“Él solía salir con el kayak. Es más de pesca de caña, pero hace un tiempo se lo compró y se metía con nosotros, con mis hermanos. Íbamos acá cerca. Después se compró un motor. Y el domingo decidió con el amigo ir a pescar. Entraron cerca de las 6 y se ve que en el transcurso ese, sopló un viento. Desde ahí no vimos novedades de él”.
El que habla es José, uno de los cuatro hijos de Ramón Román (56), el hombre que junto a su amigo Gabriel Raimann (38) se encuentran desaparecidos tras haber ingresado al mar en la zona de playa entre Cariló y Valeria del Mar.
En diálogo con Infobae, el joven cuenta que se enteraron de la desaparición recién un día después. Fue justamente José el último que trató de comunicarse con su papá. “Lo llamé cerca de las seis de la tarde del domingo. Le dejé mensajes, salieron las dos tildes, pero no los vio. Pensé que capaz que estaba enojado o algo así. O, quizá, que fue a comer un asado o algo por el estilo”.
Ante esa situación, el hijo intentó comunicarse nuevamente con Ramón durante la mañana del lunes. “A primera hora, a eso de las 7, le mandé un mensaje. Otra vez, le llegaron las dos tildes y ahí dije: ‘Qué raro esto’”, relató.
La siguiente novedad que tuvieron fue cerca del mediodía, alrededor de las 12, cuando la Policía se presentó en su domicilio y le notificó a la familia lo que había sucedido.
José y sus hermanos estuvieron ayer en la zona donde había quedado estacionada la camioneta de su papá. Tanto el celular de Ramón como el de Gabriel habían quedado adentro del vehículo.
Este martes, se acercaron a las 4 de la madrugada al puesto de Prefectura Naval en el muelle de Pinamar, a la espera de novedades. Hacia esta tarde seguían allí: “Vamos a quedarnos hasta que nos digan algo”.
Desesperados, los familiares de Ramón contrataron una avioneta para que recorra la costa durante cuatro horas. Les costó $350.000 cada hora. “Lo alquilamos todo por nuestros propios medios”. La aeronave salió cerca de las 9 y uno de los hermanos de José, Pablo, se subió junto al piloto.
Con el correr de la mañana, además, un vecino de Pinamar que cuenta con una avioneta se contactó con los familiares y les ofreció hacer otro vuelo. Con Lucas, otro de los hijos del hombre de 56 años, iniciaron la búsqueda cerca de las 11.
En ambos casos, salieron a recorrer la costa sin saber bien las coordenadas. “Acá en Prefectura nos dicen que tienen que pasar la información desde la base en Mar del Plata”, agregó el joven.
“No encontramos nada”, contaron los hijos pasadas las 15 ante la prensa y reclamaron que se amplíe el área de búsqueda y que se coordinen más recursos. “Necesitamos ayuda”, pidieron.
En medio de la angustiante situación, José y sus familiares también tienen la intención de contratar un helicóptero. “Es que las avionetas entran hasta mil metros aproximadamente. El helicóptero, en cambio entra muchísimo más lejos”, explicó el joven y enseguida señaló una dificultad: “Pero sale un millón pesos”. Frente a ello, comenzaron una colecta.
Ramón es oriundo de Misiones y hace 26 años que vive en Pinamar. Trabaja en el rubro de la construcción y conoció a Gabriel el año pasado. Tenía poca experiencia de navegación en el mar a bordo de un kayak, según revelaron los hijos.
Su amigo también es misionero, de la localidad de Campo Grande, padre de cinco hijos. Luego de un tiempo cumpliendo distintas labores en el mismo rubro, Raimann regresó a la costa hace unos días, con el deseo de radicarse definitivamente. En su caso, sus familiares contaron a este medio que no tenía conocimiento alguno sobre navegación.
Ambos hombres tenían chalecos salvavidas al momento de adentrarse al mar. “También un motor, que pudo haber fallado”, especuló Martín, rescatista de Asociación de Guardavidas Pinamar, ante la consulta de este medio.
“Hubo en dos días cuatro cambios de viento muy fuertes, de lados opuestos. Eso dificulta mucho el punto de búsqueda. Pero los indicios marcarían que estarían más hacia el lado del sur, en lo que sería el partido de La Costa. Por lo que se entiende que ellos no pudieron haber salido con el primer viento de tierra, entonces quizá hayan derivado hacia la zona sur”, amplió.
José también comentó que la corriente podría haber llevado a su padre y al amigo para el lado del norte de Pinamar.
Hay una posible pista que indicaría lo mismo: este mediodía, en el puesto de Prefectura se presentó un hombre para entregarles a las autoridades un objeto, que sería un respaldo, posiblemente de un kayak. Dijo que lo halló a la altura del balneario Marbella, es decir, en dirección a La Costa. Los efectivos ahora la analizan para saber si podría tratarse de la embarcación de Ramón.
Luego de la búsqueda por aire, todos los hijos de Ramón se reunieron con autoridades dentro del cuartel de Prefectura. “Nos mostraron el plan que tienen, pero solo abarca desde Pinamar hasta Mar de Ajó. Nosotros pensamos que están más allá, para el partido de La Costa”, contaron.
Los hermanos continúan aguardando novedades en el muelle. Varios familiares se acercaron para acompañarlos. Algunos viajaron en las últimas horas desde el Norte del país.
Fotos: Manuela Luján