Del flechazo a la tragedia: la historia de amor de Guy Williams “El Zorro” y la argentina Araceli Lisazo

El protagonista de El Zorro conoció a la actriz a principios de 1978, se separó de ella en 1984 y se reconcilió un mes antes de su muerte, que tuvo lugar en 1989, el mismo día en el que iba a pedirle matrimonio

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Guy Williams y Araceli Lisazo
Guy Williams y Araceli Lisazo (Foto: gentileza Araceli Lisazo)

Se habían reencontrado después de algunos años en los que habían estado separados. Y es que, a pesar de que cada uno había intentado rehacer su vida con otras personas, el hilo rojo del amor los había mantenido siempre unidos. Y, esta vez, Guy Williams estaba dispuesto a ir por todo. Corría el año 1989. Y, aprovechando que Araceli Lisazo se había ido con su familia a Los Toldos, el protagonista de El Zorro tenía planeado llamarla por teléfono para pedirle su mano a su madre exactamente el 1 de mayo, día del cumpleaños de la actriz. Algo que ella siempre había esperado. Y que él nunca había podido concretar, hasta entonces.

Sin embargo, la desgracia se interpuso en el camino. Y el 30 de abril, según estiman los peritos que evaluaron el caso, el actor de Hollywood que había adoptado a la Argentina como su país de residencia, murió de un aneurisma en su casa de Recoleta. Estaba solo y los encargados de dar aviso a la policía fueron los vecinos, quienes recién notaron su ausencia una semana más tarde. Su novia había hablado con él ese mismo día, que fue cuando él le había confesado su intención de llevarla al altar. Pero luego se quedó esperando una comunicación que nunca llegó y que la llevó a elucubrar todo tipo de conjeturas.

La última vez que se habían visto había sido el 26 de abril, cuando después de haber compartido varios días de idilio Araceli decidió ir a visitar a sus parientes a su ciudad natal. En ese momento, Guy le dio una copia de la llave de entrada de su edificio, pero no le pudo dar una del departamento porque no la encontró. Ella le insistió que la buscara. “¡Mirá si te pasa algo!”, le dijo quizá embargada por algún presentimiento. Pero él le contestó a modo de broma: “Si me pasa algo me sacan por el olor...”. Y ambos se rieron sin imaginar que nunca más volverían a abrazarse.

Araceli Lisazo y Guy Williams
Araceli Lisazo y Guy Williams mantuvieron una relación muy pasional

La historia entre Williams y Araceli había comenzado en enero de 1978, cuando él tenía 54 años y ella, apenas 24. La actriz estaba recién llegada de Italia y había ido al circo en el que trabajaba Guy para saludar a su amigo Fernando Lúpiz. Pero sus ojos no pudieron apartarse de los del hombre que había conocido la gloria como el enmascarado de la legendaria serie de Disney. Y él cayó, definitivamente, rendido ante sus encantos.

La relación estuvo marcada siempre por la pasión y la magia. En su primer encuentro amoroso, él le preguntó qué quería tomar y ella, tratando de impresionarlo, le pidió un Dom Pérignon del ‘71, ya que en su paso por Europa había tomado conocimiento que esa había sido la mejor vendimia de uva blanca. Y él, sin dudarlo, abrió la heladera en la que tenía solo una botella de, exactamente, ese champagne. Nunca le confesó cómo se había dado esa coincidencia. “¿No sabés quién soy?”, respondía ante las insistentes preguntas de la actriz. Y solía alardear de ser “inmortal”, aún sin el antifaz.

Vivieron juntos en Los Ángeles, en Los Toldos, en Buenos Aires, en Potrero de los Funes...Sin embargo, para la época, había un problema que Araceli no podía obviar. Williams se había casado en los Estados Unidos con Janice Cooper, madre de sus hijos Steven y Toni Catalano, y la mujer nunca le había querido dar el divorcio. Por lo tanto, ella solo podía pretender con él una pareja sin papeles. Algo que, por su educación tradicional, no estaba dispuesta a aceptar ya que en ese tiempo se vivía como un “escándalo”. De manera que, después de varias discusiones siempre por el mismo tema, ambos se terminaron separando en 1984.

En ese momento, él se quedó en Norteamérica y ella se volvió a la Argentina amenazándolo con casarse con “el primer estúpido” que le ofreciera matrimonio. Pero él estaba dispuesto a conseguir su divorcio y lo logró. No se lo comunicó, porque quería darle una sorpresa. Y cuando le mandó un telegrama para pedirle que lo fuera a buscar al aeropuerto de Ezeiza, ya era demasiado tarde. Ella había cumplido su advertencia y, cuando lo fue a buscar, llevaba la participación para su enlace en la mano. Recién entonces supo que Guy ya era un hombre libre. Pero, aunque sabía que estaba cometiendo un error, no se animó a echarse atrás cuando ya estaba todo listo para boda con otro.

Guy Williams no se podía
Guy Williams no se podía casar con Araceli Lisazo porque no obtenía el divorcio de su exesposa

Tras el desencanto, Guy estuvo en pareja con otra mujer. En marzo del ´89, en tanto, el actor terminó su relación de tres años y la fue a buscar a Araceli a sabiendas que ella no era feliz en su matrimonio. “Con ese tipo no podés seguir”, le dijo luego de que ella protagonizara una discusión violenta con el hombre. Aunque siempre siguieron en contacto, ambos tenían el pacto de no estar juntos en la intimidad mientras alguno de los dos estuviera en pareja. Así que Williams la instó a romper con su esposo para irse a vivir con él. Y ella lo hizo. Para entonces, las leyes locales ya permitían que dos personas divorciadas se casaran por lo que ya no había motivo para que siguieran separados.

Pero la revancha duró solo unos veinte días. Después de una semana imaginando que el esperado llamado no había llegado por algún viaje de emergencia y tratando de desechar la idea de que Guy hubiera podido arrepentirse de su propuesta, la actriz se enteró de la muerte de Williams por teléfono. Eran tiempos en los que no existían los celulares y las comunicaciones de larga distancia dependían de una operadora, por lo que Araceli nunca pensó que al amor de su vida pudiera haberle pasado algo malo. Creía que, si no la atendía, era porque estaba haciendo alguna diligencia. Y confiaba en que, tarde o temprano, iba a cumplir con su palabra.

Después de haber somatizado la pérdida, Lisazo asistió al velorio del actor con 42 grados de fiebre. Nunca se pudo perdonar el hecho de no haber estado ahí para asistirlo y, quien sabe, tal vez salvarle la vida. Jamás se volvió a enamorar de esa manera ni cumplió su sueño de ser madre, ya que siempre supo que si no tenía hijos con Guy no quería tenerlos con nadie. Y con los años se radicó en San Luis, donde según dice todas las tardes pasa un zorrito que cruza por la montaña y la mira como si la estuviera saludando, algo que ella interpreta como una señal que el protagonista de El Zorro le manda del más allá.

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