad porque trabajaba.
El mensaje de Jorge Macri a las víctimas del derrumbe
A través de su perfil personal en la red social X, el jefe de Gobierno porteño se solidarizó con los familiares y amigos de las víctimas del derrumbe. “Los abrazo en el dolor”, manifestó, para luego agradecer el esfuerzo puesto por el personal de emergencia en las tareas de contención y rescate de las personas que quedaron atrapados en los escombros.
Por otro lado, Jorge Macri informó que puso a disposición varias áreas del gobierno para asistir emocional y psicológicamente a quienes lo requieran, mientras que también se le brindará ayuda al resto de los vecinos que no podrán volver a su casa. Asimismo, señaló que la Justicia ya inició la investigación correspondiente para esclarecer los hechos que provocaron la tragedia.