(Desde Miramar) Pasaron apenas cuatro horas de la “tormenta severa” que golpeó a Miramar y que se cobró la vida de un adolescente de 17 años. Todavía es martes y el reloj marca las 22.30. Tras una recorrida por la localidad cabecera del partido de General Alvarado, Infobae comprobó que, para el final del día, quedaban pocos rastros de la gran cantidad de árboles caídos y techos que se volaron por la acción del viento. Incluso la terminal de ómnibus, cuya estructura cedió, encontró la forma de volver a funcionar haciendo “base” sobre la avenida 40. En tiempo récord, la ciudad costera comenzó a ponerse de pie para seguir funcionando durante la temporada 2024.
Para las 23.20, la Empresa Distribuidora de Energía Atlántica informó que el 60% de la red de distribución eléctrica en media tensión ya se había normalizado. “A esta hora la zona céntrica, la terminal de ómnibus y parte de los barrios del oeste y sur de Miramar ya cuentan con energía eléctrica; en tanto, se sigue trabajando para normalizar otros sectores afectados como Copacabana, Parque Bristol, Golf, Arenas de Oro, Parquemar y Las Flores”, detalló EDEA en un comunicado.
Al final de la jornada, un relevamiento provisorio, llevado adelante por la Secretaría de Desarrollo Humano del Municipio de General Alvarado, estableció que las casas sin techo eran veinte en total. La cifra no incluye comercios ni balnearios. “Trabajamos con cuadrillas y desplazándonos casa por casa. Por el momento, los evacuados permanecen en casas de familiares o vecinos, ya que no quisieron alejarse de sus viviendas. Hay una sola familia que está en el Polideportivo”, explicó a este medio, María Laura Banús.
De acuerdo con la funcionaria, los barrios más damnificados fueron Las Flores, Los Pinos (donde vivía la víctima fatal) y Parquemar. “Probablemente, este miércoles se sumen más afectados que, por falta de suministros, todavía no pudieron contactarse. Ahí va a arrancar el trabajo más fuerte. Tenemos como para una semana o diez días. Incluso, falta remover cables y ramas de la calle y distribuir agua y alimentos”, agregó minutos antes de ingresar al Cuartel de Bomberos de Miramar donde, durante la madrugada, un comité de emergencia se disponía a realizar un diagnóstico de daños.
“Vamos a trabajar toda la noche. Todavía no tenemos una evaluación total, pero hubo una cantidad importante de voladuras de techos de viviendas; postes caídos, tanto eléctricos como telefónicos; y de árboles. En este momento, el problema más grande es que estamos sin agua. No están funcionando las bombas, así que está cortado el suministro”, dijo a Infobae el director de Defensa Civil del Municipio de General Alvarado, Sergio Angelozi.
7 minutos fatales
Según pudo reconstruir este medio, la “tormenta severa” de Miramar comenzó a las 18 horas y duró 7 minutos. En ese lapso de tiempo, Benjamín Carmona (17) pedaleaba en bicicleta hacia su casa junto a su padre. Pero nunca pudo llegar.
Cuando estaban a pocas cuadras del domicilio, el adolescente fue embestido por un árbol que cedió debido a los fuertes vientos y lo golpeó con violencia. De inmediato, fue derivado al Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) de Mar del Plata, donde llegó con un trauma severo de cráneo y tórax. Falleció en el quirófano.
Durante la noche del martes, Infobae se acercó a la vivienda de la familia Carmona. Allí estaban los tíos y primos del joven que prefirieron no hacer declaraciones. Todavía estaban en estado de shock.
La carpa de microemprendedores y el balneario Ocean
A metros de la Plaza Miramar se ven dos realidades opuestas: mientras que unos lamentan la destrucción total de la Carpa de Microemprendedores de General Alvarado; otros pasean por el centro, recorren la feria de artesanos, compran pochoclos o pizza para cenar en sus casas.
Hasta este martes, la carpa ubicada en la intersección de las avenidas 23 y 26 funcionaba como un paseo de compras que reunía productos de pequeños emprendedores locales. Como consecuencia la tormenta, la inmensa lona que la cubría quedó posada en la copa de los árboles. Allí permanecía, cuando Infobae fue a recorrer el lugar, la noche del martes.
Según pudo reconstruir este medio, cuando se desató el temporal, el único que estaba adentro de la carpa era el sereno, ya que el horario de los puesteros arrancaba a partir de las 19.
“Fue algo totalmente inesperado, no nos dio tiempo a nada. La carpa era de una asociación sin fines de lucro que funcionaba desde hace muchos años en Miramar. Cobijaba a más de 40 familias, todos emprendedores y microemprendedores. Todo lo que se vendía allí era producción local y familiar”, explicó a este medio, Norma Cañueto, dueña del puesto “Betania” de mandalas y atrapasueños.
Con la angustia a flor de piel, la mujer destacó la importancia de las temporadas de verano. “Para nosotros son la posibilidad de venta de lo que hacemos a lo largo de todo el año. Y esta carpa, la estructura, era nuestro gran capital porque era de la Asociación. Se logró comprar con muchísimo esfuerzo, se cuidaba y se mantenía de la mejor forma posible. Verla en el estado que está es de un enorme dolor para nosotros. Este miércoles necesitamos resolver, de alguna manera, cómo vamos a llevar adelante esta temporada que ya se muestra complicadísima”, agregó.
El balneario Ocean de Miramar, ubicado en avenida Costanera y 11, también quedó destrozado por la tormenta. En el video, que encabeza esta nota, se ve cómo el viento despegó las carpas de la arena y las hizo volar. Para última hora del martes, el staff del lugar trabajaba en la oscuridad y con linternas para recomponer las instalaciones lo antes posible.
¿Hubo un tornado?
Consultado por Infobae, el meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional, Lucas Berengua, explicó que lo que pasó en Miramar fue una “tormenta severa”. “Una tormenta severa puede contener diversos fenómenos meteorológicos, entre ellos, abundante actividad eléctrica, granizo de diversos tamaños y velocidades de viento destructivas. Estas velocidades de viento destructivas pueden estar provocadas por frentes de ráfagas, también conocidos como reventones de aire frío, que aparecen inmediatamente delante de la tormenta e inclusive pueden desplazarse autónomamente varios kilómetros por delante y de manera mucho más aislada”, dijo.
Y siguió: “En el caso de la tormenta de Miramar, del día 9 de enero a la tarde, no fue visto un tornado. En los videos que circulan en redes, así como en los diversos medios de comunicación, se ve una poderosa acción de ráfagas de viento destructivas, en principio soplando todas desde una misma dirección, que entonces pueden estar asociadas a un frente de ráfagas o a un reventón de aire frío. Para poder determinar si, de manera aislada, en algunos lugares afectó un tornado, hay que hacer otro trabajo de peritaje porque de la misma manera que sucedió en Bahía Blanca y en Capital Federal hace unas semanas, los daños son muy similares en los árboles, en las estructuras grandes, en los techos de chapa, y en ninguno de los tres casos (ni en el de Bahía Blanca, ni en el de Buenos Aires, ni en el de Miramar) podemos confirmar que fue un tornado. Tampoco podemos descartarlo, pero no lo podemos confirmar, tiene que haber trabajos posteriores”.
Fotos: Christian Heit.